Gobierno Vs Realidad

Mario Cuellar, 10/01/2007

CAMBIO CLIMÁTICO: GOBIERNO VS REALIDAD

Del 6 al 17 de noviembre se celebró en Nairobi la XII Conferencia Internacional sobre Cambio Climático, con la asistencia de casi seis mil delegados procedentes de 189 países. El objetivo fundamental de la reunión fue conseguir que el acuerdo hasta ahora alcanzado para la reducción en las emisiones de CO2 se prolongue más allá del 2012 y que los países cumplan con sus compromisos en la reducción de las emisiones de dióxido de carbono. Al final hubo un acuerdo de mínimos.

Los últimos estudios científicos son alarmantes ; no sólo no se detiene el aumento de la temperatura global del planeta sino que éste se acelera. Estamos asistiendo a un cambio progresivo que empeorará las condiciones de vida del planeta y ocasionará un gran sufrimiento a millones de personas. Según el informe preliminar del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, la situación parece ya irreversible

En esta cuestión, nos enfrentamos con un problema de escala temporal. La raza humana tiene una escala de vida minúscula comparado con el clima, y además, no tiene tiempo (trabajo, familia, su vida en definitiva) de pararse un momento a pensar las consecuencias colectivas de sus actos individuales. Además, el asunto se ve como un tema a medio-largo plazo y se habrá producido cuando seguramente no estemos aquí.

Sin embargo, ya estamos empezando a sufrir los efectos del calentamiento de la atmósfera terrestre: inundaciones, sequías, tormentas violentas, temporales, etc. Estos hechos resultan llamativos a nivel informativo, pero de forma silenciosa, la subida de la temperatura global provoca un lento pero inexorable descenso de la capa de hielo de los glaciares y polos, la invasión de especies alóctonas, la extensión de enfermedades tropicales y el aumento del nivel del mar.

Hasta hace unas semanas, no teníamos una estimación del daño económico que provocará el calentamiento global. Sir Nicholas Stern, economista del gobierno británico y ex miembro del Banco Mundial, presentó un informe donde se indica que si no se actúa, el calentamiento global puede suponer un 20% de reducción del crecimiento económico, mientras que actuar de forma decidida sólo costaría el 1% del Producto Interior Bruto mundial.

Consecuencias en España

Por su situación geográfica, las consecuencias para un país como España serán especialmente graves: un estudio realizado por el profesor José Manuel Moreno de la Universidad de Castilla La Mancha en 2005 indica, por ejemplo, que en verano habrá una mayor frecuencia de días con temperaturas máximas extremas en la Península y una tendencia generalizada hacia una menor precipitación acumulada anual, lo que afectará gravemente a la agricultura y al turismo. Eso si, podrían producirse precipitaciones torrenciales en momentos puntuales que podrían provocar graves inundaciones, sobre todo en zonas del Mediterráneo.

¿Qué hace el gobierno de España?

En la actualidad, el sector energético y el del transporte son los mayores responsables del conjunto de las emisiones, pues en 2002 sus emisiones representaron el 77,73% del total, con un aumento del 43,38% respecto a 1990. El transporte representa en la actualidad el 24% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero, habiendo experimentado un aumento de más del 60% entre 1990 y 2002. Por tanto, el sector de transporte se ha convertido en uno de los que más nos ha alejado de los compromisos de Kyoto.

El gobierno de Rodríguez Zapatero afirma que se esta luchando contra el cambio climático, es más, en una declaración antes de Navidad el gobierno afirmó que España lideraría durante el año 2007 la lucha internacional contra el cambio climático. Desafortunadamente, las actuaciones previstas del gobierno nos indican lo contrario; mientras que para la creación de infraestructuras de carreteras en los Presupuestos Generales de Estado de 2006 se disponen de 2.598.759.54 (miles de euros), para combatir el cambio climático se disponen de 7.937.15 (miles de euros); para liderar la lucha internacional contra el cambio climático primero hay que hacer los deberes en casa.

Mientras tanto el gobierno de Rodríguez Zapatero utiliza parte de esos fondos en subvencionar a plataformas como “Movimiento Clima” o para campañas de publicidad para movilizar a la opinión pública y que esta a su vez exija las medidas duras y necesarias para, al menos, reducir los efectos derivados del calentamiento global. Parece que el gobierno prefiere esperar a que la sociedad reaccione en lugar de ser él mismo, el que ponga en marcha las medidas correctoras necesarias. Mientras tanto estamos perdiendo un tiempo precioso.

Dada la gravedad de la situación se deben tomar, para evitar una desestabilización catastrófica del clima, justo las medidas contrarias que anuncia el plan de infraestructuras del Ministerio de Fomento. Entre las medidas que afectarían al sector del transporte y al de la energía estarían:

- Abandonar el programa de ampliación de la red de carreteras y reducir la capacidad de los aeropuertos, invirtiendo ese dinero en otro tipo de medios de transporte menos contaminantes (trenes de mercancías).
- Inversión masiva en mejorar la eficiencia energética de los edificios, en construir campos eólicos en zonas de alta mar para la producción de energía eléctrica y realizar plantaciones masivas de árboles que actuarían como sumideros de C02.
- Restringir la proliferación de los grandes centros comerciales fuera de las ciudades, por su consumo desmesurado de energía y la necesidad de usar vehículos privados para acudir a ellos.
- Sustitución progresiva de vehículos públicos y privados que usen combustibles fósiles por otros que usen baterías eléctricas recargables, con energía obtenida de fuentes renovables, llegando a la prohibición del transporte privado en las grandes ciudades para vehículos que emitan C02 y dando prioridad al transporte público.
- Creación de un Instituto Nacional de Climatología con los mejores científicos para evaluar y hacer un seguimiento de las consecuencias del calentamiento y con capacidad de tomar las medidas necesarias para su atenuación o corrección.
- Cese de la construcción y el urbanismo salvaje. En lugar de seguir construyendo se deberían usar las viviendas vacías (3 millones en todo el estado) ya existentes, como ha propuesto la Asamblea contra la Precariedad y por una Vivienda Digna

Muchas personas que lean este artículo pueden pensar que estas medidas tendrían un elevado coste laboral, pero también se crearán nuevos puestos de trabajo con la inversión en energías limpias. Tampoco podemos dejar que el gobierno diga que se esta luchando contra el cambio climático cuando en sus presupuestos dedica más dinero a la construcción de carreteras que a las energías renovables. Aceptar que el cambio climático está ocurriendo, que las consecuencias serán catastróficas y no hacer nada para impedirlo, se convierte ya en una cuestión ética y moral.

Mario Cuellar es presidente de la asociación globalizate

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