Vinculaciones entre los huracanes y el calentamiento global
Mario Cuellar, 21/04/2015El próximo 1 de junio comenzará la temporada de huracanes en el Atlántico y durará hasta el 30 de noviembre. Un avance sobre lo que ocurrirá ha sido publicado por la universidad de Colorado recientemente. En principio, se prevé una temporada poco activa por estar el océano más frío en el oeste de África y sobre todo, porque el fenómeno de El Niño se está reforzando en el Pacífico, lo que provoca vientos fuertes en altura en el Atlántico que inhiben su formación.
Que haya menos huracanes no significa que no continúe habiendo peligro potencial, sobre todo si los que se forman atraviesan zonas pobladas o tocan tierra. Como siempre con esta predicciones a largo plazo hay que tener la debida precaución por su dificultad y porque no todos los factores se pueden incluir en estas predicciones. Y podría haber sorpresas inesperadas.
Sin embargo, el objeto de este artículo es recordar y comentar de las últimas investigaciones de los posibles vínculos entre el calentamiento global y los huracanes. Por tratarse, de uno de los fenómenos atmosféricos más violentos y que provoca grandes pérdidas humanas y económicas conviene estar al tanto de lo que podría ocurrir en un futuro con un mayor calentamiento global.
En primer lugar, hay que indicar por razones estadísticas un simple huracán o incluso una temporada completa no puede ser atribuida a variaciones climáticas de ningún tipo. Entonces, ¿qué podemos decir sobre los efectos del cambio climático antropogénico sobre los huracanes? Si está sesión es menos activa que otros años, ¿quiere decir que el cambio climático ya no influye a los huracanes?
Diversos estudios aparecidos entre los años 2005 y 2008 (1) obtuvieron unos resultados interesantes. Uno de ellos indicaba que el calentamiento global no aumentaría el número de huracanes, pero habría una mayor probabilidad de los que se formaran, podrían alcanzar categoría 4 o 5, es decir, lo más destructivos. También se encontró una relación entre la temperatura superficial del mar (SST) y la capacidad de disipar energía de los huracanes. A mayor SST, un huracán puede generar una mayor energía destructiva. Un último resultado relacionado con esto indicaba que los huracanes más fuertes tendrían una capacidad aun mayor de generar vientos más intensos en su seno.
Hay un consenso cada vez mas fuerte actualmente sobre que la frecuencia de los huracanes de mayor categoría debería incrementarse si el planeta se va calentando. La teoría básica y una variedad de simulaciones numéricas lo respaldan así como que la proyección de que los huracanes producirán más lluvia, debido al incremento del contenido de humedad en la atmósfera. La última investigación realizada por el experto en huracanes, Kerry Emmanuel (2) en su último estudio indica que el diámetro interno de un huracán se incrementara con el tiempo. Esto quiere decir que una mayor diámetro en los huracanes y en consecuencia mayor potencial destructivo.
Lo lógico es pensar que si un evento altamente destructivo que ocurría con una frecuencia de 100 años ahora pasa cada 50, hay que hacer todo lo posible por adaptarse a la nueva realidad. Como indicó el economista británico, Nicholas Stern, (3) no hacer nada ahora hipoteca el futuro, no sólo de la economía mundial, si no de millones de personas. El problema es la falta de reflejos de los gobiernos ante las evidencias.
Referencias:
(1) https://www.skepticalscience.com/translation.php?a=51&l=4
(3) http://diarioresponsable.com/empresas/noticias/17714-stern.html