El verdadero escándalo himalayo
Isabel Hilton, 25/01/2010Lo que sorprende realmente de la investigación de los glaciares del Himalaya s la escasez de investigaciones
Tras el escándalo de los correos electrónicos de la Universidad de East Anglia, los escépticos del clima creen tener ahora otro motivo de celebración. Algunas publicaciones británicas afirmaban esta semana que las “teorías” del cambio climático resultan dudosas por la retractación de una afirmación no fundamentada de un informe de 2007 del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climatico.
El dato suponía que los glaciares del Himalaya podrían desaparecer en 2035. El dato estaba basado en un informe de campaña de WWF, que lo había tomado de una entrevista a un experto en glaciares indio, publicada años atrás en New Scientist. No estaba basada en ciencia con revisión entre iguales, por lo que no se debería haber incluido en el cuarto informe de valoración del IPCC.
Sin embargo, lo que preocupa realmente del informe es lo poco que dice acerca del futuro del Hindu Kush himalayo, una región de la que depende para el agua aproximadamente el 40% de la población mundial. Sorprende la ausencia de datos útiles sobre el destino posible del mayor almacén de agua potable fuera de los casquetes polares: y que por lo que parece no dispongamos de trabajos de campo sobre los glaciares que alimentan los principales sistemas fluviales de Asia.
Todavía hay un desconocimiento más preocupante: ¿qué impacto podría tener la pérdida de los glaciares himalayos sobre el monzón, del que depende la seguridad alimentaria en el sur de Asia? Da la impresión de que cuando el informe se estaba preparando, la atención de la ciencia a esta región, una de las más sensibles y volátiles del mundo, era un agujero negro.
Hay motivos para esta falta de datos. Existen decenas de miles de glaciares a los que es difícil, y muy caro, llegar. Están dispersos por tres sistemas de clima importantes y por innumerables microclimas. Los países en los que se encuentran no son buenos vecinos y el historial de cooperación científica es escaso.
Para ser un científico de glaciares en zonas tropicales y templadas hace falta formación científica y habilidades de montañero. En la mayor parte del Himalaya, los que tienen capacidades para el montañismo son los pueblos tribales, pero los que tienen formación científica son de clase media y urbana. Puesto que los glaciares están en algunas de las zonas con más problemas de seguridad del mundo, los científicos de otros lugares pueden ver frustrado su trabajo por las sospechas de los servicios de seguridad nacionales.
Hasta fechas recientes, el estudio de los glaciares no era una prioridad. A diferencia de los Alpes, el Himalaya tiene un registro fotográfico incompleto y la historia de la glaciología es breve. La modelización del clima no es fiable con las grandes variaciones de altitud, por lo que en el Himalaya esos modelos se han de contrastar con los datos recogidos sobre el terreno. Pero la recopilación de datos, incluso de los más básicos, es escasa. Por poner un ejemplo, en la llanura de Qinghai, en el Tíbet, se situaron en lugares en los que realizar las lecturas fuera fácil. En consecuencia, no se sabía nada de las precipitaciones a grandes altitudes, que es donde están los glaciares.
Es una de las regiones más complejas de la tierra y, además, se dan variaciones locales que confunden, como lo que sucede en el Karakorum, donde los glaciares están avanzando. Pero dicha anomalía no afecta al hecho de que el 80% de los glaciares de la región se están reduciendo. Una reducción registrada en el extenso inventario de la Academia de la Ciencia de China.
La gente de la región sabe que el cambio climático tiene implicaciones a largo plazo para la seguridad de su agua y sus alimentos. En el corto plazo, amenaza los suministros energéticos de todas las naciones que se basan en la energía hidráulica para mover su economía.
Los campesinos del Nepal ya informan de nuevas plagas y enfermedades. En Kirguistán, los científicos predicen una pérdida del 80% de su suministro de agua. Los grandes ríos de Pakistán e India se volverán estacionales; y sus monzones, erráticos. Los ríos Yangtsé y Amarillo perderán volumen. La velocidad y modelo de la retirada de los glaciares es un hecho urgente que debe ser entendido por la ciencia, en lugar de despreciados por escépticos ignorantes.
Traducido por Víctor García para Globalízate
Artículo original:
http://www.guardian.co.uk/commentisfree/cif-green/2010/jan/20/real-scandal-himalayas