La financiación secreta ayudó a crear una gran red de thinktanks negacionistas del cambio climático

Suzanne Goldenberg, 23/02/2013,
The Guardian

Publicado en The Guardian el 14 de febrero de 2013

Grupos de escépticos del cambio climático se movilizan contra los intentos de Obama de actuar contra el cambio climático en su segundo mandato. Fotografía: Justin Sullivan/Getty Images

Multimillonarios conservadores usaron una ruta secreta de financiación para canalizar casi 120m $ a más de 100 grupos que ponían en duda la ciencia en la que se apoya el conocimiento del cambio climático, ha conocido The Guardian.

Los fondos, repartidos entre 2002 y 2010, ayudaron a crear una amplia red de thinktanks y grupos de activistas que trabajaban con un solo propósito: redefinir el cambio climático, para pasarlo de un hecho científico neutral a un tema muy controvertido y polarizado en beneficio de los conservadores del ala dura.

Los millones se distribuyeron mediante dos trusts, el Donors Trust y el Donors Capital Fund, que operan desde una sede urbana genérica situada en zonas alejadas del norte de Virginia, en Washington DC. El Donors Capital atiende a los que hacen donaciones de un millón de dólares o más.

Whitney Ball, director ejecutivo del Donors Trust, dijo a The Guardian que su organización garantiza a los donantes ricos que sus fondos nunca serán transferidos a causas liberales.

La corriente de financiación supera con mucho el apoyo de los oponentes más visibles a la acción por el clima, como la industria del petróleo o los hermanos Koch, multimillonarios conservadores. Fotografía: Chip Somodevilla/Getty Images

"Existimos para ayudar a los donantes a promover la libertad, que entendemos está limitada por el gobierno, la responsabilidad personal y la libre empresa", dijo en una entrevista.

Por definición, eso significa que nada de ese dinero irá a parar a grupos como Greenpeace, añadió. "No irá a los liberales".

Ball no divulgó nombres, pero dijo que el grupo estable de donantes representa a una gama amplia de la opinión de la derecha estadounidense. Con los años, esos donantes conservadores han dirigido cada vez más fondos hacia las organizaciones que tratan de desacreditar la ciencia climática o de bloquear las acciones contra el cambio climático.

En muchas cuestiones, afirmó Ball, los donantes muestran grandes diferencias de opinión. Ocupan todo el espectro de la opinión conservadora, desde los conservadores sociales a los libertarios*. Pero por lo que respecta a los recortes obligatorios de las emisiones de gases de efecto invernadero, la postura de todos es común.

"¿Existen los dos lados de la cuestión medioambiental? Probablemente no", sigue diciendo. "La situación es así. Si te fijas en los libertarios, ves muchas diferencias en temas como defensa, inmigración, drogas, la guerra, que les distingue de los conservadores. Pero por lo que se refiere a cuestiones como el medio ambiente, si existen diferencias, casi nunca les dan expresión".

En 2010, el dinero opaco ascendía a 118m $ distribuidos entre 102 thinktanks o grupos de acción que representan la negación del factor humano en el cambio climático o que se oponen a las regulaciones medioambientales.

El dinero fluyó hacia thinktanks de Wasington incrustados en la acción política del partido Republicano, oscuros foros políticos de Alaska y Tennessee, científicos contrarios de Harvard y de instituciones menores, incluso la compra de DVDs de una película que atacaba a Al Gore.

El flujo de dinero estableció una reacción conservadora contra la agenda medioambiental de Barack Obama que hiciera naufragar cualquier posibilidad de que el Congreso emprendiera cualquier acción contra el cambio climático.

Gráfica: financiación del negacionismo climático

Esos mismos grupos se están movilizando ahora contra los intentos de Obama de actuar en su segundo mandato sobre el cambio climático. Un gran receptor de fondos secretos dio a conocer el miércoles un crítica punto por punto del contenido climático del discurso del Presidente en la sesión sobre el estado de la nación.

Y todo eso se hizo con la garantía de anonimato absoluto de los donantes que desearan permanecer ocultos.

