Tendencias globales y ENSO
Traducido por Mario Cuéllar para Globalízate, 12/07/2008Gavin A. Schmidt en Reaclimate (12/07/08)
Se sabe desde hace mucho tiempo que la variabilidad de El Niño afecta a las anomalías de la temperatura media global. 1998 fue tan cálido, en parte por un gran fenómeno de El Niño durante el invierno de 1997-1998 que calentó directamente una gran parte del Pacífico e indirectamente calentó (por medio de un gran incremento en el vapor de agua) una región incluso más grande. El efecto contrario ha sido visto este último invierno con La Niña. Como la variabilidad asociada con estos eventos es grande comparada con las tendencias del calentamiento global esperado sobre un corto periodo de años, las tendencias subyacentes podrían ser vistas más claramente si los eventos de El Niño (de forma más general se nombra, El Niño, Oscilación del Sur, ENSO, siglas en inglés) se eliminan. No hay una forma perfecta de hacer esto – pero hay un par de aproximaciones razonables.
En particular, el informe de Thompson et al (2008) (1), usaba una forma cuidadosa de extraer la señal de ENSO de los datos de la Temperatura Superficial del Mar (SST, siglas en inglés), construyendo un modelo físico simple para observar como las anomalías tropicales del Pacífico afectan a la media. Usó adecuadamente la misma aproximación para los datos del HadCRTU3v (2) y yo los adapté para los datos del GISTEMP (3) también. Esto podría no ser lo ideal, pero no es del todo malo:
El dibujo básico no cambia a largo plazo. Las tendencias durante los últimos 30 años permanecen a través de la variabilidad interanual que se reduce ligeramente (como seria de esperar). La magnitud del ajuste varía entre +/-0.25ºC. Puedes ver más claramente los impactos de los volcanes (Agung: 1963, El Chinchón: 1982, Pinatubo: 1991). Durante el corto plazo, sin embargo, no provoca diferencias. De forma notable, el extremo calentamiento de 1998 es de alguna manera atenuado, como el frío del pasado invierno. La designación del año más cálido (ahora en ausencia de un fuerte El Niño) se ve más claramente para el año 2005 (en GISTEMP) o el 2008 o 2001 (en HadCRUT3v). Esta última década es todavía la más cálida en los registros y un máximo de 8 o 10 años (dependiendo de la fuente de los datos) están todos ¡en los 10 últimos años!
A pesar de nuestro aviso (4), hay gente todavía insistiendo en que las tendencias a corto plazo son significativas, y eso les hace felices, la regresión lineal estándar en las medias anuales corregidas de ENSO son todas positivas desde 1998 (aunque no tan significativamente). Estos son ligeramente más importantes que para las versiones no corregidas de ENSO, pero no por mucho – como es usual, las correcciones para autocorrelaciones expandirían las barras de error más lejos.
Las diferencias entre los dos productos (HadCRUT3v y GISTEMP) son principalmente una función de la cobertura y los procedimientos de extrapolación donde hay una ausencia de datos. Como los áreas donde no hay cobertura de estaciones en el océano Ártico, (que como ya sabes (5) se ha estado calentando de alguna manera), que provoca una creciente diferencia entre los dos productos. HadCRUT3v no extrapola pasada la costa, mientras que GISTMP extrapola desde las estaciones que circunvalan el Ártico –el primero implica que el Ártico se está calentando a la misma tasa que el resto del globo, mientras que el segundo asume que el Ártico se está calentando tan rápido como las latitudes más altas medidas. Ambas hipótesis podrían ser incorrectas, por supuesto, pero un buen examen será sobre los datos de la Boya Ártica (6) una vez que hayan sido procesados hasta este momento y se consigue un resultado específico para el océano Ártico. Hay algunos asuntos estacionales también (las tendencias primaverales en el Ártico son muchos más fuertes que las tendencias en verano ya que es muy difícil pasar de forma importante de los 0ºC mientras queda algo de hielo).
Actualización: Una análisis similar (con conclusiones similares fue publicado por Fawcett (200) (pag. 141) (7)
Los datos corregidos de ENSO se pueden descargar (8). Notar que ya que la corrección no es necesariamente cero para los respectivos niveles de referencia, cada una de las series temporales necesitar ser normalizada independientemente para obtener un nivel de referencia común.
Gavin A. Schmidt es climatólogo del Instituto Goddard de la NASA
Referencias:
(1) http://www.realclimate.org/index.php/archives/2008/06/of-buckets-and-blogs/
(2) http://www.cru.uea.ac.uk/cru/data/temperature/
(3) http://data.giss.nasa.gov/gistemp/
(4) http://www.realclimate.org/index.php/archives/2008/01/uncertainty-noise-and-the-art-of-model-data-comparison/
(5) http://www.realclimate.org/index.php/archives/2008/06/north-pole-notes/
(6) http://iabp.apl.washington.edu/data_satemp.html
(7) http://www.amos.org.au/documents/item/82
(8) http://www.realclimate.org/data/enso_corr_mon.txt
Artículo original:
http://www.realclimate.org/index.php/archives/2008/07/global-trends-and-enso/langswitch_lang/sp