Los científicos avisan: Evitemos la interrupción de la corriente del Golfo a toda costa
The Guardian, 16/04/2018, www.theguardian.comLa seria ralentización de la corriente oceánica del Golfo, que es crucial en controlar el cambio global, tiene que ser evitada "a toda costa", han avisado científicos de alto rango. La alerta sigue la revelación esta semana de que el sistema está en su punto más débil registrado.
Colapsos pasados de la red gigante han provocado algunos de los impactos más extremos en la historia del clima, siendo Europa occidental particularmente vulnerable a caer en inviernos gélidos. Un sistema debilitado significativamente es probable que también cause tormentas más severas en Europa, una subida del nivel del mar más rápida en la costa este de Estados Unidos y una mayor sequía en el Sahel en África.
La nueva investigación preocupa a los científicos a causa del gran impacto que el calentamiento ya ha tenido en las Corrientes y la imprevisibilidad de un futuro "punto de inflexión".
Las corrientes que traen agua cálida del Atlántico hacia el polo, donde se enfrían, hunden y vuelven hacia el sur, es el control más importante en el hemisferio norte fuera de la atmósfera. Pero el sistema, formalmente llamado la Circulación Atlántica Meridional de Retorno, (en inglés Atlantic Meridional Overturning Circulation (AMOC)), se ha debilitado un 15% desde 1950 gracias al derretimiento del hielo de Groenlandia y el calentamiento del océano haciendo el agua del mar menos densa y más flotante.
Esto representa una gran desaceleración equivalente a detener todos los ríos del mundo tres veces o parar el río más grande, el Amazonas, 15 minutos. Tal debilitamiento no ha sido visto al menos durante los últimos 1600 años, que es lo máximo que los investigadores han podido analizar hasta ahora. Además, los nuevos análisis indican que el proceso se está acelerando.
"Del estudio del clima pasado, sabemos que los cambios en la AMOC han sido algunos de los eventos más abruptos e impactantes en la historia del clima" dice el profesor Stefan Rahmstorf del Potsdam Institute for Climate Impact Research en Alemania y uno de los oceanógrafos más importantes del mundo, que ha dirigido la nueva investigación. Durante la pasado Edad de Hielo, las temperaturas cambiaron hasta 10C en tres años en algunos lugares.
"Estamos tratando con un sistema que en algunos aspectos es altamente no-lineal, así que trivializar con esto es muy peligroso, porque podrías desencadenar algunas sorpresas", según Rahmstorf. "Ojalá supiera donde está este punto de inflexión crítico, pero desafortunadamente no lo sabemos. Deberíamos evitar perturbar la AMOC a toda costa. Es una de las razones porque debemos parar el cambio climático tan pronto como sea posible."
El oceanógrafo Peter Spooner, del University College London, comparte la preocupación: "La extensión de estos cambios que han sido descubiertos vienen con una sorpresa para
Un colapso en la AMOC significaría que mucho menos calor alcance el oeste de Europa y hundiría a la región a inviernos muy severos, el tipo de escenario descrito de una forma extrema en la película El Día después de Mañana. Un derrumbamiento extendido de los ecosistemas profundos del mar ha sido también visto en el pasado.
Pero al debilitarse la AMOC podrían incrementarse las olas de calor veraniegas. Esto es porque toma tiempo que el enfriamiento de las aguas del norte se traslada a las tierras adyacentes. Sin embargo, las aguas más frías afectan a la atmósfera en una manera que ayuda al aire cálido a inundar Europa desde el sur, una situación ya vista en 2015.
Otra nueva investigación mostró que la gran capa de hielo de Groenlandia se está fundiendo a tu tasa más alta por al menos 450 años. Este flujo continuará debilitando la AMOC en el futuro hasta que el cambio climático causado por el hombre sea detenido, pero los científicos no saben cómo será de rápido o cuando llegará al punto de colapso.
"Mucha gente ha intentado comprobar esto como modelos de computadora", dice Rahmstorf. "Pero difieren mucho porque depende en un muy sutil balance de la densidad que es la distribución de la temperatura en el océano. No podemos modelar esto con ninguna confianza ahora mismo."
"Esperamos abrir de alguna manera camino, pero he estado en este área durante más de 20 años y todavía no entendemos porque los modelos difieren tanto en la sensibilidad de la AMOC, añade.
Sin embargo, Rahmstorf dice que el acuerdo internacional de 2015 ofrece algo de esperanza si su ambición es incrementada y realizada: "Si mantenemos las temperaturas bien por debajo de 2C como aparece en el acuerdo de Paris, creo que corremos un riesgo pequeño de cruzar este punto de inflexión crítico."