Titulares destacados para responsables de políticas en el último informe del IPCC

IPCC, 08/12/2013,
www.ipcc.ch

El calentamiento del sistema climático es inequívoco y desde 1950, muchos de los cambios observados no tienen precedentes desde décadas hasta milenios. La atmósfera y el océano se han calentado, las cantidades de nieve y hielo han disminuido, el nivel del mar ha subido y la concentración de gases invernadero se ha incrementado.

 

Cada una de las tres últimas décadas ha sido sucesivamente más cálida en la superficie de la Tierra que cualquier década precedente desde 1850. En el hemisferio norte, 1983-2012 ha sido probablemente el periodo más cálido de treinta años en los últimos 1400 años.

El calentamiento del océano domina el incremente de la energía almacenada en el sistema climático, contabilizando más de un 90% de la energía acumulada entre 1971 y 2010 (con alta confianza). Es prácticamente cierto que la parte superior del océano (0-700 metros) se calentó de 1971 a 2010 y probablemente se calentó entre 1870 y 1971.

Durante las dos últimas décadas, las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida han estado perdiendo masa, los glaciares continúan reduciéndose en todo el mundo y el hielo marino Ártico y la cubierta de  nieve en primavera en el hemisferio norte ha continuado descendiendo en extensión (alta confianza).

La tasa de incremento del nivel del mar desde la mitad del siglo XIX ha sido la más grande que la tasa media durante los dos milenios anteriores (alta confianza). Durante el periodo 1901-2010 el nivel global del mar subió 0.19 metros, [entre 0.17 y 0.21m]

Las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono (CO2), metano y óxido nítrico se han incrementado a nivel sin precedentes sobre al menos los últimos 800.000 años. Las concentraciones de CO2 se han incrementado un 40% desde los tiempos preindustriales, principalmente de emisiones de combustibles fósiles y secundariamente de las emisiones netas del cambio de uso de suelo.

El forzamiento radiativo total es positivo y ha llevado a una absorción de energía del sistema climático. La contribución mayor al forzamiento radiativo total es causada por el incremento en la concentración atmosférica de CO2  desde 1750.

La influencia humana en el sistema climático es clara. Esto es evidente por el incremento de las concentraciones de los gases de efecto invernadero en la atmosfera, el forzamiento  radiativo positivo, el calentamiento observado y la comprensión del sistema climático.

Los modelos climáticos han mejorado desde el modelo AR4. Los modelos reproducen el patrón observado de temperatura superficial a escala continental y las tendencias durante muchas décadas, incluyendo el calentamiento más rápido desde la mitad del siglo XX y el enfriamiento que sigue a las erupciones volcánicas. (muy alta confianza).

Estudios observacionales y modélicos del cambio de la temperatura, retroalimentación del clima y cambios en el presupuesto energético de la Tierra juntos dan confianza en la magnitud del calentamiento global en respuesta a pasados y futuros forzamientos.

La influencia humana ha sido detectada en el calentamiento de la atmósfera y el océano, en cambios en el ciclo global del agua, en la reducción de la nieve y el hielo, en la media global de la subida del nivel del mar y en cambios en algunos extremos climáticos. Esta evidencia de la influencia humana ha crecido desde AR$. Es extremadamente probable que la influencia humana haya sido la causa dominante en el calentamiento observado desde mediados del siglo XX.

Las emisiones continuadas de gases de efecto invernadero causarán un mayor calentamiento y cambios en todos los componentes del sistema climático. Limitar el cambio climático requerirá sustanciales y sostenidas reducciones de las emisiones de gases invernadero.

El cambio para la temperatura superficial global para finales del siglo XXI es probable que exceda 1.5 ºC respecto al periodo 1850 a 1900 para todos los escenarios RCP excepto para RCP2.6. Es probable que exceda los 2ºC para RCP6.0 y RCP8.5 y más probablemente que no exceda los 2ºC para RCP4.5. El calentamiento continuará más allá de 2100 bajo todos los escenarios RCP excepto para RCP2.6. El calentamiento continuará exhibiendo una variabilidad  interanual a decadal y no será uniforme regionalmente.

Los cambios en el ciclo global del agua en respuesta al calentamiento sobre el siglo XXI no serán uniformes. El contraste en precipitación entre regiones húmedas y secas y entre estaciones húmedas y secas se incrementará, aunque podría haber excepciones regionales.

El océano global continuará calentándose durante  el siglo XXI. El calor penetrará desde la superficie al océano profundo y afectará a la circulación oceánica.

Es muy probable que la cubierta de hielo del Ártico continúe descendiendo y adelgazando y la cubierta de nieve primaveral en el hemisferio norte descenderá durante el siglo XXI a la par que subirá la temperatura superficial media global.

El nivel medio global del mar continuará subiendo durante el siglo XXI. Bajo todos los escenarios la tasa de aumento de nivel del mar probablemente excederá el observado durante 1971-2010 debido al incremento del calentamiento oceánico y al incremento de la pérdida de masa de glaciares y capas de hielo.

El cambio climático afectará a los procesos  del ciclo de carbono de una manera que exacerbará el incremento de CO2 en la atmósfera (alta confianza). Una futura ingestión de carbono por el océano incrementara la acidificación oceánica.

Las emisiones acumuladas de CO2 determinarán enormemente el calentamiento de la superficie global media para el final del siglo XXI y más allá. Muchos aspectos del cambio climático persistirán durante muchos siglos incluso si las emisiones de CO2 se detienen. Esto representa un compromiso sustancial de cambio climático durante muchos siglos creados por las emisiones pasadas, presentes y futuras.

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