Sucias tácticas para defender una sucia industria

Traducido por Mario Cuéllar, 05/08/2008

Las agresivas tácticas policiales en el campamento por el clima de este año en Kingsnorth han expuesto el desprecio de las autoridades por las protestas pacíficas.

Carolina Lucas en The Guardian (05/08/08)

Sentado en una tienda india en el pacífico paisaje de Kent, rodeado de activistas de todo el Reino Unido, reflexionando sobre el futuro de la energía renovable e intercambiando recetas de tartas vegetarianas, puedes ser perdonado de olvidar temporalmente el mundo exterior y sus muchos males. Quizás, tienes entonces también que perdonar a la policía en el campamento por el clima (1) en Kingsnorth esta semana de perder su sentido de la realidad.

La policía – en primer lugar la fuerza local de Medway (2) pero también están en evidencia los policías metropolitanos, han asaltado el campo dos veces hasta ahora, confiscando artículos como lápices, rampas de acceso para discapacitados, marcadores, pancartas, radios para transmitir información de emergencia médica y en caso de incendios, tuercas y tornillos que formaban los cubículos de los baños y pintura negra. Ha encontrado necesario usar spray de pimienta sin provocación y varios acampados han sido arrestados (3) y se les ha puesto fianza por “obstruir” a los cada vez más agresivos policías.

Todo el que entra al campamento es seguido. Los policías se están llevado todo lo que “podría ser usado para actividades ilegales”, haciendo esfuerzos para deshacer a los activistas de armas tan duras como piezas de alfombras, detergente biodegradable y papel del WC. En ausencia de una amenaza seria, la policía claramente encontró necesario justificar su presencia con un ataque sin provocación sobre la higiene personal.

Cuando me reuní con la policía de Medway antes del campamento, les pregunté si los policías podrían dar información específica sobre los valores fundamentales detrás del campamento y las líneas de actuación a respuestas proporcionales. Hubiera esperado que las guías de actuación se hubieran basado en un sensato uso de la discreción y las bases de años precedentes. Estoy ahora horrorizada de que la policía haya usado spray de pimienta, material anti disturbios, intimidación física y darse el gusto en confiscaciones estrambóticas. Casi lo siento como un intento de subir la tensión y provocar a los manifestantes un comportamiento menos pacífico.

Estaba feliz de ser invitada a tomar parte del campamento climático este año, realmente, donde mejor destacar el fracaso del gobierno en liderar la lucha contra el cambio climático y la degradación ambiental que Kingsnorth, la localización propuesta para la primera central térmica de carbón en Gran Bretaña en 30 años.

La protesta del campamento climático es una manifestación pacífica y legítima contra el complejo propuesto que muchos observan como potente símbolo de la mala dirección del gobierno hacia el compromiso con la alta contaminación y los insostenibles combustibles fósiles. Activistas a lo largo y ancho del país han viajado para mostrar su disgusto por el apoyo del gobierno a las nuevas centrales térmicas de carbón y la falta de acciones urgentes contra el cambio climático. El propietario de las tierras está de acuerdo con las actividades del campamento y los organizadores son por ahora expertos en crear espacios políticos autónomos en los que florece la discusión.

Así, los acampados por el clima mantienes talleres y debates sobre uno de los asuntos claves de nuestro tiempo- el pico del petróleo, la crisis económica, la escasez de alimentos – decenas de policías llevan su material anti disturbios al otro lado de la valla. Todos ellos sujetan fuertemente en sus bolsillos un folleto titulado Policing Protesters creado por la inquietantemente titulada Nacional Extremism Tactical Coordination Unit (4) (Unidad de coordinación de tácticas extremistas), que parece diseñada para producir infinitas formas de aplastar protestas legítimas. Una de tales tácticas ha sido romper los cristales de los vehículos aparcados fuera del campo e intentar remolcar los coches bajo la Abandoned Vehicles Act (Ley de vehículos abandonados)

Si tan sólo la policía estuviera tan interesada en luchar contra los crímenes corporativos contra el ambiente como en maltratar a los activistas pacíficos. Un nuevo complejo de carbón en Kingsnorth emitiría hasta 8 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera cada año –y potencialmente lo continuaría haciendo durante 50 años. Esta cifra anual de emisiones es tanto CO2 como la suma de los 24 países del mundo con las emisiones más bajas. Entonces cualquier gobierno que se compromete con más centrales térmicas de carbón –y Kingsnorth es sólo la primera- y después afirma estar esperando a una reducción masiva en las emisiones de carbono para el 2020 vive en una tierra de fantasía.

El gobierno debería estar mostrando un liderazgo real en este debate, con medidas que combatan los crecientes costes de la energía y la escasez de combustible como por ejemplo, una tasa importante a las beneficios de las compañías energéticas, así como iniciar urgentemente una enorme inversión en eficiencia energética, renovables, energía descentralizada y esquemas de reducción de la demanda. Según sus propias figuras, podríamos alcanzar un 30% en el uso de energía en el Reino Unido a través de sólo las tecnologías de eficiencia existentes.

En su lugar, los ministros están pegados a su enfoque de business-as-usual, facilitando aún más a la industria del petróleo beneficios y poder contaminar, mientras que no hacen ni caso al ciudadano medio o al medio ambiente. Deben ser elogiados entonces, los miles de ciudadanos que ha preparado su viaje al campamento por el clima de Kingsnorth para opinar sobre su política energética del país y tomar medidas para proteger el medio ambiente y las generaciones futuras.

Estoy indignada por el ataque excesivo y violento a las libertades civiles cometido por la policía aquí, como Jeny Jones, una colega ecologista de la asamblea de Londres y miembro de la Metrolitan Police Authority, que ya llevado su preocupación al comisario general de la policía, Sir Ian Blair y a New Scotland yard. Pediremos para cualquier oficial que haya actuado de forma inapropiada que sea reprendido, multado o incluso despedido. Es crucial defender el derecho a una protesta pacífica, un derecho que está amenazado por la desproporcionada legislación anti-terrorista del gobierno y las enmiendas antidemocráticas de su proyecto de ley (5)

Caroline Lucas fue una de las primeras diputadas del partido Verde en el Reino Unido en 1999 cuando fue elegida para representar la región suroeste de Inglaterra en el Parlamenteo Europeo.

Referencias:
(1) http://www.guardian.co.uk/environment/kingsnorthclimatecamp
(2) http://www.kent.police.uk/Your%20Area/Medway/index.html
(3) http://www.independent.co.uk/environment/green-living/police-make-arrests-at-climate-protest-camp-884656.html
(4) http://www.netcu.org.uk/default.jsp
(5) http://services.parliament.uk/bills/2007-08/planning.html

Artículo original:
Dirty tactics to defend a dirty industry
Aggressive policing at this year's climate camp in Kingsnorth has exposed the UK authorities' contempt for peaceful protest

http://www.guardian.co.uk/commentisfree/2008/aug/04/kingsnorthclimatecamp.climatechange

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