Telemadrid
Mario Cuellar, 09/03/2007Durante el gobierno del Partido Popular que presidió José María Aznar, se produjo un hecho sin precedentes en la historia de las televisiones públicas de todo el mundo. Por primera vez, un juez condenaba a una cadena por vulneración de derechos fundamentales como son el derecho a la huelga y a la libertad sindical. Todo ello fue producto del trabajo de un cuerpo multidisciplinar de periodistas, catedráticos de periodismo, universidad y sociedad civil. La demanda interpuesta por la federación de comunicación y transportes de CCOO tuvo su motivación en la manipulación informativa llevada a cabo por el director de informativos de RTVE, Alfredo Urdaci antes y durante la huelga general convocada por los sindicatos mayoritarios.
La sentencia no sirvió para corregir la tendencia de los informativos a apoyar las tesis del gobierno de Aznar sobre todo durante la guerra de Irak, como demostró un informe posterior de la asociación AIDEKA, ni tampoco durante los atentados del 11-M en Madrid, pero se había sentado la duda sobre la credibilidad informativa de RTVE en la sociedad española y esto también fue castigado en las urnas el 14-M.
La situación en aquel momento, fue la utilización de un medio público para unos intereses de gobierno. Hoy, el partido en la oposición en el gobierno de España, pero gobierno en la Comunidad de Madrid, realiza ese papel. Se trata de su medio de propaganda más rentable, lo pagamos todos los ciudadanos y lo disfrutan ellos, como una auténtica portavocía de gobierno. El director de Telemadrid, Manuel Soriano anunció cuando tomó posesión de su cargo que “la cadena sería un bastión en la unidad de España” aunque la cadena ha derivado hacia el ataque sistemático al gobierno de Zapatero.
Ejemplos de la manipulación para conseguir esos fines han sido el video que realizaron sobre los atentados del 11-M, apuntándose posteriormente a la teoría de la conspiración, el tratamiento informativo sobre la tregua de ETA y el atentado de Barajas, las informaciones mezcladas de opinión en muchos de sus presentadores, la presentación de los escándalos de corrupción del PSOE, ocultando los del PP, los programas de debate en los que el moderador participa de las opiniones de los invitados de la derecha, el derecho de acceso total para organizaciones como el Foro de Ermua o la AVT y la casi nula aparición de la asociación de víctimas del 11M y de otros agentes sociales como sindicatos, ecologistas, homosexuales, feministas o inmigrantes; de hecho, presentaron una Federación de Ecuatorianos como asociación que representaba a los inmigrantes ecuatorianos sin estar inscrita en el registro de asociaciones que decidió no participar en la manifestación convocada por los sindicatos y la FENADEE, la federación de ecuatorianos que sí estaba inscrita en el registro de asociaciones.
En un segundo nivel, está el apoyo explícito a Esperanza Aguirre y al gobierno de la Comunidad de Madrid. En este punto, hay que recordar que el único periodista que hizo alguna pregunta incómoda no del gusto de la presidenta, German Yanke, duró como se suele decir un telediario y fue sustituido por Sánchez Dragó. No hay presentación, inauguración o declaración por repetitiva o irrelevante que haga Esperanza Aguirre que nos sea mostrada en los informativos. Eso sí, se ocultaron la palabras que Esperanza Aguirre dedicó a Ruíz Gallardón, alcalde de Madrid, en su biografía. Tampoco la cadena duda demasiado al apoyar medidas de gobierno de la presidenta como al ampliación de la M501, la creación de un campo de golf en los antiguos terrenos del Canal de Isabel II o el cumplimiento de su promesa electoral sobre las listas de espera hospitalaria.
Por último, está el intento de ideologización que lleva a cabo la cadena en las tesis más conservadoras y neoliberales, apoyo a la iglesia católica con un enorme gasto de medios durante la visita del Papa a Valencia y a la globalización capitalista, con la emisión de un documental titulado “A favor de la globalización” de un desconocido Johan Norberg y entrevistas a miembros de “Think Tanks” neoliberales, como GEES, el instituto Juan de Mariana y otros “opinadores” ligados al periódico Libertad Digital de Federico Jiménez Losantos.
Los sindicatos en la cadena ya han organizado más de un día de huelga, muchos periodistas llevan desde hace tiempo sin firmar sus crónicas y se han producido despidos de miembros del comité de empresa. Los trabajadores han creado una web, salvemostelemadrid.es, donde están recopilando y denunciando las informaciones manipuladas. Es más, el Parlamento Europeo ha admitido una denuncia por estas manipulaciones y el PSOE se ha negado, de forma equivocada en mi opinión, a acudir a los programas de entrevistas y debates.
La audiencia ha ido abandonando la cadena, que se encuentra en mínimos históricos, antiguos directores de la cadena han denunciado el uso político del medio público y a los ciudadanos de la Comunidad de Madrid solo nos queda, desconfiar de las informaciones de la cadena, apoyar a sus trabajadores y acordarnos del mal uso que se hace del ente público a la hora de votar.
*Publicado en la revista de la Federación de Comunicación y Transporte de Comisiones Obreras. http://www.fct.ccoo.es