Los paises BRICs calientan el clima
Patrick Bond, 07/04/2013, ZnetMientras se reunian en Durban el 26-27 de marzo, los líderes de los países BRIC , Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, admitían haber estado emitiendo niveles de gases de efecto invernadero mucho más altos que EE.UU. o la UE en términos absolutos, y en proporción al PIB (aunque menos por persona). Cómo se abordará esta crisis podría ser la diferencia entre la vida y la muerte para cientos de millones de personas en este siglo.
El ejemplo de Sudáfrica no es esperanzador. Primero, el gobierno nacional de Pretoria y su generador de electricidad paraestatal de Eksom ha aumentado los niveles de emisiones, ya extremadamente altos, en nombre del "Complejo de Minerales-Energía" del país. Este problema es bien conocido, en parte debido a las campañas de la sociedad civil fallidas contra las centrales eléctricas de carbón que son la tercera y cuarta mayores del mundo (Los Medupi y Kusile perteneciendo a Eskom), y cuya financiación en 2010 incluyó el mayor préstamo para un proyecto de la historia del Banco Mundial.
Otras campañas contra el cambio climático, han tenido poco impacto en las industrias de alto consumo que explotan la electricidad producida por las plantas de carbón de Sudáfrica y exportan los beneficios. Lo mismo ocurre con las industrias altamente contaminantes de los otros países BRICS, incluso en China, donde las protestas medioambientales están aumentando y donde ha sido peligroso respirar el aire de Beijing la mayoría de los días de este año.
¿Se comportan todos los paises BRICS del mismo modo?. El Índice de Desempeño Ambiental de 2012 de la Universidades de Columbia y Yale informa de que cuatro de los cinco (sin Brasil) han estado diezmando la ecología de su país, y de la tierra, a mayor velocidad que cualquier otro grupo de países, con Rusia y Sudáftica en la parte inferior del ranking del mundo. China, Sudáfrica y la India tienen valores decrecientes de emisiones de gases de efecto invernadero.
A pesar de que la dependencia de los combustibles fósiles de los paises BRICS es muy conocida, no es comprensible que sus jefes de estado constantemente saboteen las conversaciones mundiales del clima organizadas por la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), destruyendo con eficacia el Protocolo de Kyoto, comenzando con el Acuerdo de Copenhague en 2009, siguiendo con de la Plataforma de Durban en 2011, y sellando el acuerdo en 2012 con la retirada formal de Rusia de Kyoto.
En 2009, el liderazgo de los países 'BASIC' (Brasil, Sudáfrica, India, China) se unió a Washington para confirmar la catástrofe climática en la 15ª Conferencia de las Partes (COP) de la CMNUCC en Dinamarca. El Acuerdo de Copenhague, entre Jacob Zuma, Barack Obama, Lula da Silva, Wen Jiabao y Manmohan Singh frustró la estrategia global de la ONU de los recortes obligatorios de emisiones, lo que confirma que al menos 4 grados de calentamiento global serán posibles en este siglo. El Acuerdo es oficialmente no vinculante, y a cambio, el Fondo Verde para el Clima que Obama prometió que proporcionaría $100 mil millones anuales,simplemente no ha estado disponible en una era de austeridad.
"Rompieron la ONU", concluyó Bill McKibben del grupo de activistas 350.org [2] Copenhague fue lo que Naomi Klein llamó "Nada más que un pacto sucio entre los mayores emisores del mundo" [3]
Un objetivo secundario del acuerdo de Copenhague, a parte de la disminución de emisiones que el mundo necesita tan desesperadamente, era mantener un mínimo de confianza en los mercados de carbono, sobre todo después de la crisis financiera de 2008 y la rápida disminución del Sistema Europeo de Comercio de Emisiones. Los líderes BASIC cayeron en una desesperación renovada por apuntalar el 'Mecanismo de Desarrollo Limpio' (MDL), la versión de comercio de carbono del Tercer Mundo. [4] Cuestionar la estrategia de cambio climático, basada en principios neoliberales de Occidente que los críticos llamaron "la privatización del aire", no era una opción para las élites de los paises BRICS, dada su orientación neo-liberal concienciada.
