Wolfowitz hace un enérgico llamado para que el G8 logre un acuerdo
Organización Mundial del Comercio, 11/07/2006ORGANIZACIÓN MUNDIAL DEL COMERCIO (OMC)
Paul Wolfowitz, Presidente del Banco Mundial, pidió a los participantes de la próxima cumbre del G8 mediante una carta, que plasmen sus buenas intenciones en compromisos para lograr un acuerdo en la Organización Mundial del Comercio.
Es la primera vez que un Presidente del Banco Mundial hace un llamado directo por escrito a los líderes del mundo sobre un tema de comercio.
En su carta, el ex número dos del Pentágono, dijo que “mientras el tiempo se acaba, nuestros esfuerzos colectivos pueden hacer la diferencia”.
“Podemos sacar a millones de personas de la pobreza, incrementar los ingresos de los países, mejorar el acceso a los mercados, reducir los impuestos y los costos para los consumidores; o permitir que todo colapse, que sería un daño para todos”, opinó.
El pasado viernes 7 de julio Wolfowitz envió la carta por fax a los participantes de la reunión del próximo lunes 17 de julio en la que participará el Grupo de los Ocho (G8) -EEUU, Canadá, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Japón y Rusia-, además de Brasil, China, India, México y Sudáfrica.
Wolfowitz pidió específicamente a Estados Unidos que reduzca sus subsidios agrícolas, a la Unión Europea que facilite la entrada de productos importados a su mercado y a los cinco países invitados a esa reunión a que limiten sus aranceles a las manufacturas.
El funcionario dijo a los líderes de esas naciones que los 1.200 millones de personas que viven con menos de un dólar al día "cuentan con que sus buenas intenciones sean transformadas en acciones decisivas".
Según los cálculos del Banco Mundial, un acuerdo en la Ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio (OMC) podría generar una producción adicional por valor de 300.000 millones de dólares al año a nivel internacional, según recordó Wolfowitz. De esa cifra, la ganancia para los países en desarrollo sería de 86.000 millones, sin contar con la cantidad de personas que podrían vivir de las actividades primarias, que hoy día son rentables solamente para el sustento propio.
A juicio del funcionario, la sesión conjunta del G8 "ofrece una oportunidad única de la que tenemos que aprovecharnos si queremos hacer los avances que se necesitan urgentemente en las negociaciones comerciales de Doha".
Fracaso de las negociaciones: Estados Unidos negó las acusaciones de Mandelson
La representante de Comercio Exterior de EEUU, Susan Schwab, negó que el fracaso de la reciente cumbre de negociaciones de la Ronda de Doha de la OMC sea culpa de su país, como ha alegado el Comisario de Comercio de la Unión Europea, Peter Mandelson, y apuntó con el dedo a otros.
"Estados Unidos lanzó estas negociaciones en 2001 y las resucitamos en 2005. Es un poco extraño que nos culpen en 2006 de que no se hayan concluido", dijo Schwab en una rueda de prensa en el Club Nacional de Prensa, en Washington.
Como recogió adnmundo.com el pasado viernes, Mandelson acusó a Estados Unidos de ser el único miembro importante de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que no ofreció flexibilidad en la cumbre ministerial que tuvo lugar en Ginebra.
Mandelson dijo en Estrasburgo que esperaba una oferta estadounidense para recortar sus subsidios agrícolas y que en lugar de ello Washington pidió ofertas "significativas" de los demás a cambio de únicamente "mantener" su propuesta de octubre de 2005, que "todos los demás consideran insuficiente".
La iniciativa de EEUU tiene dos etapas, en la primera se aplicarían recortes significativos en los aranceles y en las ayudas directas por un periodo de cinco años, y después se pasaría a otra fase, en la que se procedería a la total eliminación de las políticas que distorsionan el comercio agrícola.
Schwab afirmó que su país mostró disponibilidad varias veces en la reunión para modificar sus ayudas a los agricultores, pero sólo a cambio de que otros países redujeran sus barreras a la entrada de alimentos estadounidenses.
A pesar de que dijo no querer entrar en el "juego de acusar a otro", Schwab apuntó el dedo a la Unión Europea y al G-20, que incluye a países en desarrollo liderados por Brasil e India, por el fracaso de la cumbre de Ginebra.
La funcionaria señaló que la Unión Europea había dicho que estaba lista para mejorar su oferta de ampliación del acceso a su mercado para otros países, pero calificó su nueva propuesta como "demasiado vaga y llena de lagunas".
Además, denunció que algunas naciones en vías de desarrollo "avanzados" reclaman un trato diferente en las negociaciones y se "escudan" en las naciones más pobres, que "claramente" deberían recibir ciertos beneficios en el marco del acuerdo.
"Se puede y debe esperar que los brasiles, chinas e indias de este mundo participen de estas negociaciones", recalcó Schwab.
A su juicio, la disposición para negociar en serio no estuvo presente en la cumbre de Ginebra, en la que se congregaron 60 ministros de los 149 países que componen la OMC.
"Nunca hubo una sensación de energía generada por la impresión de que existía el potencial para lograr un avance importante", dijo Schwab.
¿Y ahora?
A pesar de estas críticas, la funcionaria no dio la Ronda por fracasada y, en cambio, afirmó que la diferencia entre el discurso público de los negociadores y las conversaciones privadas le hacen creer que "hay suficiente potencial para un buen acuerdo".
"Estados Unidos aún está empeñado en terminar la Ronda de Doha y hacerlo este año", reiteró Schwab, pero no habló de presentar nuevas ofertas. Schwab, como también hizo Mandelson, no descartó que se celebre otra cumbre ministerial en Ginebra a finales de julio para intentar resucitar las negociaciones.
Una cita importante que podría inyectar oxígeno al proceso será la reunión en San Petersburgo del Grupo de los Ocho (G8), que tendrá lugar del 15 al 17 de julio.
La funcionaria destacó que un mensaje de alto nivel de la determinación del G8 para culminar las negociaciones de Doha es importante, pero aún queda "una cantidad inmensa de detalles" que deberán ser definidos a nivel ministerial y técnico. Y eso debe hacerse rápidamente. "Nos estamos quedando sin tiempo. No hay duda", dijo.
El 1 de julio de 2007 expira la Autoridad para la Promoción Comercial (TPA, en inglés), sin la cual, en la práctica, el Gobierno de EEUU no puede negociar pactos comerciales. La TPA impide a la legislatura modificar los tratados, de forma que sólo puede rechazar o aprobarlos en su conjunto. Por ello, la fecha límite para un acuerdo en la OMC es finales de este año, para permitir su tramitación antes del 1 de julio de 2007. “Quizá haya una extensión de la TPA, pero yo no apostaría por ello", alertó Schwab