Año 2005 será crucial para éxito o fracaso de la Ronda de Doha en la OMC
Terra, 25/04/2005ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO (OMC)
EFE/Terra
El año 2005 y, sobre todo, la cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en diciembre serán claves para determinar el éxito o el fracaso de la Ronda de Doha para la liberalización comercial, declaró hoy el director general del organismo, Supachai Panitchpakdi.
'Si queremos tenerlo todo listo antes de finales del 2006, los temas fundamentales tendrán que ser solucionados en Hong Kong', cuando la OMC celebre su cumbre ministerial, declaró Panitchpakdi, durante una reunión en el Foro de Boao.
Según el tailandés, será imprescindible avanzar en la liberalización agrícola, uno de los temas más complejos porque incluye subsidios a la producción, ayudas a la exportación, cuotas, tarifas y otras cuestiones, además de la sensibilidad de algunos países a abrir ciertas categorías de productos.
Además, el comercio de bienes industriales deberá ser más flexible y se afrontará por primera vez el comercio de servicios, dos pilares imprescindibles para que la OMC se mantenga a la vanguardia de la desregulación de los intercambios mundiales, ya que 'el futuro está en el comercio de servicios', dijo.
Otras cuestiones espinosas en la agenda incluyen la revisión de las normas sobre comercio desleal que, en algunos casos, fueron mal utilizadas, mientras deberá avanzar en cuestiones como facilitación del comercio, eliminación de barreras no tarifarias o preocupaciones vinculadas al desarrollo de los países más pobres.
'Todavía soy optimista', dijo, en referencia a la consecución con éxito de la Ronda de Desarrollo de Doha antes del 2007, cuando el presidente estadounidense perdería su capacidad de negociación (otorgada por el Congreso) y todo se complicaría mucho más.
Según Panitchpakdi, la Ronda ofrece 'compromisos sin precedente' por parte de la Unión Europea y Estados Unidos en el ámbito agrícola, pero otros países, sobre todo algunos en desarrollo, todavía deben aceptar concesiones propias.
'Dos tercios de los 148 países miembros de la OMC están en vías de desarrollo. Tienen que poder sentir que este organismo trabaja con ellos y para ellos', declaró por su parte Pascal Lamy, ex-comisario de Comercio de la UE y candidato al puesto de director general de la OMC.
Lamy, quien tiene 'muchas posibilidades' de obtener el puesto en la votación del próximo mes de mayo, según Panitchpakdi, defendió el papel de los países en desarrollo, cuyas demandas e intereses se articulan en torno al G20, liderado por Brasil, y el G90, que agrupa a las naciones menos desarrolladas.
'Es positivo para todos que estos países se sienten alrededor de la mesa. Tenemos que tenerles en cuenta a la hora de buscar consenso', agregó el francés, en un claro guiño a los países en vías de desarrollo, que quizás no verían con buenos ojos un director general eurocéntrico de un país avanzado.
Reconoció, sin embargo, que en ocasiones el comercio 'es la cara de la globalización' que teme la opinión pública, y eso obligará a la OMC a 'adaptarse' en su doctrina, ya que queda demostrado que 'el comercio es un requisito imprescindible para el crecimiento, pero no suficiente'.
Abogó Lamy por avanzar por la vía de negociaciones multilaterales (no pactos bilaterales o regionales), ya que el diálogo global 'es el único que pueden permitirse los países pobres'.
Lamy dijo que, en teoría, los acuerdos bilaterales o regionales son 'complementarios' a los multilaterales, pero en realidad no es así, porque hay países pequeños que 'simplemente no tienen la capacidad negociadora' para entablar el diálogo en varios frentes.
El ex comisario pidió a China una 'mayor implicación' en la OMC, donde hasta ahora se ha comportado con timidez, en parte 'para evitar tener que comprometerse o pagar más' de lo que ya tuvo que ceder para entrar al organismo internacional, en 2001, tras 15 años de negociaciones.
Fue precisamente Lamy quien, aquel año, negoció el acceso de China a la OMC con su máximo negociador, Long Yongtu, actualmente secretario general del Foro de Boao, quien hoy le tendió una mano al presentarle junto al director general de la OMC en Boao, en plena 'campaña' para sucederle.