El PSOE gana las elecciones en España

José Luis Martín, 15/03/2004,
El Mundo

El PSOE logró una victoria contundente, inesperada y marcada por los atentados del 11-M. José Luis Rodríguez Zapatero consiguió dar la vuelta a las encuestas y obtiene 164 diputados. El PP pierde más de 30 escaños y Rajoy cosecha unos pésimos resultados (148). Los nacionalistas siguen teniendo la llave de la gobernabilidad. En el Senado, el PP se mantiene como el más votado con 102 escaños. En Andalucía, Chaves arrasa.

Los efectos de los atentados del 11-M parecen haber sido decisivos en el vuelco electoral. Las pancartas de rechazo a la guerra de Irak y la petición de explicaciones sobre la autoría de los ataques terroristas se destapan ahora como los indicios que anunciaban la caída 'popular'.

El descalabro del PP se ha traducido en la pérdida de 34 escaños, con un retroceso generalizado en casi todas las Comunidades Autónomas. Sólo en Cantabria, Murcia, Ceuta y Melilla ha mantenido el mismo número de escaños que los obtenidos en el año 2000. Pero donde los populares han tenido su mayor castigo ha sido en Andalucía y Cataluña. En Galicia, el dato de la pérdida de cuatro escaños también es significativo, teniendo en cuenta además que es la tierra del candidato Mariano Rajoy.

El encargado de anunciar la victoria electoral del PSOE fue su secretario de Organización, José Blanco, quien, con el 85% escrutado, habló ya con una sonrisa mal disimulada de una "victoria clara en número de votos y de escaños" que permite a su partido estar en condiciones suficientes para hacerse cargo del Gobierno de España".

A continuación, compareció en la sede de Ferraz ante sus eufóricos militantes y simpatizantes José Luis Rodríguez Zapatero. Lo primero que hizo el líder del PSOE y, previsiblemente, próximo presidente del Gobierno, fue pedir un minuto de silencio por las víctimas de los atentados en su primera intervención.

Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, telefoneó a Zapatero para felicitarle por la victoria y también lo expresó públicamente en la sede de Génova, donde estuvo acompañado por un cariacontecido José María Aznar. Finalmente, sí hubo escena del balcón, pero desangelada.

La alegría viaja de Génova a Ferraz

De hecho, el ambiente en las calles de Ferraz y de Génova era radicalmente contrapuesto al que se vivió hace cuatro años. Unas decenas de militantes y simpatizantes del PP se concentraron ante su sede cuando el ministro del Interior, Ángel Acebes, proclamó oficialmente la victoria socialista a las 22.17 horas en una comparecencia pública. "El PSOE ha ganado las elecciones", fue la frase más destacada de su escueto comunicado.

Por contra, en Ferraz la esperanza contenida de los primeros momentos -el recuerdo del fiasco en las autonómicas madrileñas aún pesaba en los ánimos- dio paso a la euforia desbordada.

Finalmente, cinco puntos separaron a ambos partidos (42,64% frente al 37,64%), una distancia que no se daba ni en plena tormenta política para el gobierno por los efectos del 'Prestige' y la participación española en la guerra de Irak.

Muchos cambios en el Congreso

Se puede decir sin ninguna duda que el panorama electoral da un vuelco en todos los sentidos. El Parlamento se renovará hasta en sus rincones más recónditos. De entrada, el PP pierde con Rajoy más de 30 diputados, un descalabro que no auguraba ninguna encuesta.

El PSOE rompe todas las marcas y gana cerca de 40 escaños en el Congreso, consiguiendo una mayoría simple, pero muy holgada.

Los partidos nacionalistas catalanes y vascos se mantienen como fuerzas pequeñas, pero ganan peso específico en el Parlamento para formar gobierno: CiU pierde apoyo, aunque se ratifica como tercera fuerza. El PNV se mantiene inamovible con sus siete diputados. ERC da la campanada -algo que ya anunciaban las encuestas más optimistas- y pasa de uno a 8 diputados con el escándalo de Carod-Rovira y la tregua de ETA en Cataluña de fondo.

Desigual suerte han corrido el resto de los grupos nacionalistas o regionalistas minoritarios. Coalición Canaria y el Bloque Nacionalista Gallego han perdido un escaño cada uno, quedándose con 3 y 2, respectivamente. La Chunta Aragonesista mantendrá el diputado que tenía, al igual que EA. Los andalucistas del PA pierden su representación parlamentaria.

Carod ha expresado su satisfacción por el "espectacular" incremento de votos y escaños de su partido, que sitúan a ERC como cuarta fuerza política, y ha ofrecido al líder del PSOE la posibilidad de "abrir un nuevo ciclo, una segunda transición democrática hacia un estado plural y respetuoso con la diversidad".

Izquierda Unida se ve arrastrada por el voto útil en favor de los socialistas, cae de 9 a 5 diputados y ni siquiera alcanza la barrera del 5% de los votos para formar grupo parlamentario. Pese a ello, Gaspar Llamazares ha recalcado que "el pueblo ha derrotado a la derecha autoritaria y mentirosa".

El aumento de la participación es una de las claves que también puede explicar el triunfo socialista: 8,5 puntos superior (77,2%) a la que se registró en las generales de 2000. Además, el voto en blanco batió récords: más de 400.000.

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