Generación del 15M y algunas consecuencias

Mario Cuellar para Globalízate, 29/05/2011

Cuando a mediados de abril, Globalízate apoyó el manifiesto de Democracia Real Ya! nadie podía prever que se haría historia, pero el germen de la revuelta estaba sembrado desde hacia unos meses y los políticos ignoraron las señales.

Vaya por delante que el artículo puede contener apreciaciones personales que pueden ser incorrectas y seguro que ahí personas que no comparten todo lo que voy a expresar a continuación pero son el resumen de lo que he podido apreciar en los últimos meses.

Contexto político

Hace aproximadamente un año, Zapatero anunciaba en el Parlamento una serie de recortes sociales, que contradecían sus palabras en al sede de Ferraz cuando decía que “la salida de la crisis sería social o no sería”. Los recortes significaban bajar el sueldo de los funcionarios públicos, eliminar la ayuda para los recién nacidos o la ayuda de 426 euros a los parados de larga duración. La verdad que nunca se llegó a explicar bien, como era posible esto, cuando unos meses antes se destinaron fondos públicos a salvar a los bancos con problemas y se suponía que para los bancos empezaran a facilita crédito a emprendedores, autónomos y empresas para relanzar la economía. Cosa que aún no ha ocurrido.

En las encuestas del CIS, comenzó aparecer como preocupación, además del paro y los problemas de índole económica, la clase política como tercera preocupación de los españoles, sin que a día de hoy haya habido entre ellos un debate público o autocrítica de las razones de este descontento y sus posibles soluciones. Además, casi ningún político superaba el aprobada en nota y aunque los medios decían “fulanito, es el mejor valorado entre los españoles”, en realidad, deberían haber dicho “fulanito es el menos malo”.

Papel sindical

Coincidiendo con esta situación se aprobó una reforma laboral que profundizaba en el recorte de derechos a los trabajadores y que llevó a los sindicatos CCOO y UGT a convocar la huelga general del 29-S. En mi opinión, tendría que haber sido un año antes, cuando con la excusa de la crisis de crédito muchas empresas empezaron a despedir mediante ERE’s ya estuvieran con beneficios o no y los bancos no soltaban un duro por falta de liquidez y claro al no existir banca pública en España, la economía se estrangulaba. De pasar al crédito fácil se pasó al no crédito.

A pesar de las dificultades y la pérdida de confianza en los sindicatos, la huelga resultó un éxito dada las perspectivas que había y la infumable campaña de la derecha para que fracasara. Ya ven, la derecha mediática al lado del Gobierno a pesar de todo. Yo participé de la huelga y pensé que era la vuelta de los sindicatos a una actitud combativa de las políticas neoliberales, pero había que repartirse el pastel y tras la movilización de diciembre que habría la puerta a una segunda huelga general, que, sin duda, hubiera obligado al Gobierno a replantarse la reforma laboral, mi sindicato, al que estaba afiliado en ese momento, firmó una traición a los trabajadores: El acuerdo social y económico.

No sólo era increíble que firmaran ese acuerdo que claramente era regresivo para los trabajadores y los jóvenes que probablemente nunca puedan cotizar lo suficiente para jubilarse a los 65. Lo más inexplicable, era que, con el conflicto abierto de al reforma laboral, se acordara algo de tal calibre. Una segunda derivada de aquel acuerdo era que de golpe y porrazo, se acaba con la movilización que se inicio el 29 de septiembre y además, claramente era un error estratégico de los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT. ¿Cómo nos van a pedir que hagamos una huelga general contra el PP si llega al Gobierno con la excusa del recorte de derechos?

A pesar del cariño sentimental a CCOO y llevar más de diez año afiliado tome la decisión de darme de baja, preguntando en el correo que donde estaban los sindicatos para recordar que los bancos BBVA y Santander en medio de la crisis tenían enormes beneficios y que se hacia pagar la crisis a los más débiles. Además, en esos momentos ya estábamos cerca de los cinco millones de parados y miedo me da la negociación colectiva que está en curso con la patronal.

Una cosa que tiene muy sorprendido es el silencio de los sindicatos CCOO y UGT ante las movilizaciones del 15M, todos los estamentos políticos se han pronunciado sobre las acampadas y sus reivindicaciones y estoy seguro que afiliados de estos sindicatos, miembros de comités de empresa han asistido de alguna forma a las mismas. Pero, ¿qué opinan Toxo y Méndez? Si yo fuera ellos, me estaría tirando de los pelos por no haber sabido recoger la indignación social que había con los recortes. En resumen, los dos principales partidos, especialmente el PSOE son los grandes perdedores del 15M y a continuación los sindicatos CCOO y UGT

Movilizaciones previas al 15M

Volviendo al tema principal de este artículo, durante en todo este tiempo he participado en diferentes movilizaciones, por la sanidad pública en Madrid, contra la privatización del Canal de Isabel II, la de CGT contra la crisis (una de las mejores). Quizás donde guardaba más esperanzas de una gran movilización era en la manifestación alternativa del 1 de mayo, pero reunir a sólo 5.000 personas ese día no me dejó un buen sabor de boca.

