Bush rebaja el "Plan Marshall" africano de Blair
Xosé Ramil, 10/06/2005, AISBUSH REBAJA EL "PLAN MARSHALl" DE BLAIR
Desde el comienzo del conflicto e invasión de Irak, el lado más solidario y comprometido del Gobierno de Tony Blair siempre se ha dirigido al continente africano. En febrero de 2004, el primer ministro, Tony Blair, encargó la constitución de una Comisión para África en la que estuviesen presentes intelectuales y líderes africanos.
El cantante Bob Geldof fue el encargado de promoverla y, un año después, esta Comisión ha presentado uno de los informes más amplios sobre los retos de África para los próximos años. A partir de ese informe, Blair se ha encargado, junto con el ministro de Economía Gordon Brown, de diseñar lo que los medios británicos denominan el “Plan Marshall” para África.
Ese plan incluiría la anulación del total de la deuda externa de los países más pobres y el dinero ahorrado se destinaría a cumplir los Objetivos del Milenio, marcados por la ONU para 2015.
El “Plan Marshall” iba a ser presentado en la próxima cumbre del G-8, que se celebrará a principios de julio en Gleneagles (Escocia), pero Estados Unidos se ha encargado de ya rebajar sustancialmente el plan. Así, el objetivo de duplicar la ayuda para los países pobres a través de la emisión de bonos por parte de las naciones ricas queda sustituido por el compromiso del Gobierno estadounidense a destinar 674 millones de dólares, principalmente para paliar los efectos de la pobreza en Etiopía y Eritrea.
A partir del encuentro que han mantenido estos días Bush y Blair en Washington, este último ya ha reconocido que una parte del plan que ha presentado no contará con el apoyo suficiente para llevarlo a cabo. Una de las principales razones por las que el Gobierno de Estados Unidos se opone a este plan para África es que choca con su percepción de las condiciones a las que se debe someter la ayuda al desarrollo.
Jeffrey Sachs, profesor del Instituto de la Tierra en la Universidad de Columbia, manifestaba a la BBC que en Estados Unidos existe un gran mito según el cual “la ayuda no es efectiva debido a la ineficiencia y a la corrupción” en estos países. Pero los recelos también se deben, según otros analistas, al coste que le supone al Gobierno estadounidense el conflicto de Irak.
De momento, la actitud de Blair en Washington es, como titula el diario The Independent, “suave, suave”, por lo que cabe esperar que las aspiraciones queden considerablemente reducidas.
Xosé Ramil es Periodista de Canal Solidario