Los beneficios de las empresas petrolíferas ignoran los costes reales
George Monbiot, 20/06/2010Hace tiempo que el sector energético ha vertido al exterior sus daños y, como los bancos, apenas ha hecho provisiones contra el desastre. Ha llegado el momento de pagar
¿Ha tenido BP un beneficio alguna vez? La pregunta parece estúpida. La compañía petrolífera publicó unos beneficios de 26 mil millones de dólares el pasado año (1). No hay duda de que BP ha estado bombeando dinero hacia los bolsillos de sus accionistas. La cuestión es si ese dinero es el que la compañía dice que es. BP lo llama beneficios. Yo lo llamo la provisión de fondos que debería estar haciendo la empresa para futuras responsabilidades.
A pesar de una colérica carta de dos senadores estadounidenses y de una advertencia de Barack Obama (2) acerca del gasto del gran dinero en sus accionistas mientras da calderilla a las gentes de la costa, a pesar de que no tiene ni idea de cuáles serán sus responsabilidades en el Golfo de México, BP está pensando en pagar un dividendo este año. Probablemente por un importe de más de diez mil millones de dólares. Como comentaron los dos senadores, al traspasar el dinero "de los libros de contabilidad de la compañía a los bolsillos de los inversores" (3), a BP "le será mucho más difícil pagar al Gobierno estadounidense y a las comunidades americanas".
La contaminación ha sido definida como un recurso en el lugar equivocado. Esa definición también vale muy bien para los beneficios de la compañía. Los grandes plumajes del dinero que afloraron todos los años en las cuentas de la compañía no van a salir este año. Están formadas, en parte o totalmente, por los costes externalizados que la compañía ha dejado de pagar, y de los que debe hacerse cargo el resto de la sociedad.
¿Les suena esto familiar? En los 10 años anteriores al crash, los bancos dieron a conocer estupendos beneficios y dispusieron de ellos. Cuando fallaron las operaciones de riesgo, descubrieron que no habían hecho una provisión suficiente contra futuros costes, así que tuvieron que mendigar al Estado. Habían clasificado los excedentes anuales como beneficios y se lo habían dado a sus inversores y personal mucho antes de que eso resultara seguro.
La semana pasada, el Gobierno británico se topó contra otra consecuencia de no haber incluido en las cuentas los costes futuros. Chris Huhne, el nuevo Secretario de estado para la energía y el cambio climático, reveló que las responsabilidades del desmantelamiento nuclear le costarán al Gobierno 4.000 millones de libras más (4) de lo que esperaban pagar en los tres próximos años. Esto equivaldrá a dos tercios de los duros recortes que el Gobierno ha anunciado y se tragará la mayor parte del presupuesto de su departamento. Tal como dijo Huhne: "Es un ejemplo clásico del cortoplacismo. No se me ocurre un ejemplo mejor de cómo el error de haber tomado una decisión a corto plazo costará a los que pagamos impuestos un infierno mucho mayor a la larga” (5).
Los costes del desmantelamiento impuestos a la sociedad por la energía nuclear serán pequeños en relación con los impuestos por el sector de los combustibles fósiles. Incluyen, entre otros, el dinero que habrá que gastar para adaptarse al cambio climático. Los cálculos de Naciones Unidas estiman este coste entre 50 mil y 170 mil millones de dólares al año, pero un informe del pasado año hecho por científicos británicos lo consideran demasiado bajo y lo multiplican por tres, pues solo se tiene en cuenta una pequeña proporción de los impactos probables (6).
Naciones Unidas ha contratado a la consultora Trucost para calcular los costes achacados al medio ambiente por las 3.000 compañías cotizantes en bolsa más grandes del mundo. El informe se publicará en octubre, pero a principios de este año el Guardian publicó los resultados provisionales (7). Trucost había calculado el daño hecho por estas compañías al medio en 2008 en 2.200 billones de dólares, equivalentes a un tercio de sus beneficios de ese año. También es probable que esto esté subestimado y que el esbozo del informe no intente valorar los costes a largo plazo de cualquier problema que no se refiera al cambio climático. Tampoco tenía en cuenta los costes sociales, más amplios, del cambio climático.
Un documento de 2006 de la New Economics Foundation utilizaba las estimaciones gubernamentales del coste de las emisiones de carbono para calcular las responsabilidades de Shell y BP (8). Descubría que aunque las dos compañías acababan de publicar unos beneficios de 25.000 millones de libras, ese mismo año habían incurrido en costes de 46.500. Los vertidos de petróleo al Golfo de México desde la plataforma Deepwater Horizon apenas harán más daño, y sus eventuales impactos apenas resultarán más caros, que el petróleo extraído en las plataformas petrolíferas vecinas, que será procesado y quemado del modo previsto.
