Cuando la Ecología llega a los Tribunales de Justicia

José Vives Rego, 31/05/2016

Las instituciones académicas, organismos públicos, la prensa y la ciudadanía observan y denuncian reiteradamente la degradación de la Naturaleza por la acción directa o indirecta del hombre. En consecuencia, la protección del medio ambiente ha dejado de ser una causa exclusivamente defendida por grupos ecologistas o sectores más o menos marginales y se ha convertido en una tarea que concierne a toda sociedad avanzada.

No hay ninguna duda que al Derecho le corresponde un papel fundamental de salvaguarda de la Naturaleza. Cuando el delito ecológico llega a los Tribunales, la evidencia aportada por expertos o peritos constituye un elemento clave en los litigios ecológicos, constituyéndose en la "regina probatorum". Es por tanto justo y necesario que a las personas cualificadas por su habilidad, conocimientos, formación o experiencia en las diferentes áreas de estudio de la Naturaleza, se les permita testificar para ayudar a los Tribunales a entender la evidencia aportada o determinar los hechos y los riesgos que puedan constituir un delito.

El desarrollo y preparación de grupos de expertos forenses ambientales va más allá de satisfacer una necesidad de los Tribunales. Los litigios en dicho ámbito inciden de manera importante en la percepción pública de los temas ambientales y ecológicos. Esta incidencia se dirige a dos estamentos diferentes: a la ciudadanía y al mundo de la empresa. Al darse cuenta, tanto las empresas como los ciudadanos, que la justicia puede detectar, valorar, perseguir, enjuiciar y sancionar actitudes y actos que perjudican al medio ambiente, sus actuaciones y actitudes cambian tanto por la propia difusión e impacto social de esas situaciones como por su efecto disuasorio. Sin lugar a duda, la Justicia a través de la ciencia forense, potencia las prácticas que favorezcan el medio ambiente y lo protejan, impidiendo por tanto que los daños ecológicos se incrementen. En este sentido si la sociedad, vía ciudadanía, entidades comerciales e instituciones públicas, son conscientes de la existencia de un amplio, eficaz y honesto grupo de forenses ambientales, capacitados para detectar, diagnosticar y evaluar los daños ecológicos, toda la sociedad adoptará mejores actitudes y comportamientos ambientales que sin duda frenaran o reducirán los atentados a la Naturaleza.

La función básica del experto en pericia ambiental es la de ayudar al Tribunal a entender y evaluar los daños y riesgos ecológicos inflingidos a la Naturaleza. La transparencia de las periciales en los litigios ambientales debe contemplarse como la capacidad para exponer de manera efectiva ante los tribunales en el sentido de que sean comprensibles no solo por estos, sino también por los jurados y el público en general. Dicho esto, me siento obligado a pediros a todos los que amaís y conocéis a la Naturaleza que os pongaís al servicio de la Justicia para poner freno al delito ecológico.

Esta nota proviene y se basa en el artículo: F. Mestres y J. Vives-Rego. 2016. JUSTICIA Y CIENCIA: AVANZANDO JUNTAS

PARA CONSTRUIR UN MUNDO MEJOR. Justicia y Ciencia: avanzando juntas para construir un mundo mejor. Revista Inclusiones 3 (2), 10-27.
Link:
http://www.revistainclusiones.cl/revista.html

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