A finales de 2012, los BRIC ya no cumplían las condiciones para recibir fondos directos del MDL [5], y entonces los esfuerzos se encaminaron hacia los subsidios para los nuevos mercados de carbono internos, especialmente en Brasil y China. Además, en febrero de 2013, el ministro de Finanzas sudafricano, Pravin Gordhan, anunció que, como parte de un impuesto al carbono, Pretoria también permitiría a las empresas compensar el 40 por ciento de sus recortes de emisiones a través de los mercados de carbono.
La mejor manera de entender este coqueteo con el comercio de emisiones es dentro de un contexto más amplio, el del poder económico, ya que se basa en que las doctrinas neoliberales puedan resolver la externalidad del mercado más peligroso del mundo, cuando en realidad no pueden mantener sus propios mercados. Como argumentan los expertos en sostenibilidad: Steffen Böhm, Maria Ceci Misoczky y Moog Sandra, "la dirección subimperialista sigue siendo la misma: mientras que el capital doméstico sigue invirtiendo fuertemente en las industrias extractivas y monoculturales en el país, se buscan cada vez más oportunidades de inversión en otros mercados periféricos, precipitando los procesos de acumulación por desposesión en sus esferas más amplias de influencia. Este modo de desarrollo se puede observar en muchos países semiperiféricos, particularmente en los BRICS '". [6]
Por ejemplo, según Böhm, Misoczky y Moog, "la gran inversión de China en la tierra cultivable de África y las industrias extractivas en los últimos años está bien documentada. Lo que tal vez es menos conocido en la literatura del desarrollo, sin embargo, es el alcance en que la financiación de los mercados de carbono, como el MDL, está aprovechada por las élites de estos países BRIC, para ayudar a financiar estas formas de expansión subimperialista'.
En términos de negociaciones sobre el clima a escala global, los negociadores de Washington+BASIC pueden actuar explícitamente en nombre de sus industrias de combustible fósiles y extractivas para reducir las obligaciones de reducción de emisiones, pero con un sector financiero de respaldo, en el caso de que un régimen de clima global aparezca en el año 2020, según lo acordado en la COP17 de Durban. Lazos parecidos entre los políticos de Pretoria, casas mineras basadas en Londres, magnates de Johannesburgo de 'Poder Económico Negro' y los sindicatos, fueron expuestas posteriormente en Marikana, el lugar donde hubo una masacre de 34 trabajadores de la empresa Lonmin en agosto de 2012.
Otros países BRIC tienen configuraciones de poder similares, como el caso de Rusia, que se retiró formalmente del segundo período de compromiso del Protocolo de Kioto (2012-2020), a pesar de los enormes beneficios de "aire caliente" que el país habría ganado en los mercados de carbono como resultado del paso de la economía industrial al capitalismo, durante la década de lo noventa. Sin embargo, con la caída de 2008-2013 de los mercados de carbono, donde los beneficios del aire caliente venían siendo de 33/tonnelada y cayeron hasta valores de3 /tonelada en 2013, el cálculo de Moscú fue promover su propia industria de petróleo y gas sin seguir los acuerdos, y incumpliendo los compromisos de reducción de las emisiones mientas las sequías y los incendios forestales de los años 2010 y 2011, relacionados con el clima, hicieron que el precio del trigo aumentara en exceso, teniendo pérdidas económicas de miles de millones de dólares.
