Han enmudecido
George Monbiot, 12/11/2012Por qué, incluso en estas circunstancias, el cambio climático no puede mencionarse en las elecciones presidenciales.
Esto es sorprendente. Ni Mitt Romney ni Barack Obama, con excepción de una sola línea cada uno(1,2), han mencionado el cambio climático a propósito del huracán Sandy.
Han enmudecido. En una reunión con Romney celebrada el jueves en Virginia, un manifestante que llevaba una pancarta gritó “Qué dice del clima? ¿Fue el causante de esta tormenta monstruosa?"(3). El candidato se quedó en pie, sonriendo y asintiendo mientras la multitud silenciaba al manifestante gritando “¡USA!, USA!”. Romney guardó silencio y luego siguió con su discurso como si nada hubiera sucedido. El cartel del manifestante decía “Acabemos con el silencio climático”.
Mientras otros demócratas exponían la necesidad urgente de actuar, el hombre al que apoyaban no se refirió a la petición. Barack Obama, respondiendo a la idea del Alcalde de Nueva York, en la última semana mencionó que el cambio climático era “una amenaza para el fututo de nuestros hijos”(4). No he sido capaz de encontrar otra mención; tampoco las numerosas personas a las que he preguntado por Twitter. Sucede algo terriblemente malo.
El impacto del huracán Sandy probablemente se ha visto exacerbado de varias maneras por el colapso climático. Los océanos más cálidos aumentan la probabilidad y la gravedad de los huracanes(5,6). Una atmósfera más calurosa retiene más humedad, incrementando el nivel máximo de pluviosidad(7). Los niveles marinos superiores agravan las tormentas de tempestad. Sandy podría no haber llegado a los Estados Unidos de no haber sido por el bloqueo de una zona de altas presiones en Groenlandia, que desvió la tormenta hacia el oeste. Las altas presiones de bloqueo –raras en esta época del año—podrían ser consecuencia del récord de hielo fundido en el Ártico este otoño(8).
Esto podría sonar a una visión retrospectiva, pero en febrero el diario Nature Climate Change publicó un artículo que advertía de la probabilidad de que el calentamiento global “aumente el riesgo de tormentas en la ciudad de Nueva York”(9). Conforme se intensifiquen las tormentas y crezca el nivel del mar, predecía, las mareas de tormenta descritas como acontecimientos de un siglo tendrán una frecuencia entre cinco y treinta veces superior.
Hace cuatro años, Obama dijo que “mi presidencia marcará un nuevo capítulo en el liderazgo de Estados Unidos en el cambio climático”(10). Prometió sistemas de limitación federales y “objetivos anuales fuertes” para reducir la contaminación del carbono. Pero fue bloqueado por una zona de altas presiones. Su proyecto de limitaciones murió en el Senado en 2010. Para entonces, se había marchitado en el calor creciente.
En una reunión celebrada en la Casa Blanca en 2009, sus estrategas decidieron que el cambio climático era un tema prohibido: causaba demasiados problemas(11). Desde ese momento, Obama hablaría de energías limpias, empleos verdes y mejoras en la economía de los combustibles, pero pocas veces explicaría la razón de que esos cambios fueran necesarios. El problema de este enfoque es que no se puede conseguir una reducción sostenida de las emisiones de gases de efecto invernadero pasándose a la energía limpia: también hay que deshacerse de la energía sucia. Y eso requiere sentido del Estado: un compromiso activo y persuasivo con los ciudadanos.
En abril, Obama le dijo a un entrevistador que “el calentamiento global” formará parte de la campaña y que sería “muy claro” explicando lo que haría al respecto(12). No ha sido así. Hubo un par de párrafos no comprometidos en su discurso en la Convención Nacional, en los que se jactó de que “hemos abierto millones de acres a la búsqueda de petróleo y gas en los últimos tres años y abriremos más(13). Dijo más de lo mismo en la plataforma democrática (el manifiesto del partido) (14). Queda sin hablar de la cuestión cuyo nombre no se atrevió a pronunciar. Por primera vez desde 1984, el cambio climático no fue mencionado en ninguno de los debates presidencias. Es una zona prohibida en la que no se debe penetrar.
Recordemos que estos se produce tras un año de desastres climáticos: las sequías e incendios que devastaron buena parte del interior continental de los Estados Unidos, la debacle ártica, la supertormenta que asoló el Caribe antes de penetrar en el corazón financiero y espiritual de la nación. Uno se pregunta que qué tendrá que suceder para que el tema se aborde.
En cuanto a Romney, su contribución se ha limitado a la burla. Incluso cuando el huracán Isaac obligó a recortar la convención nacional republicana, ridiculizó a Obama, para el disfrute de los delegados, por querer detener el crecimiento del nivel del mar (15). Fue un espectáculo repugnante, que después de Sandy, no se le achacara su responsabilidad; pero el cambio climático era tabú.
En la plataforma del partido republicano, el “cambio climático –sí, entre comillas--, se mencionó una sola vez, para atacar a Obama por tomárselo en serio (16). La plataforma encargó al partido que bloqueara todas las medidas eficaces para frenarlo y que desarrollara nuevos carbones (a los que ahora Romney profesa su “amor” (17)), el conducto para arenas bituminosas de Keystone XL y las prospecciones petrolíferas en la repisa continental exterior y en la Reserva Natural Nacional del Ártico. Parece ser que para los republicanos la ruina del planeta ya no es un desafortunado efecto colateral del desarrollo: ahora casi parece un fin deseable en sí mismo, una prueba de la virilidad y del músculo corporativo.
