Progresos en reconstruir el clima en los últimos milenios

Traducido por Mario Cuéllar para Globalízate, 12/09/2008

Gavin Schmidt de Realclimate (12/09/08)

¿Qué diferencia la ciencia de la política?

Esto no es el comienzo de una broma, sino que es un buen salto al punto de discusión de la última publicación sobre reconstrucciones paleoclimáticas del último par de milenios. Como ha sido ampliamente difundido (1), Mike Mann y otros compañeros (incluyendo Ray Bradley y Malcolm Hughes) tienen un nuevo artículo (2) en el PNAS con una actualización de su trabajo previo. Y aquí es donde aparece la cuestión colocada arriba: la diferencia es que con el tiempo los científicos pueden realmente hacer progresos sobre los problemas, no sólo se quedan anclados en el círculo vicioso de los mismos comentarios.

Hace unos meses (3), discutimos lo que sería requerido en una actualización de estas reconstrucciones de milenios y los principales principios siguen siendo verdad ahora. Necesitas proxies que sean a) bien datados, b) tener fidelidad con una alguna variable climática de interés, c) haber sido calibrados sobre estas variable (s), d) son entonces compuestos juntos de alguna manera, y e) que el compuesto ha sido validado contra un registro instrumental.

El número de proxies bien datados usados en el último documento es significativamente más grande que lo que estaba disponible hace una década: 1209 hacia atrás hasta 1800; 460 hacia atrás hasta 1600; 59 hacia atrás hasta 1000 AD (Después de Cristo); 36 hacia atrás hasta 500 AD y 19 hacia atrás hasta 1 BC (Antes de Cristo (todos los datos y código esta disponibles, 4). Esto es comparado con 400 o así en MBH99, de los cuales sólo 14 volvieron a 1000 AD. El incremento en datos disponibles es un testamento muy destacado del aumento en la atención que la comunidad paleoclimática ha comenzado a jugar en el pasado reciente – en parte, sin duda, a causa del más alto perfil que esta clase de reconstrucción ha conseguido. Los recolectores de datos involucrados deberían ser aplaudidos por todos.

El incremento en registros proxy permite todo un conjunto de nuevas cosas a realizar. En primer lugar, la importancia de los anillos de los árboles puede ser examinada de forma más robusta. Con los proxies MBH98 originales, había solo suficientes datos para ir hasta 1760 (5) si dejas fuera los anillos de los árboles. La coincidencia fue muy buena durante periodos multidecadales, pero la variabilidad interanual era muchos más grande sin anillos de los árboles. Sin embargo, ahora la reconstrucción de la temperatura de la tierra en el hemisferio norte sin anillos puede ir hasta 1500 AD o 1000 AD dependiendo de cual de las dos metodologías se use. Para el hemisferio norte y el océano, es incluso posible obtener una reconstrucción coherente sin anillos hasta ¡700 AD! Como antes, hay algunas diferencias (notablemente en el siglo XVII donde los anillos de los árboles indicaron temperaturas más frías), pero el reciente calentamiento es independientemente anómalo.

En segundo lugar, puedes proyectar registros y recoger los objetivos de forma más fina: ¿sólo quieres registros que coinciden con las temperaturas locales? Hecho. ¿Quieres manejar las medias del hemisferio sur y globales así como el hemisferio Norte? Hecho. Otras proyecciones podrían ser fácilmente implementadas.

Las dos metodologías utilizadas extendieron el rango de enfoques diferentes que la gente había usado. “Componer y escalar” (CPS, Composite and Scale) es quizás el método más simple – es básicamente un promedio de todos los proxies de temperatura escalados a las series de tiempo objetivo. El otro método es llamado “Error en Variables” (EIV, Error in variables) en este documento, pero es realmente una aplicación simplificada del método de reconstrucción del campo climático RegEm usado en un par más de documentos recientes (6). Es esencialmente una elaborada regresión múltiple a la serie temporal objetivo que puede incorporar proxies no locales también. La idea de usar dos métodos es demostrar que es, y que no es, robusto, y probar cual es la incertidumbre estructural en estas estimaciones – algo no calculado fácilmente usando estadísticas estándar. La incertidumbre es claramente más grande cuando vas hacia atrás en el tiempo, y más grande todavía para el hemisferio sur.

Otra mejora sobre el trabajo previo es que más conjuntos de datos proxy pasan 1980 y entonces la calibración es posible hasta 1995. Esto permite más tendencias recientes para alimentar la calibración y destacar el llamado problema de la divergencia en alguno (pero no todos) registros de anillos de árboles recientes. Esta divergencia es significativamente disminuida sin anillos de árboles o usando el método EIV.

Figura: Diagrama de las nuevas reconstrucciones más de una) 1800 b) 1000 años junto con una selección de los más antiguos para la comparación.

Entonces, ¿Qué significa todo esto? En primer lugar, este documento (como antes el MBH98) no es un estudio de atribución. Esto significa que las razones para cualquier altibajo en los registros no son demostradas sólo en estos documentos. La atribución de que los registros recientes (como se discusión en el IPCC AR4) a los efectos antropogénicos ha sido muy enfocada sobre los últimos 150 años y no usaron ningún dato paleoclimático. Sin embargo, ha habido un par de estudios clave que han usado este tipo de datos junto con modelos simples de balance de energía (Crowley 200; Hergerl et al, 2006, por ejemplo) y será interesante ver si esta nueva reconstrucción provoca alguna diferencia en sus conclusiones.

En segundo lugar, en comparación con reconstrucciones previas, el análisis actual no da muchas sorpresas. La época medieval es más cálida que la Pequeña Edad de Hielo como antes, y un leve calentamiento usando el método EIV que usando el MBH99. Las diferencias en el siglo XXI son del orden de un par de décimas de grado – aunque dentro de las barras de error en el IPCC TAR. De forma interesante, hay una caída bastante rápida y fuerte en la temperatura cerca de 1100 AD y alrededor de 1350 AD que podría hacer interesante estudiar la atribución a forzamientos solares o volcánicos en el futuro. De forma global, hay unos pocos más movimientos que antes, pero básicamente nada ha cambiado mucho (aunque uno debería siempre tener en cuenta la máxima de que el ruido de una persona es la señal de otra persona).

Finalmente, mientras el número de titulares “probablemente el más cálido desde XXXXX” son de algún valor contextual, no son el punto real de este tipo de estudio. Lo mejor de este interesante trabajo – buscando los modelos asociados con forzamientos solares- comenzarán cuando los modelos espaciales del cambio de temperatura comiencen a ser discernidos y esto todavía es un trabajo en curso.

Entonces, ¡Que empiece la inevitable discusión!. Un examen de si esta discusión es más política que científica será la amplitud a la que la gente reconozca el progreso que se ha realizado. ¡Las repeticiones de cansados y repetitivos chistosos te lo dirán!


Gavin Schmidt es climatólogo del Instituto Goddard de la NASA

Artículo original:
http://www.realclimate.org/index.php/archives/2008/09/progress-in-millennial-reconstructions/langswitch_lang/sp#more-597

Referencias:
(1) http://www.canada.com/topics/technology/story.html?id=f8d46935-258d-4234-bc7d-945940d92503 y http://news.bbc.co.uk/2/hi/science/nature/7592575.stm

(2) http://www.pnas.org/content/early/2008/09/02/0805721105.abstract

(3) http://www.realclimate.org/index.php/archives/2007/12/past-reconstructions/

(4) http://www.meteo.psu.edu/~mann/supplements/MultiproxyMeans07/

(5) http://www.ncdc.noaa.gov/paleo/ei/ei_nodendro.html

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