Algunos de los auténticos vencedores del conflicto Georgia-Rusia

LA REPÚBLICA MOLDAVA DE TRANSDNIÉSTER. OTRO EJEMPLO DE FUERZA POR ENCIMA DE NUESTRAS DEMOCRACIAS.

La República Moldava del Transdniéster se escindió de facto de Moldavia desde hace más de una década, tras una guerra que dejó más de 1.500 muertos.

Moldavia en el pasado formó parte de Rumanía, su lengua oficial es el rumano. En Transdniéster se habla ruso y casi el 60% de sus residentes son rusos o ucranianos. Sus ciudadanos aprobaron en referéndum en 2.006, su incorporación a Rusia, con un apoyo mayoritario que ascendía al 97,1% del electorado.

Transdniéster, con sus 600.000 habitantes, independiente de Moldavia, tiene su propio ejercito, su rublo, sus sellos postales, su bandera roja y verde. Y sueña con convertirse en un nuevo país europeo, pero no ha sido reconocida por ninguna nación.

La República Moldava del Transdniéster posee fábricas de armamento y exporta armas ilegalmente: lanzacohetes, ametralladoras, obuses y cohetes soviéticos, minas, misiles antiaéreos y Alazans (cohetes con cabeza de carga radiactiva –bombas sucias-). Es su principal y más lucrativo negocio, aunque no el único.

Se encuentra situada en una zona estupenda para ello; entre dos zonas turbulentas, los Balcánes y el Cáucaso.

Sus cargamentos viajan por vía aérea desde Tiraspol (la capital del Transdniéster), por ferrocarril y carretera…con destino al puerto de Odessa, en la cercana Ucrania. En Transdniéster el estado y la empresa criminal son una misma cosa. La región entera es una gran compañía de contrabando. “Sheriff” regenta el grueso de la actividad comercial de la República. “Sheriff” da nombre a su lujoso estadio de fútbol y al club local. Y el director de esta compañía; Vladimir Smirnov, dirige el servicio de aduanas y es a la vez hijo del presidente del país.

Pero todo esto no supone ningún problema. El código deontológico para el comercio de armas aprobado por la Unión Europea en 1988 continúa sin ser vinculante para los estados miembros. No hablemos ya de la ilegalidad de una pequeña “localidad” como esta.

Sus armas pueden encontrarse ampliamente en multitud de países vecinos (Georgia) y en otros no tan vecinos, como por ejemplo cualquier región africana en conflicto. Y su influencia global en el mercado armamentístico continúa en ascenso.

La Resolución del Parlamento Europeo, de 12 de julio de 2.007, sobre la violación de los derechos humanos en Transdniéster (Moldova) P6_TA-PROV(2007)0358, resuelve literalmente en su apartado 9. “Recuerda a todas las partes que el régimen separatista de Transdniéster tolera la delincuencia organizada, y que por ello se extienden el tráfico de armas, la trata de seres humanos, el contrabando y el blanqueo de dinero; señala que ello constituye un riesgo considerable para la estabilidad de la región”.

La República Moldava de Transdniéster. Un ejemplo más de la superioridad de la fuerza, de lo ilegal, de lo criminal. Colaborando en conflictos como la agresión Georgiana sin entender de causas. Un ejemplo más entre los ya abundantísimos ejemplos de paraísos del blanqueo para los desfalcadores, paraísos para los vendedores de personas y armas. En un continente cuyas principales potencias son democráticas.

Un lobo más campando entre gallinas. Gallinas que cacarean P6_TA-PROV(2007)0358, mientras él se hace más fuerte pirateando entre dirigentes democráticos que no son capaces, ni muestran intención de impedir que asesinos de esta envergadura se blinden de por vida, y gracias a estos negocios, aumentando sus riquezas y poder en sus cuentas privadas codificadas en paraísos fiscales y bancos exclusivos.

Unos pocos criminales rodeados de multitud de “demócratas” débiles que no hacen el trabajo que los ciudadanos les han encomendado. Y sin embargo no debería existir instrumento más fuerte que una democracia.

Fuentes:

• El País. 19.09.2006
• Resolución del Parlamento Europeo, de 12 de julio de 2.007, sobre la violación de los derechos humanos en Transdniéster (Moldova). P6_TA-PROV(2007)0358.
• www.elpais.com/articulo/internacional/region/transdniester/aleja/Moldavia/elpepiint/20050429elpepiint_20/Tes
• Joby Warrick, “Dirty Bomb Warheads Disappear”, Washington Post, 7 de diciembre de 2.003.
• Joby Warrick, “Smugglers Enticed by Dirty Bomb Component”, Washington Post, 30 de noviembre de 2.003.

Juan Luis Rodríguez es Psicólogo, especialista en Psicología Clínica y de la Salud. Ex–asesor en los Gabinetes de las Consejerías de Asuntos Sociales y Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía. Colaborador de Attac Sevilla, y escritor en medios digitales independientes.