Sucesivas encuestas demuestran que una respuesta efectiva a la debacle climática no significará pérdida de votos (18,18a,19). Los votos no son el problema: el problema es el dinero y la presión. Todo el que intente enfrentarse a este problema encontrará una tempestad de ataques publicitarios, obstrucción y furia fabricada.
Durante el año decisivo de 2009, en el que el proyecto de limitación a los gases de efecto invernadero se luchaba en el Congreso y los gobiernos se preparaban para la Cumbre de Copenhague, los grupos medioambientalistas dieron todo lo que tenían por el cambio climático. Tras ingentes esfuerzos por dotarse de fondos, una coalición de ONGs verdes consiguió reunir 22 millones de dólares para lobbies federales(20). Pero Exxon, por sí solo, los sobrepasó metiendo la mano con facilidad en su billetera. Los 27 millones de dólares que puso en la contracampaña solo representaban la mitad de los beneficios de un día(21). Las otras compañías de combustibles fósiles añadieron otros 150 millones de dólares(22). Sin una gran reforma de las finanzas de los lobbies y las campañas, el gran dinero seguirá ganando; todos los demás seguirán perdiendo. Proteger el planeta y a sus habitantes es imposible en una plutocracia.
Los republicanos del Congreso no tienen otra opción que la de seguir obstruyendo o pirateando todos los medios de de hacer frente a nuestra crisis global prioritaria, pues alterar su posición significaría poner en riesgo los fondos que reciben para su política(23). Como señala David Roberts, de grist.org, Obama tiene pocos incentivos para hablar sobre el cambio climático cuando sabe que cualquier promesa que haga será empequeñecida. Lo único que puede hacer es “luchar por mantener el punto muerto, pues el punto muerto es mejor que la alternativa”(24).
Por eso los dos candidatos están enmudecidos. Les falla el discurso, la acción es abominable, ni siquiera levantarán las manos como autodefensa. La crisis más apremiante del mundo derriba ahora las puertas de la nación más poderosa; eso es indiscutible.
Traducido para Globalízate por Víctor García
Artículo original: http://www.monbiot.com/2012/11/05/struck-dumb/
Referenciaas:
1. Obama’s sole statement can be read here: http://www.nytimes.com/2012/11/02/nyregion/bloomberg-endorses-obama-saying-hurricane-sandy-affected-decision.html
2. Romney’s can be read here: http://www.huffingtonpost.com/2012/11/02/mitt-romney-climate-change_n_2068608.html
3. http://grist.org/news/romney-grins-awkwardly-as-his-audience-shouts-down-climate-activist/
4. http://www.nytimes.com/2012/11/02/nyregion/bloomberg-endorses-obama-saying-hurricane-sandy-affected-decision.html
5. ftp://texmex.mit.edu/pub/emanuel/PAPERS/wcas_2011.pdf
6. http://myweb.fsu.edu/jelsner/PDF/Research/ElsnerTrepanierStrazzoJagger2012.pdf
7. http://www.skepticalscience.com/hurricane-sandy-climate-connection.html
8. http://thinkprogress.org/climate/2012/11/03/1125981/jeff-masters-why-did-hurricane-sandy-take-such-an-unusual-track-into-new-jersey/
9. http://www.nature.com/nclimate/journal/v2/n6/abs/nclimate1389.html
10. http://change.gov/newsroom/entry/president_elect_barack_obama_to_deliver_taped_greeting_to_bi_partisan_gover/
11. http://www.guardian.co.uk/environment/2012/nov/01/obama-strategy-silence-climate-change
12. http://www.rollingstone.com/politics/news/ready-for-the-fight-rolling-stone-interview-with-barack-obama-20120425
13. http://www.whitehouse.gov/the-press-office/2012/09/07/remarks-president-democratic-national-convention
14. http://assets.dstatic.org/dnc-platform/2012-National-Platform.pdf
15. http://www.huffingtonpost.com/2012/08/31/mitt-romney-obama-climate-change_n_1846440.html
16. http://www.gop.com/wp-content/uploads/2012/08/2012GOPPlatform.pdf
17. http://www.bbc.co.uk/news/science-environment-20181029
18. http://thinkprogress.org/climate/2011/10/13/343020/democrats-green-climate-change-won/
18a. http://thinkprogress.org/climate/2011/09/08/314629/polling-obama-climate-change-public-opinion/
19. http://ecoaffect.org/2012/08/16/new-poll-pro-climate-political-leaders-win-with-majority-of-americans/
20. http://www.opensecrets.org/news/2010/08/pro-environment-groups-were-outmatc.html
21. http://www.guardian.co.uk/business/2010/feb/01/exxonmobil-oil-profits-slump
22. http://www.opensecrets.org/news/2010/08/pro-environment-groups-were-outmatc.html
23. http://www.monbiot.com/2012/08/02/dance-with-the-one-who-brung-you/
24. http://grist.org/climate-energy/the-futility-of-climatespotting-no-matter-what-he-says-obama-cant-make-big-moves-on-climate/