Otros cinco vergonzosos anuncios que niegan el problema climático

George Marshall en Climate Change Denial (26/08/08)

Estos anuncios no son un lavado verde ni información errónea. Consiguen usar las imágenes y el lenguaje del cambio climático sin reconocer en modo alguno la escala de la amenaza o su propia responsabilidad ante el problema. ¿Inocentes, cínicos o profundamente trastornados?. Juzguen ustedes.

El año pasado, General Motors dió con una manera inteligente de promocionar su famoso tanque traga-gasolina, el Hummer: estimulaban a sus propietarios a ofrecer ayuda de emergencia en los desastres ‘naturales’. Acerca de esta idea, Naomi Klein comenta: “es un poco como poner al hombre de Marlboro a asesorar sobre el dolor en una sala hospitalaria de cáncer”.

Además, todo GM emitió este anuncio. Cuando veo este anuncio no sé si reír, llorar o gritar, y suelo alternar como un loco entre estas acciones. Alison Wright, que me lo envió, dice: “El mensaje no es solamente que un Hummer te ayudará a sobrevivir al apocalipsis, sino que además los conductores de los Hummers son personas buenas y solidarias que ayudarán a los demás cuando surja la necesidad. Hablando de ironía…”.

En Estados Unidos, la NBC se negó a emitir este anuncio y sin duda a la GM le encantó poder hacer un poco de publicidad a partir de ese hecho. Dicho sea de paso, ese “pillos y mentirosos” que aparece en pequeño al final es el logotipo del grupo que lo subió a You-Tube. El anuncio es auténtico.

Un anuncio más reciente del Hummer glorifica la quema de electricidad en una curiosa parodia de los anuncios sobre ahorro de energía. (1) Estoy convencido que tras esto hay un marketing astuto y deliberado.

En una entrada anterior ya nos referimos a la costumbre constante de poner a los todoterreno ligeros el nombre de grupos indígenas torturados y asesinados. La incursión de Volkswagen en el mercado se llama Touareg, una antigua tribu del sur del Sahara que ha sido cruelmente reprimida por el gobierno nigeriano. Volkswagen no solo les ha robado el nombre, sino que ha rodado la mayor parte de la publicidad del coche en dunas de arena. Mark Bennett, que lo envió, escribe: “Usan el nombre de un pueblo que tradicionalmente ha vivido con unos recursos mínimos para sugerir una especie de falsa relación entre el depósito enorme de un 4x4 y una vida de aventuras fuertes al aire libre. Las emisiones de carbono incrementan luego el calentamiento global, aumentando la desertificación gradual del África Subsahariana, con lo que más gente vivirá en el desierto”.

La ironía puede llegar a ser más profunda. En Níger, la minoría tuareg ha iniciado una rebelión armada para defender sus tierras contra la minería del uranio, para alimentar la renacida industria de la energía nuclear del “cero carbono”. Y volviendo a Alemania, Volkswagen ha dotado el Touareg con una ametralladora superior para venderlo como vehículo militar. (2) ¿Pasará mucho tiempo antes de que desde los Touaregs se dispare a los verdaderos tuareg?

Marianne me envió una foto de esta lata promocional de la cerveza Castlemain XXXX que en un lado llevaba escrito: “todo esto del calentamiento global me está dando sed – gracias por ello a xxxx”. Marianne comenta: “Quedé tan anonadada que tomé una foto para desconcertar a mis suegros”. Es otro ejemplo de la risa irónica de los machotes en esa pose que tanto hemos visto. En Australia, la sequía ha llegado a ser tan grave y sostenida que en las áreas urbanas, como Sydney, han estado reciclando el agua tratada de las alcantarillas. Así que todo ese “jo, jo” por el calentamiento global tiene un glorioso futuro de pis que acabarán bebiendo. Mejor que pagar por meterlo en una lata.

Graham vio este anuncio de unas líneas aéreas sudafricanas en el que un avión vuela sobre una capa de hielo que se está desintegrando. Comenta esto: “Una vez más, resulta difícil creer que la elección de la imagen fuera una ingenuidad, me parece más bien una declaración del tipo “que os zurzan”, lo que parece apoyar el pie de foto: el hielo ártico fundiéndose es una mera vista secundaria, un entretenimiento para ser visto desde la ventanilla mientras vas a velocidad de crucero, quemando miles de litro de gasolina de avión. El pie de foto dice: “En las ocasiones en las que en el exterior hay una vista mejor, siempre puede detener la película del interior”.

Para terminar, uno que aporto yo mismo. Salía de una reunión en el University of Oxford Centre for Environment. Fui abordado en la puerta por entusiastas repartidores ambulantes que pusieron en mis manos una bolsa gratuita en nombre de BP, esas gentes tan profundamente verdes y tan interesadas por los asuntos del mundo. Es agradable saber que han encontrado una manera de despilfarrar sus inmoralmente elevados beneficios. Cuando leí la tarjeta que incluía la bolsa, mi irritación se convirtió en mudo asombro. En la parte frontal había una imagen de un desierto abrasador, con este texto: "¿Alguna vez ha deseado ir a uno de los lugares más calurosos de la tierra?". Al dar la vuelta a la tarjeta, encontrabas el logotipo de BP con este lema: "Le llevamos allí y más lejos".

El texto ofrece a los graduados un viaje pagado a Houston para que conozcan las maravillas de la increíble sede central de BP y su “sala de imágenes de realidad virtual en 3-D, que le permitirá explorar las reservas de energía … Es una oportunidad de ver algo realmente controvertido en una parte del mundo que a veces es un poco calurosa”. Es más que evidente que si los redactores no son capaces de ver la amarga ironía de todo esto es porque están permanentemente sordos por sus auriculares de realidad virtual.