El calentamiento global de los océanos pasa por cocina

La revista Science ha publicado recientemente un trabajo en el que tres científicos de la Universidad de Rutgers (EEUU) han reconstruido las temperaturas de las aguas de profundidad intermedia de una zona del Océano Pacífico occidental durante los últimos 10.000 años (1). La temperatura de las aguas de profundidad intermedia es muy importante porque muestra mucho mejor el contenido en calor del océano que la de las aguas superficiales.  Por lo que es frecuentemente utilizada para estudiar la respuesta de los océanos al calentamiento global. Los autores han reconstruido estas temperaturas estudiando los fósiles de unos animales llamados Foraminíferos cuyo contenido en Magnesio y Cadmio es enormemente sensible a la temperatura de los océanos. Han trabajado, además, en el Estrecho de Makassar, una zona del Pacífico que recibe aguas de procedentes de los hemisferios norte y sur y cuyos sedimentos fósiles son enormemente apropiados para reconstruir el contenido en calor de dicho océano.

Los resultados de este trabajo indican que el contenido en calor del Océano Pacífico fue mucho mayor principios y a mediados del Holoceno, y durante el periodo cálido medieval, que en la actualidad, siendo menor tan sólo durante la pequeña edad de hielo. Los resultados de este estudio también indican que el incremento en el contenido en calor del Océano Pacífico entre 1955 y 2010 no tiene precedentes en los últimos 10.000 años. Esta afirmación viene claramente respaldada por la Figura 4 y la Tabla S3 del trabajo. En estas puede verse que dicho incremento ha sido hasta quince veces mayor entre 1955 y 2010 que en el Holoceno temprano, y casi veinte veces mayor que en el Holoceno tardío. Según los autores del trabajo las aguas intermedias del océano pueden tener un importante papel como reguladores del clima global al equilibrar los incrementos de temperatura que tienen lugar en las aguas superficiales, sin embargo, sin datos adicionales procedentes de otras zonas del Pacífico y de otros océanos es difícil considerar estas tendencias como globales.

Aunque en el artículo no se cuestiona de forma alguna el amplio consenso científico acerca de la existencia de un paulatino calentamiento global debido a la actividad humana, una noticia publicada en la página web Libertad Digital, sin embargo, afirma que sí que lo hace. Semejante pirueta es posible gracias a grandes dosis de ingeniería verbal y una mentira fulminante. Daniel Rodríguez Herrera, el autor de la noticia, simplemente se aferra al hecho de que los resultados del trabajo anteriormente mencionado sugieren que el periodo cálido medieval y la pequeña edad de hielo podrían haber sido eventos globales, algo que quienes niegan la existencia del calentamiento global siempre han defendido, alegando que el cambio climático sin precedentes de los últimos 150 años responde variaciones normales en la historia del clima. Dicho autor, miente directamente cuando afirma que el hecho de que el calentamiento actual del sea quince veces más rápido que en ningún momento de los últimos 10.000 años "no aparece en el estudio", cuando puede verse claramente en la Figura 4 y en la Tabla S3 del mismo.

La noticia de Libertad Digital también recoge las declaraciones de dos de los autores del trabajo en una entrevista reciente en la que afirman que los datos del trabajo "es posible que no guarden registro de periodos de incremento en el contenido en calor del océano similares al actual", para sugerir veladamente que el incremento actual puede haberse producido ya otras veces a lo largo de la historia. Sin embargo, "es posible que no guarden", no significa "que guarden". En Ciencia se trabaja mucho con el concepto de significación estadística, que muestra la probabilidad de que un hecho concreto no ocurra debido al azar, si no a los factores que según una determinada hipótesis de trabajo, pueden haber originado el mismo. Los científicos hablan frecuentemente en clave probabilística, nunca afirman que algo ocurre, si no que "es probable que ocurra". Ello es usado por los negacionistas del cambio climático (la mayoría de ellos simples opinadores mediáticos, muy pocos científicos y menos aún científicos serios) para airear cada mínima incertidumbre que aparezca diciendo que demuestra lo que ellos están empeñados en demostrar. Por desgracia, las páginas web, el papel, y el marketing disfrazado de periodismo, lo aguantan todo.

La noticia publicada por Libertad Digital es un magnífico ejemplo de la estrategia seguida frecuentemente por los negacionistas del calentamiento global; se agarran a cualquier pequeña discrepancia y hacen que dependa de ella la legitimidad de toda una línea de investigación científica, respaldada por cientos de trabajos. En este caso, sin embargo, en Libertad Digital van un paso más allá y mienten directamente acerca de los resultados del trabajo. Todo ello confirma claramente que el objetivo de los "periodistas" que publican en esta página no es esclarecer la verdad y mostrársela al lector, si no engañarlo para crear un estado de opinión favorable a los negocios de sus amos.

(1) Rosenthal, Y., Linsley, B.K. y Oppo, D.W. (2013) Pacific ocean heat content during the past 10,000 years. Science 342: 617-621.