Los mismos cálculos pro-empresariales se realizan en los otros cuatro BRIC, aunque de vez en cuando sus líderes se daban cuenta de la necesidad de mayores reducciones de emisiones en los países industriales del norte. Sin embargo, los procesos cruciales en los que el lenguaje regulador del clima de la ONU fue elaborado, culminó en la COP17 en Durban en diciembre de 2011 de una manera reveladora. "La Plataforma de Durban fue prometedora gracias a lo que no se dijo", se jactó Trevor Houser, asesor del Departamento de Estado de EE.UU. en el New York Times. "No se menciona responsabilidad histórica de emisiones per cápita. No se menciona el desarrollo económico como prioridad para los países en desarrollo. No se mencionan diferencias entre acciones para los países desarrollados y los que están en desarrollo". [7]
Con el precedente del liderazgo de Sudáfrica en la Cumbre Mundial de 2002 de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible celebrada en Johannesburgo, el acuerdo de la COP17 aplastó la capacidad de los países pobres de defenderse contra el desastre climático. Con Maite Nkoana-Mashabane, el Ministro de Asuntos Exteriores sudafricano como presidente, la Cumbre del Clima confirmó que el número de muertes relacionadas con el clima de este siglo será más de 180 millones de africanos, ya que según Christian Aid, ya mueren 400 000 personas cada año por catástrofes en la agricultura y la salud pública.
Entonces, ¿qué se puede hacer con los BRIC?. Muchos activistas del clima les habían dado tiempo porque sus emisiones de gases de efecto invernadero desde la industria y la agricultura no han sido tan altas como las de los países occidentales ricos en términos históricos ni per cápita. Pero recientemente, el enorme aumento de las emisiones por parte de China por el crecimiento de la producción industrial debido a la desindustrialización de Occidente, ha provocado la "subcontratación" de las emisiones, de tal manera que las emisiones procedentes de la costa este de China, lógicamente debe atribuirse a los consumidores occidentales, en gran parte.
Pero el tiempo ha expirado. Pablo Solón y Walden Bello del instituto "Focus en el Sur" con sede en Bangkok abrió el debate en septiembre de 2012: "Debemos exigir que China, India, Brasil y Sudáfrica también se comprometan a reducciones obligatorias sin compensaciones, aunque, por supuesto, éstas deben ser inferiores a las de los países del Anexo 1, de acuerdo con los principios de la CMNUCC". Para Solón y Bello, el problema es "las rutas de crecimiento, de alta velocidad, dependiente del consumo y con un uso intensivo de los gases de efecto invernadero" de los BRICS. [8]
La cumbre de Durban es el lugar ideal para responder a muchas de las preguntas sobre las estrategias económicas de los BRIC. Con Zuma recientemente declarando que su gobierno es 'anti-imperialista' en la política exterior, [9] es conveniente preguntarse si esto no es más que otro caso de charla izquierda para caminar a la derecha, porque en la política exterior más importante de todo a largo plazo , el clima, los BRIC aparecen claramente ser sub-imperialistas.
[1]. Columbia University and Yale University, Environmental Performance Index 2012, New York.
[2]. For more, see P Bond, Politics of Climate Justice, Pietermaritzburg, University of KwaZulu-Natal Press, 2012.
[3]. N Klein, 'For Obama, no opportunity too big to blow,' The Nation, December 21, 2009.
[4]. P Bond (Ed), Durban's Climate Gamble, Pretoria, University of South Africa Press, 2011.
[5]. P Bond et al, CDMs Cannot Deliver the Money to Africa, Report for the Environmental Justice Organisations, Liabilities and Trade project, December 2012, http://www.ejolt.org/2012/12/the-cdm-cannot-deliver-the-money-to-africa-why-the-carbon-trading-gamble-won percentE2 percent80 percent99t-save-the-planet-from-climate-change-and-how-african-civil-society-is-resisting/
[6]. S Böhm, M Misoczky and S Moog, 'Greening capitalism?,' Organization Studies,November 2012, 33, 11, p.1629.
[7]. J Broder, 'Signs of new life as UN searches for a climate accord,' New York Times, 24 January 2012.
[8]. P Solon and W Bello, 'Why are climate negotiations locked in a stalemate?,' <http://focusweb.org/node/1916>
[9]. J Zuma, 'ANC January 8 Statement,' Durban, http://www.politicsweb.co.za/politicsweb/view/politicsweb/en/page71619?oid=350068&sn=Marketingweb+detail