Lo pequeño es más productivo
Traducido por Félix Nieto, 23/06/2008La era del petróleo alcanza su desesperado final del juego
Editorial de The Independent (21/06/08)
Traducido por Mario Cuellar para Globalízate
Arabia Saudita parece a punto de ceder a las demandas de los gobiernos occidentales al reino para que haga esfuerzos extraordinarios e incremente su producción de petróleo. Los analistas predicen que el mayor productor mundial dentro de poco elevará su producción en medio millón de barriles al día. El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, confirmó esta impresión durante el (NdT: pasado) fin de semana tras salir de las conversaciones con el monarca Saudí, el rey Abdullah.
Pero hay también indicaciones de que los saudíes harán sus propias contra-demandas cuando los productores y consumidores de combustible se reúnan en un encuentro de emergencia este fin de semana. Uno de tales requerimientos podría ser que los gobiernos occidentales jueguen su parte en la adaptación a los altos precios rebajando sus impuestos nacionales sobre el petróleo. Esto representa un cambio considerable de Arabia Saudita. Hasta ahora, los gobernantes del país habían culpado al desorbitado precio del petróleo a la especulación en los mercados financieros occidentales – un fenómeno dirigido, dicen, por la falsa percepción de escasez de la capacidad global. Hay pocas dudas de que la especulación está jugando en parte en la subida sin precedentes del precio del petróleo a unos 140 dólares el barril. Hasta ahora el hecho de que las existencias han estado a niveles normales sugiere que no es la fuerza que dirige la subida de los precios.
La creciente demanda es, de forma más probable, la culpable. Se afirma a menudo que los saudíes todavía tienes grandes reservas de petróleo. Pero no hay una prueba verificada independiente de ello. No tenemos elección excepto confiar en lo que prefieren decirnos. Si el reino realmente piensa que el precio actual es el resultado de una burbuja especulativa llevada por la desinformación sobre sus reservas, debería abrir sus campos petrolíferos a una inspección independiente para disipar las dudas. Por supuesto, no hará esto. Pero, desde ahora al menos, parece preparada a incrementar su producción.
Un incremento en el bombeo del petróleo saudí podría posiblemente tener el deseado efecto de bajar los precios de alguna manera. Pero, ¿Qué pasa si no baja lo suficiente para aliviar los dolores de la economía mundial? ¿Cuándo tiempo pasará antes de que nuestros líderes políticos vuelvan a rogar de nuevo por más a Arabia Saudíta y a sus aliados de la OPEC? ¿Y cual será el precio político que habrá que pagar? Lo que estamos viendo en este toma y daca es el final del juego de la era del petróleo. Incluso si aún no hubiéramos alcanzado el inevitable momento del “peak oil”, cuando la producción comienza su inexorable declive, es clarísimo que la edad del petróleo barato se ha acabado. El salto económico de China e India representa un cambio enorme en la demanda energética. La tasa de descubrimientos de nuevos yacimientos ha caído para avanzar al mismo ritmo que la velocidad con la cual las naciones se están uniendo a la economía global. Esto significa que el precio del petróleo permanecerá por encima de forma considerable del nivel al que nos hemos acostumbrado históricamente.
Este es el hecho central sobre el que los gobiernos deberían estar hablando. Es ridículo para los saudíes intentar decir a los gobiernos occidentales como deberían gravar la venta de los combustibles, justo tan ridículo como que los gobiernos occidentales digan a Arabia Saudita y otros productores de petróleo cuanto deberían bombear desde los yacimientos. El debate debería ser sobre como podemos romper mejor nuestra dependencia económica del petróleo.
Los gobiernos deberían reconocer que el sufrimiento está siendo soportado por los conductores y empresario en las gasolineras. Pero su respuesta no debería ser a su electorado que el acoso verbal a los saudíes bajará el precio del combustible o perder el tiempo con los gestos a corto plazo como por ejemplo suspender las tributaciones. En su lugar, debería anunciar que los fondos de unos impuestos del combustible más altos serán canalizados en una generación de energía alternativa y limpia y a proyectos de ahorro de energía. El hecho de que muchos de nuestros líderes políticos se agarren a la esperanza de que los productores de petróleo cabalguen al rescate, simplemente confirma lo poco que entienden la nueva realidad.
Artículo original:
Leading article: The oil era reaches its desperate endgame
The Independent
16 June 2008
http://www.independent.co.uk/opinion/leading-articles/leading-article-the-oil-era-reaches-its-desperate-endgame-847898.html
Gráfico obtenido en:
http://www.crisisenergetica.org/forum/viewtopic.php?showtopic=26265