La sanidad liberal: un peligro para todos
Víctor Álvarez García para Globalízate, 06/05/2008Un amigo me ha enviado un manifiesto de trabajadores de la sanidad pública de Madrid (ver en http://saludpublicamadrid.blogspot.com). Tengo una página web y quería darlo a conocer. No lo hice porque pensaba que era un hecho que nos afectaba a los madrileños. Una noticia que me bajé de El País me ha hecho cambiar la perspectiva: no es un problema muy grave de los madrileños: es el desarrollo lógico de la política liberal. Y qué mejor ejemplo que uno sacado del país con la economía más liberal del mundo. Lo que allí pasa, hay fuerzas aquí que quieren copiarlo. En resumen, tienen ciudadanos pobres atendidos por Medicaid y el resto en seguros privados, pero los que están un poco por encima del nivel de pobreza, pero no se pueden permitir los 200 dólares persona y mes de un seguro privado, simplemente están fuera de la medicina, solo les quedan las urgencias de los hospitales, para casos ya desesperados, y sin continuidad en el tratamiento cuando salen.
En Oregón, 130.000 habitantes estaban en esa franja de nadie. 90.000 rellenaron un formulario de ayuda y el Estado reconoce que solo tiene dinero para 7.000. Así que han sorteado 7.000 cartillas. ¡Y a todos le ha parecido una solución estupenda! La sanidad deja de ser un derecho para ser un sorteo, primero en la vida y segundo en el concurso. ¿Llegaremos ahí? ¿Seguimos jugando a que todos son iguales y para qué votar quién nos gestiona? ¿Nos desentendemos de la lucha de hoy, entre lo público y lo privado, como si fuera una cosa de “los políticos que no va con nosotros? Pongo el enlace a la noticia y unos extractos a la noticia que la explican. Ver El País
«EE UU juega a la ruleta con la atención sanitaria
El Estado de Oregón sortea 7.000 seguros médicos entre 90.000 personas
El Estado de Oregón ha organizado una nueva lotería. Como en todos los sorteos, habrá papeletas, concursantes y un premio. Pero esta vez lo que se rifa es un beneficio muy valioso en un país en el que 45 millones de personas no tienen cobertura sanitaria: un seguro médico. El gobierno estatal está analizando las más de 90.000 solicitudes recibidas con el objetivo de filtrar para el sorteo final a aquellos ciudadanos que se encuentran en el limbo sanitario en el que han quedado atrapados tantos norteamericanos: demasiado pobres para poder pagar un seguro privado y demasiado ricos como para inscribirse en la red de beneficencia.
En total, unas 600.000 personas carecen de seguro en Oregón. De ellas, 130.000 se encuentran en la situación de no ser oficialmente pobres y, a la vez, d no poder pagar los 200 dólares (126 euros) media que puede costar un seguro individual. El Estado sólo tiene dinero para pagar la cobertura a unos 7.000 ciudadanos. A finales de 2007, la gran duda de las autoridades sanitarias fue: "¿A quién elegir y cómo hacerlo?" Jim Edge, el director regional de Medicaid, el programa sanitario de beneficencia de EE UU, pactó con las ONG y los colectivos médicos que una lotería podría solucionar este problema sin originar reticencias.»
En este juego de la economía liberal, esto es lo que ha pasado, entre muchas otras cosas, en Madrid: que en el 2006 la Comunidad firmó un contrato privado y oculto con una empresa privada para que se hiciera cargo del hospital Jiménez Díaz y de dos de los grandes ambulatorios de la ciudad. Aparte de lo que signifique eso de jugar con “el dinero de nuestra sanidad”, como siempre las cifras no les salen. Hay una comparación en euros y en porcentaje de lo que cuesta el privado y de lo que cuesta uno público con un número de pacientes similar. Y cómo al público le han subido la asignación este año un 14,8% y al privado un 39,7%. Con las empresas, la comunidad no discute. Ver El País
«El pacto, al que ha tenido acceso EL PAÍS y que Sanidad nunca ha hecho público, tiene 10 años de vigencia, aún no ha entrado en vigor en todas sus cláusulas y transfiere a Capio, propiedad del fondo de capital riesgo norteamericano Apax Partners, la atención hospitalaria de más de 400.000 habitantes de la capital en la Fundación Jiménez Díaz. Hasta la firma del nuevo concierto, este centro privado atendía una población de unas 200.000 personas en apoyo de dos grandes hospitales públicos: el Clínico y el 12 de Octubre.
El nuevo concierto también permite a Capio hacerse cargo de dos grandes ambulatorios de la capital, Pontones y Quintana
Si en 2006 el concierto con Sanidad le reportó 140,2 millones de euros, este año la cifra asciende a 195,8, un 39,7% más. En el mismo periodo, el presupuesto de un hospital público como el de Alcorcón, de tamaño similar, ha crecido un 14,8%, de 108,6 millones de euros en 2006 a 124,2 en este año.»
Y ese sobregasto del beneficio de la empresa privada, que resulta que no es tan eficiente y no es un ahorro sino todo lo contrario, ¿de dónde se saca?
Por ejemplo, de los médicos de atención primaria, que están en huelga por las deficientes condiciones de su trabajo.
Por ejemplo, del organismo que cubría suscripciones a 1.000 revistas científicas de medicina, que los médicos de la Comunidad consultaban en red con su contraseña. De un plumazo se han eliminado las suscripciones, por el ahorro, así que nuestros médicos ya no pueden informarse de los descubrimientos de los médicos de su especialidad en el mundo.
Por ejemplo, suprimiendo la estructura de salud pública de Madrid, a lo que se refería el manifiesto de los empleados de la salud pública.
Lo que nos diferencia, como valor añadido, es el regional-catolicismo, del que tenemos el triste episodio del hospital de Leganés, judicialmente cerrado, pero sin que la Comunidad haya restituido a los afectados, a los que tanto insultaron los compañeros mediáticos de Aguirre. Dieron porcentajes para decir que ahora en Urgencias morían menos. Volvían a mentir, la apertura de dos hospitales había eliminado pacientes de ese, por lo que con menos muertes el porcentaje era en realidad superior. Añadamos a eso el miedo lógico de los profesionales a administrar cualquier cosas que en una denuncia "anónima" se pudiera considerar eutanasia (y el hecho de que, como en las Edades Oscuras, ciertas denuncias anónimas lleguen a ser consideradas judicialmente antes que las firmadas) y el resultado matemático es "sufrimiento evitable" en los pacientes.
Y recientemente, el contrato oculto recién descubierto de que va a haber un cura en todos los comités de ética, poniendo su voz y su voto en decisiones que afectan a los enfermos.
Esto es lo que hay. Lo que seguirá habiendo y extendiéndose si nos desentendemos. Desde luego, no es lo que yo quiero. Y no creo que todos sean iguales y da lo mismo. Un día desaparecerá el regional-catolicismo, esa fea cara que todos conocemos, y esos liberales podrán llevar adelante esas políticas sin asustar. Gallardón, por poner nombres (sustituirlo por el que le sustituya) no habría hecho lo de Leganés, pero dudo de que no hubiera firmado ese contrato con la empresa de seguros privada. Al resultar más caro (está el coste real + el beneficio empresarial incontrolable), acabarán por recortarse los recursos. A lo mejor, para que sea más divertido todavía, lo tienen que hacer socialdemócratas que se encuentran con deudas impagables.
Es cuestión de tiempo. Nos quedará la Santería y la resignación.