"La financiación de la máquina negacionista es cada vez más invisible para el público. Además, está creciendo. Los presupuestos destinados a estos grupos están creciendo", dijo Kert Davies, director de investigación de Greenpeace, quien compiló los datos sobre financiación de los grupos anticambio climático utilizando los datos fiscales.

"Estos grupos reciben cada vez más dinero de fuentes que son anónimas o cuyo origen no se puede rastrear. No hay transparencia, nadie se responsabiliza de haber dado ese dinero. No hay manera de saber quiénes los están financiando", añadió Davies.

Los trusts se fundaron con el objetivo expreso de gestionar las donaciones como apoyo a una serie de causas conservadoras.

Esos vehículos, denominados fondos designados por los donantes, no son raros en Estados Unidos. Ofrecen varias ventajas a los donantes ricos. Son cómodos, más baratos de gestionar que una fundación privada, ofrecen descuentos fiscales y son legales.

Este modo de oposición se endureció con los años, sobre todo desde el primer decenio del siglo, cuando los análisis de Greenpeace encontraron un notable incremento en los fondos destinados a la causa anticlimática.

El Donors Trust estaba financiando un movimiento, dijo Robert Brulle, un sociólogo de la Drexel University que ha investigado a fondo las redes de donantes ultraconservadores.

"Lo llamo un contramovimiento, un esfuerzo a gran escala que está organizado y forma parte del movimiento conservador estadounidense", afirmó Brulle. "No

sabemos de dónde procede una gran parte del dinero, pero sabemos que el Donors Trust es solo un ejemplo del dinero opaco que fluye hacia ese esfuerzo".

Brulle afirmó que en su opinión: "El Donors Trust es solo la punta de un gran iceberg".

El crecimiento de ese movimiento es evidente en la corriente de financiación. En 2002, los dos trust recibieron menos de 900.000 $ para la causa anticlimática. Era una fracción de lo que Exxon Mobil o los hermanos Koch, multimillonarios conservadores del sector petrolífero, donaron ese año a los grupos de escépticos del clima.

En 2010, los dos Donor Trusts canalizaban entre ellos una cifra ligeramente inferior a los treinta millones de dólares a una serie de organizaciones conservadoras que se oponían a la acción por el clima o a la ciencia. Eso daba cuenta del 46% de todas sus donaciones a causas conservadoras, de acuerdo con el análisis de Greenpeace.

Como muestran los datos, la corriente de financiación superaba con mucho el apoyo de los oponentes más visibles de la acción climática, como la industria petrolera o los hermanos Koch. En lo que respecta a bloquear la acción sobre la crisis climática, el apoyo oscuro de los ricos superaba al de los hermanos Koch por un factor de seis a uno.

"Hay mucho dinero que viene de todas partes", comentó John Mashey, un ejecutivo jubilado del sector informático que ha investigado la financiación a los que se oponen al cambio climático. "Centrarnos en los Koch confunde las cosas. No se les puede ignorar, porque intervienen en muchos asuntos, pero no son los únicos".

También es posible que los Koch siguieran financiando sus proyectos favoritos usando el anonimato que ofrece el Donor Trust.

Los datos sugieren que otros muchos conservadores ricos abrieron su cartera a la causa anticlimática, impresión a la que se adhiere Ball.

Argumentaba que los medios de comunicación habían exagerado con los años el apoyo de los Koch a causas conservadoras, como los oponentes a la ciencia del clima. "Es curioso que en la derecha pensemos que George Soros lo financia todo, mientras que los de izquierda pensáis que detrás de todo están los malvados hermanos Koch. No es cierto. Si no hubieran existido los hermanos Koch, seguiríamos teniendo una organización muy saludable", afirmó Ball.

* (N. del T). A algunos hablantes de la lengua hispana les puede sorprender el uso de algunos términos, de significación contraria a la nuestra: los "liberales" son los que aceptan las cusas socioculturales de lo que para nosotros sería una izquierda moderada, mientras que los "libertarios" son los que creen que la libertad individual es estorbada por el Estado, que debería reducirse o desaparecer.

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