Es la hora de la soberanía alimentaria
Marta G. Rivera, 06/11/2006Marta G. Ribera/Carta al Director de El Pais
Estos días en Roma, en la sede de la FAO, se evalúa y decide el futuro de la estrategia de lucha contra el hambre. Mediante un proceso de diálogo entre los Estados miembros y la sociedad civil ambas han podido exponer sus ideas. Algunas consideraciones dan para pensar: un consenso, una divergencia y una conclusión. El consenso es que el hambre no hace otra cosa que aumentar en nuestro mundo para vergüenza de todos, es el genocidio del siglo XXI. La divergencia está en el diagnóstico y el tratamiento correspondiente.
Para los gobiernos se hace necesario más libre comercio, más productividad agroganadera y más inversión corporativa en los países pobres. Para las organizaciones civiles, por el contrario, se hace necesario menos liberalismo comercial internacional, más mercado local, más producción sostenible y más acceso a los recursos productivos.
Y la conclusión. En un momento de la conferencia subió al estrado el coordinador mundial de La Vía Campesina, anteriormente lo había hecho el del Foro Mundial de Pescadores en el mismo sentido, y mirando directamente a los Gobiernos y sus representantes en la FAO les dijo: "Los agricultores, pescadores, pastores... todos estamos dispuestos, preparados y queremos alimentar a nuestros pueblos. Podemos hacerlo. Dejadnos hacerlo. Es la hora de la soberanía alimentaria".