Perdidos en el siglo XXI

George Monbiot, 01/03/2015,
monbiot.com

Una mujer entra en unos grandes almacenes. Se mete entre los estantes y las pilas de objetos, la música edulcorada, los puntos de venta, los innumerables clientes que se mueven con lentitud por los pasillos y, para su asombro, se ve impulsada de pronto a gritar. —¡¿Esto es todo lo que hay!?—. Un ayudante sale de detrás de la caja registradora. "No, señora. Hay más en nuestro catálogo".

Esta es la respuesta que se nos ha dado a todo, la única respuesta. Quizás hayamos perdido nuestras conexiones, nuestras comunidades, nuestra percepción del sentido y el significado, pero habrá más dinero y más cosas para reemplazarlos. Ahora que la promesa se ha evaporado, el tamaño del vacío deviene inteligible.

No es que la vieja tontería fuera mejor: era mala por motivos diferentes. Las jerarquías de clase y de género aplastan el espíritu humano con la misma eficacia que la atomización. La cuestión es que el vacío que se había llenado de basura podría haber sido ocupado por una sociedad mejor, construida sobre la conexión y el apoyo mutuo, sin la bochornosa estratificación del viejo orden. Pero los movimientos que ayudaron a quebrar el viejo orden fueron facilitados y utilizados por el consumismo.

La individuación, una respuesta necesaria a la conformidad opresiva, es explotable. Nuevas jerarquías sociales, construidas con mercancías que son signos de posición y de un consumo conspicuo, ocuparon el lugar de las antiguas. El conflicto entre el individualismo y el igualitarismo, ignorado con demasiada facilidad por quienes ayudaron a romper la estenosis y las normas opresivas, no se ha resuelto.

Así, nos encontramos perdidos en el siglo XXI, viviendo en un estado de desagregación social que apenas nadie desea, pero que es una propiedad emergente de un mundo que confía en el consumo creciente para evitar el colapso económico, saturado de publicidad y estructurado por el fundamentalismo de los mercados. Habitamos un planeta que a nuestros antepasados les habría sido imposible imaginar: siete mil millones de personas que sufren una epidemia de soledad. Un mundo que nosotros hemos hecho, pero que no hemos elegido.

Y ahora parece que la fiesta a la que nos habían invitado era solo para unos pocos.
Las cifras publicadas la semana pasada muestran que en el Reino Unido los salarios son inferiores a los de hace 13 años (1). Hace dos semanas, Oxfam reveló que el 1% de los de arriba poseen el 48% de la riqueza del mundo (2); el año próximo poseerán lo mismo que lo que tendremos todos los demás juntos. Ese mismo día, una compañía austriaca dio a conocer su diseño de un nuevo superyate. Se construirá sobre el casco de un petrolero de 280 metros de longitud (3). Tendrá 11 cubiertas, tres helipuertos, cines, salas de conciertos y restaurantes, coches eléctricos para llevar al propietario y sus invitados de un extremo del barco a otro, y una pendiente de esquí de la altura de cuatro pisos.

En 1949, Aldous Huxley escribió a George Orwell, para decirle que su visión distópica era de lo más convincente (4). "El deseo de tener poder se puede satisfacer igual de bien sugiriendo a la gente que ame su condición de servidumbre que azotándola y pateándola para someterla a obediencia. El cambio se producirá como resultado de hacer que sientan la necesidad de un incremento de la eficiencia". No creo que estuviera equivocado.

El consumismo está reñido con una finalidad común: podrías pagar los impuestos o podrías gastar el dinero en comprarte un coche nuevo (5). Sofoca los sentimientos y embota nuestra preocupación por los demás. La libertad de gastar desplaza otras libertades, de la misma manera que comer loto nos hace olvidar nuestras pérdidas. Casi todas las formas de protesta pacífica han sido prohibidas ahora, pero nadie nos impide devorar los recursos de los que dependerán las generaciones futuras. Todo esto ayuda a los oligarcas globales a desgarrar y agujerear la red de la seguridad social, a aliviarse de las limitaciones de la democracia y la fiscalidad, y a cercar y privatizar lo que es de todos.

