The Establishment y Chavs de Owen Jones en el caso español

Mario Cuellar para Globalízate, 30/10/2017

El libro de Chavs de Owen Jones fue publicado en 2011 con una notable repercusión. El libro en su versión inglesa, añadía en su portada "La demonización de la clase obrera". Básicamente, el libro trata sobre una campaña política-mediática para desprestigiar a la clase trabajadora desde instituciones y prensa, no necesariamente ultraliberal. Desde artículos en prensa, hasta series de televisión, elección de noticias y declaraciones políticas se trataba de culpar a las capas más bajas de la sociedad de su situación laboral, social y personal y eliminar el concepto de clase. "Todos somos clase media ahora", John Prescott, 1997.

En cambio, The Establishment, publicado en 2014, hablaba más bien de las cercanas relaciones entre políticos, corporaciones y prensa para obtener más y más beneficios en detrimento de la mayoría social mediante un consorcio intercambiable de políticos que van a empresas tras legislar sobre algún tema de su interés o viceversa, (revolving doors), las conocidas puertas giratorias y cómo los medios de comunicación ocultan cualquier información que ellos consideren que no les beneficia y multiplicar otras que si son de su interés.

No es exclusiva del Reino Unido la denominación de Chavs, que en español podría ser traducido como Chonis o Ninis. Se critica desde algunos medios de comunicación y políticos que haya jóvenes que Ni estudian Ni trabajan y se hace extensible a gran parte de la sociedad; pero sin embargo, como en el caso del Reino Unido, no se explican las razones de la falta de perspectiva y seguridad de parte de la juventud. Apenas se menciona la desindustrialización, la precariedad laboral, el abandono del campo, la carestía de la vivienda o el limitado acceso a beneficios sociales.

Leyendo el Establishment, se pueden hacer paralelismos entre el caso británico y español en cuanto a que podía cambiar nombres de empresas del Ibex35, medios de comunicación y políticos sin mayor problema; en el caso de Chavs me costaba más encontrar un paralelismo generalizado. Es cierto que en ocasiones se ha acusado a ciertos sectores sociales de abusar de los beneficios sociales y se ha caricaturizado a la clase obrera en series como Aída, no ha habido en España una campaña tan salvaje y sostenida en el tiempo como en Reino Unido. Quizás el mayor paralelismo ha sido desviar los problemas de la clase trabajadora del capitalismo como causante, y enfocarlo en la inmigración desde campañas de racismo institucional y mediático.

Así como el establishment español está bien definido con políticos usando las puertas giratorias y múltiples ejemplos de evasión fiscal corporativa y amnistías fiscales para los más ricos declaradas inconstitucionales, me he preguntado por qué en el caso de los Ninis no ha habido un nivel tan exacerbado de crítica de los de arriba hacia los de abajo. Quizás un atisbo de esto ocurrió con las movilizaciones del 15M, al principio el movimiento fue visto por la prensa conservadora como oportunidad de crítica y desgaste al gobierno del PSOE, para luego pasar a los argumentos habituales cuando se incidía en los privilegios de algunos políticos, periodistas y empresarios, "radicales" o "perroflautas".

Quizás la primera respuesta es, que en general, la sociedad española no tiene conciencia de clase e incluso se asume que la jerarquía social es necesaria y por qué no, cuando a los más ricos les va bien, eso luego se expande hacia abajo. Importa poco que yo crea que es un relato equivocado, es más relevante porque se da esta situación. La larga dictadura, la idealizada Transición y una falta de cultura de lucha social podría explicar esta "desclasización". También puede ocurrir que cierto orgullo, impida reconocer a la gente que esté en lo más bajo del escalafón social, llegando a duras penas a fin de mes o siendo desahuciado o no cobrando las horas extras.

Por otra parte, en relación a aspectos políticos a la derecha española no le ha interesado esta posición de crítica a las clases bajas. Muchos de sus votantes son clase obrera y conservadores, de hecho, en algunas declaraciones incluso se declaraban: "Somos el partidos de los trabajadores", según María Dolores de Cospedal o "No llego a fin de mes", según Esperanza Aguirre. Cuando algún diputado se salta esta línea cae en el ostracismo como le ocurrió a la diputada Fabra cuando la pillaron en el Congreso diciendo "que se jodan" a los parados...Se ve que algunos declarados admiradores de Margaret Thatcher, no quisieron aplican la misma doctrina por motivos electorales, aunque es innegable que se produjeron ataques a funcionarios públicos como médicos o bomberos y los mineros también sufrieron una campaña negativa aludiendo a unos supuestos privilegios.

Una cuestión interesante es intentar comprender cómo es posible que amigos tuyos de toda la vida que han nacido en un barrio obrero de padres trabajadores sean muy conservadores en sus comentarios, especialmente en relación a otros trabajadores, por ejemplo, cuando se suman a huelgas generales. "No hago huelga porque no cobro ese día", "no sirven para nada" y en cambio la ley de reforma laboral que aprueban en el Congreso tiene la intención de bajar los sueldos a medio plazos y eliminar derechos adquiridos como prestaciones sociales, además de dificultar las labores sindicales, ya de por sí limitadas.

En ocasiones, si se ha alabado a la cultura del esfuerzo de la que se habla en Chavs. "La culpa de tu precaria situación es tuya porque no te esfuerzas lo suficiente" o "no eres un emprendedor". No hay mejor ejemplo que programas de televisión como Operación Triunfo o Masterchef donde se promueve que los jóvenes compitan entre ellos como inicio de lo que será necesario en sus futuras carreras profesionales. Otros valores como la solidaridad, la justicia social o la fraternidad no son expresados o apoyados de la misma manera. Por ejemplo, las Marchas por la Dignidad no fueron difundidas prácticamente por ningún medio de comunicación, mientras se hablaba del tiempo o de un terrible suceso en China. Mejor no ayudar a crear conciencia de clase.

Los dos libros son de necesaria lectura para conocer el funcionamiento del sistema, aunque como se ha indicado no todo es aplicable al 100% al caso español, especialmente en el caso de Chavs. Parece, por otra parte, que The Establishment tiene una forma de funcionar bastante similar en diferentes países y ante situaciones económicas diferentes.

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