ACERCA DE LA GLOBALIZACIÓN

Noam Chomsky, 08/05/2005,
Znet

Danilo Mandic: Me podría dar, por favor, sus opiniones sobre el último Foro Social Mundial que se celebró hace unos meses en Porto Alegre, Brasil. Participaron más de 150.000 personas de 135 países, un número sin precedentes; cubrieron un amplio abanico de temas, desde la igualdad económica y los derechos laborales hasta la guerra y el poder de las trasnacionales. ¿Qué ha hecho el movimiento por la justicia social desde el primer foro hace cinco años?

Noam Chomsky: El Foro, es un lugar para que la gente se reúna, debata y planifique diversas actividades por todo el mundo. Por ejemplo, el primer Foro Social (en el año 2000), estuvo más orientado hacia el hemisferio occidental que los otros, cuya orientación ha sido mucho más amplia. Una de las cosas que salió de ese foro fue un amplio programa popular para intentar bloquear o alterar el llamado Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, que no es libre, ni sobre el comercio y mucho menos un acuerdo, por lo menos si se tiene en cuenta a los pueblos. Y esto llevó a la realización de actividades locales en muchos países y a grandes manifestaciones durante la Cumbre del hemisferio en Québec, en abril de 2001, que fueron capaces de hacer descarrilar los intentos de imponer un programa al estilo del NAFTA en el hemisferio. Desde entonces la actividad ha continuado. En la actualidad existen foros sociales regionales por todo el mundo. Hay foros sociales locales. Por ejemplo, hay un Foro Social de Boston, que es uno de los muchos -no sé cuántos- que han surgido de un foro central. Se ocupan de asuntos que preocupan en los EE.UU. -siempre va a ser una preocupación global debido al poder de los EE.UU-, pero también de problemas simples, entiende, de trabajos serios en programas de justicia locales, programas locales anti-trasnacionales, etc.. Ahora, esto sucede en regiones donde la gente se involucra. Las preocupaciones de la gente que está allí se integran en las reuniones internacionales y regionales (más amplias) y, como Ud. dice, en el mismo Foro Social Mundial. Existe un gran abanico de debates, no sólo en el FSM (último) sino también en los regionales, locales; normalmente debates bastante serios entre activistas y personas involucradas de distintas clases sociales y de distintos lugares del mundo, sobre temas de actualidad. De ellos surgen algunas ideas para programas generales, algunas ideas sobre acciones a realizar que luego la gente lleva a cabo a su manera- no se puede tener un programa global sin adaptarlo localmente.

DM: Muchos expertos eminentes gustan de usar el término "movimiento anti-globalización". ¿Qué opina Ud. de esta etiqueta?

NC: Como ya he dicho en repetidas ocasiones, incluso en el Foro Social Mundial, es simple propaganda. "Globalización", usado en un sentido neutral, significa "integración internacional". De hecho, el Foro Social Mundial es un ejemplo perfecto de globalización a nivel de ciudadanos. Hay gente de India, África, Brasil, Latinoamérica, Norteamérica, Europa, casi de todo el mundo; gente de distintas clases sociales que, de alguna manera, tienen preocupaciones e intereses comunes. Eso es globalización. De hecho, la globalización ha sido la guía de los movimientos de los trabajadores de izquierdas desde sus orígenes en el siglo XIX. Es por esto que todas las organizaciones sindicales se llaman Internacional, aunque no sean internacionales. Ése es el objetivo, y así es como las distintas internacionales se formaron, verdaderas internacionales. El Foro Social Mundial es, probablemente, la primera vez que ha habido un desarrollo de base que merece la denominación "internacional". Son ejemplos perfectos de globalización. Este término se ha utilizado estos últimos años como un término técnico que no se refiere a la globalización, sino a una forma muy especifica de integración económica internacional....

