Lamy llega a OMC con objetivo de dar prioridad reunión Hong Kong
Terra, 05/09/2005ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO (OMC)
EFE/Terra
En su primer día en funciones, afirmó que la preparación de la conferencia ministerial de Hong Kong, que se celebrará del 13 al 18 de diciembre próximo, 'es y se mantendrá' como su prioridad 'número uno', tanto para él como para el equipo que lo acompaña y para la secretaría de la institución.
Lamy afirmó que es consciente 'de que hay mucho trabajo por hacer' y dijo que iniciará de inmediato consultas internas y externas con ese fin.
Recalcó que entablará contactos con los embajadores, los grupos regionales y otros actores involucrados en las negociaciones comerciales, tras recordar que la OMC es una institución en la que 'los Estados miembros tienen poder de decisión'.
El nuevo responsable del organismo internacional -al que pertenecen 148 países y que tiene su sede en Ginebra- señaló que él y su equipo pueden dirigir el proceso, pero que las decisiones finales dependen de los gobiernos.
'El director general de la OMC no tiene una varita mágica', recalcó en una breve declaración.
Se esperaba que Lamy ofreciera hoy una rueda de prensa para marcar el inicio de su gestión, pero anunció que lo haría dentro de dos semanas, 'con opiniones más precisas del contenido y el camino que nos queda hasta Hong Kong'.
Fuentes comerciales comentaron que Lamy no habría querido tener un contacto más amplio con la prensa para no ensombrecer a su antecesor y nuevo secretario general de la Conferencia de la ONU para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD), Supachai Panichpakdi, quien hoy presentará a la prensa el informe anual de esa agencia.
Lamy, de 58 años llega a la OMC con la reputación de ser un hombre sobrio, mesurado y riguroso, pero también frío y con una capacidad de concentración que no le aparta un milímetro de sus objetivos.
Uno de sus colaboradores cercanos dijo a EFE que es 'un hombre que busca consensos y que nunca impone sus puntos de vista. Toma decisiones muy informadas'.
'Le gusta trabajar en equipo. No es un individualista, sino alguien que siempre tuvo que aunar puntos de vista y que consulta con otras personas de fuera de su entorno', indicó la fuente, que pidió el anonimato.
El mismo se ha definido como un 'europeísta y federalista convencido', que cree con firmeza que 'el mundo necesita de una Europa fuerte', según señaló en su despedida como comisario europeo en un discurso ante el Parlamento Europeo.
El nuevo director general de la OMC, que en 1975 se graduó en ciencias económicas en la prestigiosa Escuela Nacional de la Administración (ENA) francesa, ha sido uno de los promotores de la reducción de subsidios a las exportaciones agrícolas en beneficio de los países en desarrollo.
Por ello fue acusado de neoliberal en Francia y de proteccionista en algunos países de América Latina.
'Lamy dio una imagen en Latinoamérica que no corresponde con la realidad. Ha sido el comisario europeo que más trabajo ha hecho por América Latina', dijo a EFE una fuente comunitaria.
Señaló que 'viajó tantas veces a Washington como a los países latinoamericanos, y eso que la Unión Europea (UE) tiene con Estados Unidos un comercio anual superior a los 4.000 millones de euros, y con los países de esa región no llega al 8 por ciento del total'.
El director general de la OMC 'es consciente de la importancia que en este mundo multipolar tiene América Latina, y de que puede desempeñar un papel muy importante'.
Prueba de que con Lamy llegan nuevos vientos a la OMC es su decisión de sacar a concurso público los puestos de los cuatro directores generales adjuntos que le acompañarán en la dirección del organismo internacional durante los próximos cuatro años.
Hasta ahora la tradición indicaba que esos altos cargos se negociaban entre los países miembros y que se designaba a uno de EEUU, otro de Europa, otro de Latinoamérica y el cuarto de Asia o de Africa, en función de la procedencia del máximo responsable de la OMC.
A partir de ahora dispone de poco más de tres meses para emplear su método y conseguir que los países acudan a la cita de Hong Kong con el consenso suficiente sobre las modalidades en que se negociarán la agricultura, los servicios o el acceso a los mercados de productos industriales.