Cómo equilibrar los desequilibrios del mundo
Project, 23/05/2007FONDO MONETARIO INTERNACIONAL
Rodrigo de Rato/Project-Syndicate (23/05/07)
En los buenos tiempos –y estos son buenos tiempos para la economía global-, rara vez se toman iniciativas concretas para enfrentar problemas difíciles. En este contexto, recibo con agrado el anuncio formulado este fin de semana por algunas de las principales economías donde reconocen su responsabilidad compartida para la resolución sistemática de los desequilibrios globales al mismo tiempo que se sustenta un crecimiento robusto.
Durante el año pasado, China, la zona del euro, Japón, Arabia Saudita y Estados Unidos discutieron estos planes entre sí y con el FMI. Detrás del rótulo algo vedado de “consulta multilateral”, se llevaron a cabo discusiones, las primeras de su tipo, que resultaron ser una herramienta prometedora para tratar una cuestión de importancia global.
Estas cinco economías son relevantes para los desequilibrios globales de diferente manera: o bien debido a sus actuales déficits o excedentes de cuenta corriente o porque representan una porción importante de la producción mundial. Todas coinciden en que resolver estos desequilibrios es del interés de todas y cada una de ellas. Pero también reconocen que es un desafío multilateral y una responsabilidad compartida para todas ellas.
En el transcurso del año pasado, en parte como consecuencia de políticas implementadas en el pasado en estos países, los desequilibrios dieron señales de estabilización y, de hecho, hasta de leve mejora. Pero estos países deben insinuar que las políticas continuarán asegurado una reducción progresiva y sistemática de los desequilibrios de la mano del crecimiento sostenido. De lo contrario, la economía global seguirá en riesgo de padecer renovadas presiones proteccionistas y acontecimientos económicos o políticos que pueden disparar una resolución desordenada de los desequilibrios y socavar el crecimiento.
Las cinco economías explicaron los planes de sus políticas con considerable detalle en la reunión semestral de los miembros del FMI, en donde se les dio una cálida bienvenida. Esta es la primera vez que este tipo de planes se presentaron en conjunto. Como observó Gordon Brown, presidente de la Comisión Monetaria y Financiera del Fondo, estos planes están plenamente en línea con el enfoque a mediano plazo para resolver los desequilibrios que los miembros del Fondo vienen respaldando de manera consistente:
China se fijó la reducción de los desequilibrios externos como objetivo nacional importante en 2007. Pretende estimular la demanda interna y está comprometida a avanzar lentamente hacia una mayor flexibilidad del tipo de cambio.
Los países de la zona del euro reafirmaron su intención de presionar a favor de reformas estructurales en un frente amplio –productos, mano de obra y mercados financieros.
Japón planea acelerar las reformas del mercado laboral, fortalecer la competencia y fomentar la consolidación fiscal para sustentar la confianza interna.
Arabia Saudita está alentando sustancialmente el gasto en inversiones sociales y de infraestructura, así como en expandir la capacidad del sector petrolero.
Y Estados Unidos está tomando medidas para balancear su presupuesto, alentar el ahorro privado y mejorar la eficiencia energética. Estados Unidos también pretende fortalecer la competitividad del mercado de capital y asegurar que siga siendo un contexto atractivo para la inversión extranjera.
De la misma manera que los desequilibrios globales no se construyen de la noche a la mañana, tampoco se resolverán rápidamente. El objetivo de la consulta multilateral no era intentar solucionar los desequilibrios de inmediato, sino más bien consolidar un acuerdo sobre un enfoque a mediano plazo que pudiera reducir los desequilibrios gradualmente con el tiempo.
Las políticas diseñadas por los participantes, una vez implementadas, constituirán un paso en esa dirección. La publicación de sus planes representa una señal adicional de su compromiso y ofrece un mapa de ruta valioso con el cual evaluar el progreso y así ayudar a fortalecer la confianza de que todos los países se esfuerzan por reducir los desequilibrios. El FMI, por su parte, monitoreará estos planes regularmente como parte de nuestra responsabilidad de ofrecer análisis y asesoramiento en materia de políticas. Los países dejaron en claro que sus planes de políticas futuras seguirán siendo coherentes con la estrategia solicitada por los miembros del FMI.
Los cinco participantes y el resto de nuestros miembros, así como nosotros en el Fondo, coincidimos en que éste ha sido un ejercicio fructífero. Un indicador del éxito es que se está evaluando una segunda consulta multilateral, destinada a fomentar el diálogo sobre cómo la globalización financiera y la innovación influyen en el crecimiento y la estabilidad. Al igual que la primera ronda de conversaciones, esta consulta se producirá entre un grupo de economías que tengan una especial relevancia para la cuestión.
Rodrigo de Rato es el director del Fondo Monetario Internacional y fue ministro de Finanzas de España.
Copyright: Project Syndicate, 2007.
Traducción de Claudia Martínez