DM: De acuerdo

NC: ...Basada en la prioridad de los derechos de los inversores, no de los derechos de los ciudadanos. Lo que son los derechos de los inversores, prestamistas, grandes empresas, bancos, instituciones financieras, etc.. dentro de un marco geopolítico general, más o menos, el del llamado Consenso de Washington. Es una postura ideológica* particular, que se ha llegado a llamar "globalización" porque las personas que tienen esa posición tienen el control concentrado de la riqueza y el poder, así pueden imponer sus términos sin mucho discurso. Es como decir que la "democracia" en la antigua Unión Soviética era la llamada Democracia Popular. Me refiero a Checoslovaquia y Hungría. Tenían el poder de usar el término "democracia" para denominar aquellas burdas deformaciones de la democracia. Y las personas que más o menos controlan el mundo tienen el poder suficiente para distorsionar el término "globalización" hacia su postura, sumamente especifica y extremadamente ideológica. Pero la gente que está en contra de su versión de la globalización no se opone a la globalización. Simplemente, están pidiendo otros modelos de globalización que den prioridad a los derechos de los ciudadanos, a las generaciones futuras, al medio ambiente, etc.. más a que los derechos de aquellos que sólo están interesados en la riqueza y el poder. Lo mismo se puede decir de todos los acuerdos (así llamados, aunque no son realmente acuerdos sino tratados que están instituidos dentro de ese marco). Consideremos al NAFTA - un llamativo ejemplo-, el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte. La única frase correcta en esa denominación es "Norteamérica". Tiene que ver con tres países de Norteamérica, si contamos a México como Norteamérica. Aparte de eso, todas las demás afirmaciones son falsas. No trata de libre comercio. Es sumamente proteccionista. Desde luego, en muchos aspectos, no es un acuerdo. Se opone a él la mayoría de la población de Canadá y de los EE.UU., y probablemente la de México también, aunque no tenemos buenas encuestas de México. Hubo propuestas alternativas. Esta fue la versión ejecutiva del Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte, que tenía un poderoso consenso de la elite; el mundo de las trasnacionales estaba a favor, y los medios de comunicación estaban a favor virtualmente en un 100%. Sin embargo, la población en su mayoría era contraria y hubo propuestas alternativas. Por ejemplo, hay un tratado en los EE.UU. que obliga a consultar seriamente con el movimiento obrero sobre cualquier acuerdo económico internacional que afecta a trabajadores, y éste, obviamente, lo hacía. Bueno, ni siquiera se le notificó en esta ocasión. Lo que quiero decir es que existe un Consejo de Asesoramiento Laboral que se encarga de estos asuntos. Creo que a ellos sí se les notificó, les entregaron el texto 24 horas antes de su firma. Fue Clinton quien de verdad odiaba la democracia y la libertad. No se informó sobre esto. De todas formas el Consejo de Asesoramiento Laboral, en ese periodo de tiempo tan limitado, pudo presentar una propuesta, una propuesta constructiva muy detallada para el Tratado de Libre Mercado de América del Norte, una propuesta que estaba rediseñada para que en lugar de estar orientado a lograr salarios bajos, bajo crecimiento y altos beneficios futuros (como correctamente lo describieron), se dirigiese hacia un crecimiento alto, salarios altos y una forma de integración internacional más igualitaria. Y eso fue lo que se presentó. Resulta que su propuesta era similar a lo que propuso casi al mismo tiempo la Oficina de Investigaciones y de Asesoramiento Técnico del Congreso, que también decían estar en contra de esta versión del acuerdo, aunque sugerían una versión diferente, con una crítica similar a la que había hecho el movimiento obrero y con propuestas constructivas similares. Nunca se informó de nada de esto. Al día de hoy, nadie sabe más sobre este asunto que hace diez años. Se ha ocultado. Hubo debates en el movimiento obrero. Fueron denunciados. Anthony Lewis del New York Times, que es lo más alejado de las izquierdas que se puede encontrar, condenó al movimiento obrero por sus tácticas duras, brutales, nacionalistas, etc... Él tenía una idea sobre la posición que debía adoptar el movimiento obrero completamente distinta. Simplemente, no se podía informar sobre eso. Lo que sé es que hasta hoy no se ha informado. Es una forma de globalización. No hubo oposición a un acuerdo económico de América del Norte, pero sí que hubo oposición hacía este acuerdo, y eran alternativas constructivas que nunca entraron en el debate político. Los medios disfrutaron con Ross Perot porque podían burlarse de él, hacían chistes y esas cosas. Pero las propuestas serias que provenían de movimientos populares, como el movimiento obrero o incluso la Oficina de Investigaciones del Congreso, estaban fuera del orden del día. Y es muy parecido con el tema de la globalización, que es como usar el término democracia para referirse a la Unión Soviética. Con otros objetivos, pero con mecanismos similares.

Ver todos artículos por Noam Chomsky