Priorizando el clima
Traducido por Des Magner y Tora Ahlstrom para Globalízate, 05/07/2008
Ted Glick en Znet (05/07/08)
"Hemos agotado todo el espacio en el programa de acciones necesarias para desactivar la bomba de tiempo del calentamiento global. El próximo Presidente y Congreso tienen que definir un curso el año que viene en el que los EEUU ejerzan un liderazgo que guarda relación con nuestra responsabilidad por la peligrosa situación actual. Sino se hará poco práctico reducir el dióxido atmosférico climático a un nivel que impida que el sistema climático pase a un punto de no retorno que nos llevan a cambios climáticos desastrosos que llevarán a la una espiral fuera del control de la humanidad" - James Hansen, testimonio del Congreso, 23 Junio 2008.
Dr. James Hansen es uno científico destacado – quizás el más destacado - en los EEUU y probablemente en el mundo. Cuando dice, como hizo hace una semana antes de una vista de Congreso en Washington, que para evitar un cambio climático catastrófico "hace falta un cambio de sentido transformador en Washington el año que viene", la gente verdaderamente tiene que hacerle caso.
Observen que no dijo "la próxima administración", o "las próximos dos años". Fue muy específico: "el año que viene", 2009.
La verdad pura y dura es que la especia humana está en grave peligro de quemarse. Una acción seria para cambiar el petróleo, el carbón y el gas natural a la energía renovable, la eficiencia energética y la conservación en no más de 10 años, particularmente en los EEUU. Y tenemos que dejar claro porque esta es la manera. Ante todo, es por el domino sobre la política energética de las corporaciones de carbón, petróleo, automóvil y servicio públicos.
James Hansen entiende esto y tiene el coraje de decirlo: "Los que tiene el poder, los que tienen la capacidad de marcar la diferencia, con la capacidad de cambiar nuestra dirección, los que vivirán en infamia si pasamos 'los puntos de no retorno', son los capitanes de industria, gerentes generales en los empresas de combustibles fósiles como ExxonMobil, fabricantes de automóviles, compañías de servicios públicos, todos los líderes que han puesto antes las ganancias a corto plazo sobre
el destino de la planeta y el bienestar de nuestros niños".
En su testimonio hace una semana dijo: "Los directores generales de las empresas de energía fósil saben lo que hacen y son consciente de las consecuencias a largo plaza de seguir como hasta ahora. En mi opinión, estos gerentes generales deberían ser juzgados por crímenes contra la humanidad y la naturaleza".
Pero hay más. La verdad adicional es que mucha gente que se ha dado cuenta de la urgencia de este asunto, no han estado dispuesta a darle prioridad, a tomárselo en serio en sus vidas, a hablar sobre ello y actuar sobre ello consistentemente, día tras día tras día.
Esto incluye a los que se llaman progresistas. Por razones difíciles de entender, demasiados de ellos están esencialmente "perdidos en la acción" en lo que se trata de esta asunto esencial y integral de supervivencia.
La gente da motivos para esto. Algunos opinan que el movimiento ambiental sólo es para los blancos y de la clase media. Otros que la guerra de Iraq es tan destructiva y peligrosa. Otros dicen que la brutalidad de la policía o la pobreza o la vivienda o el paro son temas más urgentes e inmediatos. Algunos no ven como cambios individuales del estilo de vida - la solución dominante promocionada por demasiados lideres climáticos prominentes - puedan culminar en una programa de acción que funcione.
Todas estas cosas son verdad. Pero, definitivamente, todas son excusas.
Cada persona que está leyendo esta columna, cada progresista, cada persona que intenta hacer una contribución útil con su vida - todos estamos obligados a interiorizar la seriedad y la prioridad de la crisis climática y a hablar y actuar como corresponde.
¿Qué significa esto, concretamente?
La tarea más importante ahora mismo es hacer todo lo que podamos para llevar este asunto a la elección de 2008 para Presidente y Congreso. Cada persona que se presenta como candidato, de cualquier partido, deben oír una y otra vez, en los foros, en los eventos, por e-mail y cartas, de distintas maneras posible, una exigencia en cascada, que el público votando quiere acción decisivo EL AÑO QUE VIENE, en los primeros 100 días de la nueva administración, sobre la clima. Los candidatos que se dan cuenta del asunto están obligados a hablar claramente y consistentemente.
¿Qué deberíamos exigir para apoyar a los candidatos? Las exigencias de la campaña de 1Sky (www.1sky.org) son esenciales: nada de nuevas plantas de carbón, invertir en renovables, poner un tope a y reducir rápidamente la contaminación carbónica, y 5 millones puestos de trabajo verdes en una movilización radical nacional para cambio.
- En localidades donde ya está planeado construir nuevas plantas de carbón, la gente debería unirse a los esfuerzos ya en proceso - o ayudar a empezar otros nuevos - para impedir la fabricación de las plantas. El carbón es el más sucio de los combustibles fósiles; es imperativo que nos alejamos de él lo antes posible, y empecemos por impedir la nuevas centrales. Ya, la movimiento de "No-New-Coal" ha jugado un papel clave en la eliminación de 1/3 de las 150 plantas que fueron planeadas hace menos de dos años.
- Si ya estas involucrado en un asunto particular dentro de un sindicato o una comunidad, haz las conexiones con este asunto. El clima tiene que ver con casi todo. La asistencia sanitaria se irá deshaciendo mientras se deteriora el ecosistema. Las guerras por petróleo seguirán durante décadas a menos que no rompamos nuestra adicción a combustibles fósiles. El dinero gastado por subsidios de combustibles fósiles y guerras de petróleo es dinero no gastado para la vivienda, el trabajo y las escuelas. Una revolución de energía creará millones de puestas de trabajo y estimulará desarrollo económico en una escala transformadora. Reducirá el poder de las corporaciones y reforzará la democracia local de base.
Pero como concluyó James Hansen en su testimonio la semana pasada: "No queda mucho tiempo. La elección de 2008 es crítica para el planeta. Si los americanos jubilan a los miembros del Congreso más anticuados, si Washington se adapta a tratar el cambio climático, nuestros niños y nuestros nietos pueden todavía albergar grandes expectativas.
La crisis climática no es un asunto de pesimismo. Entre sus soluciones existe potencial para un cambio positivo, verdaderamente fundamental, a nivel mundial. Pero literalmente el tiempo se está agotando. Es la hora de todos a arrimar el hombro.
Ted Glick es el coordinador del Consejo Clima de Emergencia del EEUU (http://www.climateemergency.org) y ha sido activo en el movimiento progresista desde 1968. Se puede contactar con el a indpol@igc.org o P.O. Box 1132, Bloomfield, N.J. 07003.
Revisado por Mario Cuellar
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