La guerra de los mundos

Mario Cuellar, 04/07/2005

Una película con mensaje...americano

El pasado miércoles 29 de junio se estreno la película “La guerra de los mundos” dirigida por Steven Spielberg y protagonizada por Tom Cruise. La historia contada por enésima vez sobre la invasión de la Tierra de unos extraterrestres muy inteligentes que quieren acabar con la raza humana a sangre y fuego.

La película no aporta nada nuevo a lo que ya sabemos es decir, al final ellos mueren porque en sus cálculos de invasión no valoraron la existencia de bacterias o virus en la atmósfera de la Tierra y su cuerpos no tienen inmunidad ante estos seres microscópicos y mucho menos vacunas.

Los efectos especiales son destacados y el guión es bastante deficiente pero la película aprovecha para dejar algunos mensajes, sobre América, Dios y la familia…

El protagonista, Ray Ferrier, trabaja cargando contenedores y esta separado de su mujer con quien tiene dos hijos. Antes de empezar el ataque, ésta, deja a sus dos hijos con él, mientras ella se va con su marido a Boston. Se produce una transformación prodigiosa, cuando comienza el ataque: De padre desastroso y egoísta a padre protector. Por supuesto, no faltan los balcones con banderas de EEUU, incluso en la puerta de la casa del protagonista. Que luego y tras el primer ataque se multiplican exponencialmente como tras el 11S.

Segundo, cuando empieza el ataque, la hija pequeña histérica, en medio del ataque, pregunta hasta tres veces si se trata de un ataque terrorista y Spielberg, después cuela que Europa no esta siendo atacada y digámoslo así, les están atacando por ser la nación más poderosa del planeta. Se podría decir que este es el segundo mensaje post-11S.

La trama consiste en que tras el ataque inicial, el padre y sus dos hijos inician un viaje a Boston donde se encuentra la exmujer para entregar sanos y salvos a sus hijos. Curiosamente, la zona donde viven no es atacada y madre se reencuentra con su hija, para dar mayor dramatismo aparecen también los abuelos y el hijo del protagonista que se había separado tras un ataque alienígena. La familia unida jamás será vencida para querernos decir Spielberg

Otro de los puntos fuertes de la película, es su semejanza con películas como “Independence Day”, “Vulcano” o “Armaggedon”. Por un lado, los americanos se pueden enfrentar a cualquier desafío y por otro lado y al igual que en la película protagonizada por Will Smith, los marginados de la sociedad pueden realizar maravillas si se lo proponen. En “Indepedence Day”, el protagonista borracho de la película se suicida y sacrifica su vida contra una nave extraterrestre, en el caso que nos ocupa, Tom Cruise es capturado y hace explotar una granada dentro de la nave, con lo que salva a los otros prisioneros.¿Ilusión capitalista?

Pero lo mejor se deja para el final. Al principio de la película una voz en off nos narra que estamos siendo vigilados “con ojos envidiosos” por los extraterrestres. Esa misma voz, nos dice al final que “Dios en su sabiduría creo las criaturas más pequeñas para salvarnos”: Por supuesto, esto no tiene nada que ver con la versión original de H.G. Welles, pero el director cumple su objetivo: Olvidarse de la teoría de la evolución.

Si me permiten un consejo, en lugar de invitar a tu novia a ver esta película, invítala a tomar una cerveza y unas tapas.

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