De Madrid a Londres pasando por Bagdad

Mario Cuellar, 11/07/2005

El pasado mes de octubre fui a Londres. A esta ciudad le tengo un especial afecto y cariño ya que viví dos años y mantengo una gran amistad con varias personas de diferentes nacionalidades, una inglesa, un sudafricano, un jamaicano y un catalán. Una de las cosas que más me llamo la atención fue la convicción de todos ellos de que Londres iba a sufrir un atentado terrorista, no ponían fecha pero para ellos era inevitable. Incluso el alcalde Ken Livingstondecía que había que estar alerta.(1). El día 7 de julio se cumplieron sus vaticinios.

En un día como hoy, que todo el mundo mira a Inglaterra, que muchos piden la continuación de la guerra contra el terrorismo es un momento oportuno de recordar que los que lanzaron la guerra de Irak nos prometieron un mundo más seguro, que derrocar a Sadam merecía la pena y que había armas de destrucción masiva en Iraq. Eso sí, no nos han contado que su guerra ha matado a mas de 25000 civiles iraquíes (2). Un enorme destrozo de familias comparado con las 50 víctimas de Londres. Todas inocentes.

Sin embargo, se nos dice que “los terroristas no destruirán nuestro modo de vida ni nuestros valores” (3), pero parece que nosotros si podemos ir a un país lejano, destruirlo, ocuparlo, quitarle sus riquezas, torturar a su población, etc.

Hace unos días, la noticia de que el ejército americano (una vez más) había matado a 17 personas en Afganistán por error pasaba completamente ignorada por la mayoría de los medios de comunicación. Lógicamente, no pasa inadvertida para el mundo islámico cada vez mas radicalizado por el desprecio de los gobernantes occidentales y la indiferencia de sus sociedades, que si bien se movilizaron para evitar la guerra de Irak, ahora han vuelto a su adormecimiento a través del consumo, el bienestar, las vacaciones...

Un profundo conocedor del mundo árabe, Robert Fisk, piensa que si la guerra continua en Irak, ¿Por qué debemos pensar que en nuestra casa no nos va a afectar?. (3)Algún iluminado ha dicho que “Los países occidentales tienen fuerza militar de sobra para aplastar y, si llega el caso, exterminar a cualquiera que amenace su supervivencia”. El análisis no tiene en cuenta que eso es precisamente lo que desea Bin Laden en uno de sus últimos mensajes decía. “Vuestra seguridad no esta en manos de Kerry, Bush o Al Qaeda. Vuestra seguridad esta en vuestras propias manos. Las naciones que no nos ataquen no serán atacadas.”(5)

Los terroristas, vemos, que no tienen prisa. Esperan su momento, desarrollan sus planes, consiguen sus explosivos, la forma de matar. Cuando se decide que hay que matar de forma indiscriminada no hay forma humana de detenerlo. ¿Va a sobrevolar un B52 Londres o Madrid para evitar un atentado? ¿Un tanque en Tikrit evitará que se vuele un tren en Lisboa? ¿Registraremos las mochilas de todos los que entren en los medios de transporte? Parece que la fuerza militar no puede con esta forma de guerra.

El atentado ha cambiado la agenda del G8. No sabemos si se hablará ya de África y del cambio climático, lo más probable es que se reedite la guerra contra el terrorismo ¿Irán próximo objetivo?. Por desgracia, los más poderosos del mundo no tienen porque ser los mas inteligentes del mundo.

NOTAS

(1) The Guardian, 5 de septiembre de 2003
(2) http://www.iraqbodycount.net/
(3) (3) Tony Blair, en rueda de prensa tras los atentados de Londres.
(4) The Indepedent, 8 de Julio de 2005
(5) http://www.libertaddigital.com/opiniones/opi_desa_26013.html
(6) http://www.cnn.com/2004/WORLD/meast/10/29/binladen.tape/

Ver todos artículos por Mario Cuellar