Los niños, la cara oculta del SIDA

Silvia Torralba, 06/11/2005,
AIS

En el pequeño pueblo de Kadugli, en Sudán, los niños miran asombrados cómo la joven Derdery se exhibe ante ellos y les advierte que es una de las infecciones más poderosas del mundo. Derdery sólo tiene 13 años pero ya es la protagonista de una obra de teatro. Su papel no es otro que el del virus del VIH/Sida.

Para sensibilizar a niños y adultos de este pueblo sudanés, un grupo de menores escribe y escenifica obras de teatro en las que el VIH/Sida es el tema principal. El objetivo es demoler mitos en torno a esta enfermedad y proporcionar información sobre todo a los chavales, para que lo expliquen a otros niños, a sus padres y a sus maestros.

Con el apoyo de Unicef, los niños y niñas de Kadugli han tomado un rol activo en la lucha contra el VIH/Sida, un virus que cada año causa la muerte de más de 500.000 menores de 15 años en todo el mundo y que, en la actualidad, ha provocado la muerte de alguno de los progenitores de estos niños. Según organizaciones como Unicef y ONUSIDA, en total más de dos millones de niños están infectados por el virus, pero “menos del 5 por ciento de los niños seropositivos reciben tratamiento y menos del 10 por ciento de los huérfanos de sida reciben apoyo público”.

Para cambiar esta situación y rescatar a los niños con VIH/Sida del olvido, Unicef ha puesto en marcha una campaña que pretende sensibilizar a la comunidad internacional, gobiernos locales, empresas y a la población civil. La iniciativa durará cinco años y pretende conseguir compromisos y acciones reales.

Entre la esperanza y la realidad

En concreto, Unicef se ha propuesto alcanzar progresos en materia de prevención, tratamiento pediátrico, disminución de la transmisión de madre a hijo y apoyo a los menores con VIH/Sida. Si los propósitos de esta campaña se hicieran realidad, de hecho, la cifra de mujeres embarazadas con acceso a servicios básicos aumentaría del 10 por ciento al 80 por ciento en el año 2010, el porcentaje de niños que acceden a antibióticos de bajo coste llegaría también al 80 por ciento y se reduciría hasta el 25 por ciento el número de jóvenes que viven con VIH.

Para que realmente haya avances en la lucha contra el VIH/Sida, en los próximos tres años se deberían invertir 55.000 millones de dólares, una cantidad que, según ONUSIDA, dista mucho de la realidad. Como explica esta organización de Naciones Unidas, “actualmente hay un vacío de fondos de al menos 18.000 millones de dólares para el período de 2005 a 2007”. A este incremento de fondos debería sumarse, además, nuevas políticas para combatir el VIH/Sida que tengan en cuenta grupos más vulnerables, como los niños.

Acceso a antirretrovirales

Bajo el lema ‘Únete por la Niñez, Únete con la Juventud, Únete para vencer el sida’, Unicef insta a organismos internacionales y gobiernos a movilizar más recursos para la lucha contra el sida y, en especial, para atender a la infancia. En esta tarea, señala, tienen un papel importante las empresas ubicadas en países con altos índices de VIH, que deberían impulsar programas de prevención para sus empleados y sus familias e invertir en el desarrollo de tratamientos.

En este contexto, Unicef pide más esfuerzos en la investigación farmacéutica para “el desarrollo de tratamientos pediátricos dirigidos a niños con VIH/Sida, que sean mejores y más económicos”.

En esta lucha contra el sida en la infancia, concluye Unicef, también deben participar los gobiernos locales, que deben fomentar la creación de servicios sociales y apoyar a los menores con VIH/Sida para que puedan ir a la escuela y no pierdan aún más oportunidades.

Silvia Torralba
Periodista de Canal Solidario-OneWorld

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