Lo mismo que la sociedad humana ha sido desagregada por el consumismo y el materialismo, que nos ha impulsado a una Era de Soledad sin precedentes (6), los ecosistemas han sido destrozados por las mismas fuerzas. Es la mentalidad consumista, elevada a una escala global, la que nos amenaza ahora con la ruptura climática, cataliza una sexta gran extinción, pone en peligro el suministro de agua global y estropea el suelo del que depende toda la vida humana (7).

Pero no creo que la servidumbre de la que escribía Huxley sea un estado permanente. El estancamiento salarial, la brutalidad de las nuevas condiciones de empleo, la ruptura del vínculo entre logros educativos y avance social, la imposibilidad, para muchos jóvenes, de encontrar un alojamiento aceptable, todo esto hace que hagamos frente a la cuestión que solo se podría retrasar en condiciones de crecimiento de la prosperidad general: ¿es esto lo único que hay?

Como sugiere el crecimiento de Syriza y de Podemos, no es posible construir movimientos políticos que hagan frente a estas cuestiones a no ser que construyamos también la sociedad. No basta con presionar a la gente a que cambie a sus políticos: debemos crear no solo comunidades de interés, sino también comunidades de apoyo mutuo que ofrezcan la seguridad, la supervivencia y el respeto que el Estado ya no es capaz de proporcionar.

En una notable serie de pensamientos, que va más lejos de sus resúmenes habituales, Friends of the Earth ha comenzado a explorar cómo podríamos reconectarnos (8) unos con otros, y con el mundo. Examina, por ejemplo, nuevos modelos de vida urbana (9) basados en compartir en lugar de en un consumo competitivo: compartir no solo coches, aplicaciones y herramientas, sino también dinero (mediante uniones crediticias y microfinanzas) y poder. Esto significa tomas de decisiones impulsadas por la comunidad sobre el transporte, la planificación y, quizás, niveles de renta, salarios mínimos y máximos, presupuestos y fiscalización municipales.
Estas iniciativas no son un sustituto de la acción gubernamental —al modo en que las de la Gran Sociedad de David Cameron carecen de significado si no son facilitadas por el Estado—, sino que pueden unir a las personas con un sentimiento compartido de propósito, propiedad y apoyo mutuo que nunca podrá proporcionar un sistema centralizado de toma de decisiones.

Friends of the Earth apoya también la revolución de la empatía liderada por el autor Roman Krznaric (10), así como la educación a lo largo de toda la vida, que podría contrarrestar la estrechez de miras de la educación a la que se somete ahora a nuestros hijos, cuya finalidad es prepararlos para empleos que nunca tendrán al servicio de una economía preparada para el beneficio de otros.

Es en estas ideas y movimientos donde encontramos una respuesta a la pregunta: No, no es eso lo único que existe. Hay lazos de unión. A pesar de los esfuerzos de quienes creen que no existe algo llamado "sociedad", no hemos perdido la capacidad de conectarnos.

www.monbiot.com

Referencias:

1.http://www.theguardian.com/business/2015/jan/30/british-wage-slump-post-financial-crisis-uk

2.http://www.theguardian.com/business/2015/jan/19/global-wealth-oxfam-inequality-davos-economic-summit-switzerland

3.http://www.dailymail.co.uk/travel/travel_news/article-2916523/Welcome-aboard-gold-superyacht-size-OIL-TANKER-indoor-ski-slope-board-BMWs-five-helicopters.html

4. http://www.lettersofnote.com/2012/03/1984-v-brave-new-world.html

5. See also the discussion of Rami Gabriel?s work (2013. Why I buy: Self,
taste, and consumer society in America. University of Chicago Press) in
Friends of the Earth, December 2013. Consumption and identity: A review of
literature which is relevant to the question: ?what is a better foundation
for people?s identity than consumption?? http://bit.ly/1ECZopQ

6.http://www.theguardian.com/commentisfree/2014/oct/14/age-of-loneliness-killing-us

7.http://www.theguardian.com/environment/georgemonbiot/2014/jun/05/the-farming-lobby-has-wrecked-efforts-to-defend-our-soil

8.http://www.foe.co.uk/page/big-ideas-change-world

9.http://www.foe.co.uk/page/big-ideas-cities

10.http://www.romankrznaric.com/

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