También asistí a la manifestación de “Juventud sin Futuro” y recuerdo que le comenté a una periodista, que en cierto modo apoyaba de modo solidario la marcha porque todavía era afortunado conservaba mi trabajo. Ironías de la vida, dos semanas después estaba en la calle y en el paro tras 4 años en la empresa privada. Los “brotes verdes” me había alcanzado a mi también. En cualquier caso, esta manifestación aunque no muy numerosa para una ciudad como Madrid, si que resultó combativa y premonitoria de los que iba a ocurrir el 15M.

No pude asistir a la manifestación del 15M, pero mis compañeros de Globalízate que asistieron se quedaron con la boca abierta por el gran éxito de la manifestación y sobre todo por la combatividad, los lemas y la energía que salió aquella tarde en Madrid. El lunes siguiente por la mañana, me enteré de la acampada y estuve por la mañana echando una mano en Sol. Por la tarde, estuve en al asamblea y lo mejor fue comprobar que no conocía a nadie. Era todo gente completamente desconocida para mí, lo cual me lleno de alegría: Por fin, no íbamos a estar los de siempre y además, con una gran organización, un mensaje de respeto, integración y no violencia, que ya quisieran muchos partidos políticos y periodistas. Y lo más importante, se hablaba de POLÍTICA. Del sometimiento de las democracias a los poderes económicos y financieros, de la sumisión sindical, de la corrupción, del porqué de la crisis económica, su origen y consecuencias y por supuesto, del sistema capitalista.

Medios de Comunicación

Otros de los perjudicados de esta movilización han sido algunos medios de comunicación por su falta de ética periodística al informar del 15M. Desde “terroristas entrenados por Segi” a “perroflautas”, no han faltado insultos, provocaciones y hasta la petición de que se cargue incluso sin importar que haya muertos. Pero medios como La Razón, Intereconomía o la “pública” Telemadrid deberían saber que gracias a las redes sociales podemos difundir imágenes como las despiadadas cargas de los Mossos en Barcelona y aunque vayan de “asustaviejas” la verdad se alza cristalina a través de Youtube.

Está claro que todo lo que dijeron estos medios sobre que las acampadas eran por un motivo electoral para perjudicar al PP, que estaban organizadas desde el CNI o por Rubalcaba, eran falsos y que tras las elecciones en las que el PP arrasó, desaparecerían. ¿Alguien ha pedido disculpas por los titulares en algunos periódicos o los comentarios de algunos periodistas y tertulianos? No, incluso Libertad Digital ha publicado un artículo de Pío Moa, sugiriendo cargar contra los manifestantes aunque haya muertos.

También es verdad que algunos medios como Antena3 y su transmisión en directo de las cargas en Barcelona han mostrado que otra forma de periodismo es posible y RTVE a pesar de sus dudas iniciales el día 15, ha ido informando puntualmente de las acampadas y sus propuestas.

Futuro

Cuando uno ve las imágenes de solidarios por todo el mundo, se le viene encima una gran emoción, las lágrimas asoman a los ojos y se te pone la piel de gallina no puedes más que dar las gracias y animarles a continuar luchando. Ya se nos conoce en todo el mundo, más allá de los toros y el flamenco. También somos capaces de iniciar una revolución. Pero como comenté ayer en la asamblea de Vallecas, ha sido difícil arrancar, pero es aún más difícil mantenerse. De momento hemos dicho: “Señores hasta aquí hemos llegado”, pero todavía no hemos cambiado nada. Los cuatro puntos alcanzados de consenso son un punto de partida y habrá que luchar por ellos. Como bien dice un amigo mío: “Los derechos no se regalan, se conquistan” y en ello seguiremos.

De cómo puede evolucionar el movimiento, me remito al artículo de Carlos Taibo.

Una aclaración

Una cuestión que quiero aclarar es sobre mi cargo de concejal por el PSOE en Pelayos de la Presa. Ha habido gente que me ha criticado desde distintos flancos por esta circunstancia. ¿Cómo podía estar en el PSOE de los recortes de concejal y a la vez hacer la huelga y participar en movimientos sociales? Simplmente, quería tener una experiencia política en una localidad de 2500 habitantes, no soy afiliado al PSOE, actúo como independiente y aunque en una noticia en kaosenlared se me acusaba de intentar manejar las asambleas del Foro Social Mundial en Madrid en beneficio del PSOE, ya se ha visto el resultado. El Foro mantiene, como es lógico y deseo por otra parte, su total independencia de partidos políticos y también es interesante trasladar algunas propuestas del FSM al ámbito local, mayor participación ciudadana en las decisiones, sostenibilidad o retirada de símbolos franquistas, cosas en la que he fracasado estrepitosamente al toparme con la mayoría absoluta del PP en la localidad y el PP ha vuelto a ganar por mayoría absoluta…

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