Los costes totales impuestos por las compañías petrolíferas, que incluyen la pérdida de vidas humanas y la extinción de especies, no se puede incluir en las cuentas. Pero aunque fuera posible incluirlos, no podemos esperar que las compañías los asumieran. Quizá sean incapaces de tapar sus vertidos, pero son muy dadas a tapar sus responsabilidades. La plataforma petrolífera Deepwater Horizon, que es propiedad de Transocean, está registrada en las Islas Marshal (9). Casi todas las compañías petrolíferas realizan el mismo truco: registran sus plataformas y barcos en países pequeños con gobiernos débiles y sin ámbitos internacionales. Dicho de otro modo, estas naciones son incapaces de regularlas.
Las banderas de conveniencia significan algo más que el lugar donde se registran: son un signo inequívoco de que se deshacen de las responsabilidades. Si los gobiernos poderosos se tomaran en serio abordar el problema de la contaminación, lo primero que deberían hacer sería obligar a las compañías petrolíferas a registrar sus propiedades allí donde están sus intereses principales.
A los abogados estadounidenses se les hace la boca agua ante la perspectiva de lo que uno de ellos llamó "Las responsabilidades más grandes que hemos tenido en este país" (10). Algunos analistas financieros predicen la muerte de BP, pues las multas y compensaciones que tendrán que pagar superan a sus ganancias. No me creo una sola palabra de esto.
ExxonMobil fue multada inicialmente con 5.000 millones de dólares por el desastre del Exxon Valdez, en 1989. Pero sus beneficios récord le permitieron pagar unos honorarios legales récord: tras 19 años de discusiones, consiguió que la multa se redujera a 507 millones de dólares (11). El equivalente a los beneficios que ganaba cada 10 días ese mismo año. Ayer, tras 25 años de deliberaciones, un tribunal indio condenó triunfante a Union Carbide India Ltd por causar muerte por negligencia (12) en la catástrofe de Bhopal. Solo había una trampa: Union Carbide India Ltd dejó de existir hace muchos años. Se deshizo a sí misma para evitar este resultado y sus responsabilidades desaparecieron en una ráfaga de gas venenoso.
Las aseguradoras de BP se llevarán un golpe, lo mismo que los fondos de pensiones que tanto invirtieron en la compañía; pero aunque algunos propongan costes de cuarenta mil o sesenta mil millones de dólares, me apuesto el precio de un barril de petróleo a que la compañía seguirá funcionando dentro de 10 años. Todo lo demás –los ecosistemas que arruina, los sectores pesqueros y turísticos, un clima habitable– podrán hundirse por ello, pero BP, lo mismo que pasa con los bancos, será considerado como demasiado importante para caer. Otras personas se harán cargo de los costes.
Hay una alternativa, pero es improbable que se materialice. De la misma manera que Noruega ha tratado su dinero del petróleo no como un beneficio, sino como una provisión para un futuro más problemático (13), los gobiernos en cuyo territorio actúan las compañías petrolíferas deberían obligarlas a pagar unos fondos de desmantelamiento. El gravamen debería reflejar los costes que los economistas puedan calcular, más unos fondos de contingencia para lo que no puede ser previsto.
Esto indignaría a las empresas petrolíferas, pues muchas de ellas dejarían de ser rentables, pero hay una respuesta muy sencilla a eso: el dinero definido actualmente como beneficio no es tal cosa.
Traducido por Víctor García para Globalízate
Artículo original:
http://www.monbiot.com/archives/2010/06/07/the-money-gusher/#more-1264
Referencias:
1. BP Annual Review 2009. http://www.bp.com/assets/bp_internet/globalbp/globalbp_uk_english/set_branch/STAGING/common_assets/downloads/pdf/BP_Annual_Review_2009.pdf
2. Letter from Senators Charles E. Schumer and Ron Wyden to Tony Hayward, 2nd June 2010. http://wyden.senate.gov/newsroom/press/release/?id=b2b6660f-9f23-4dbd-a4d2-11a0889edcc8
3. http://www.guardian.co.uk/world/feedarticle/9112408
4. http://www.guardian.co.uk/politics/2010/jun/01/chris-huhne-black-hole-nuclear-power-budget
5. http://www.guardian.co.uk/politics/2010/jun/01/chris-huhne-black-hole-nuclear-power-budget
6. Martin Parry et al, 2009. Assessing the Costs of Adaptation to Climate Change: A Review of the
UNFCCC and Other Recent Estimates. International Institute for Environment and Development. http://www.iied.org/pubs/pdfs/11501IIED.pdf
7. http://www.guardian.co.uk/environment/2010/feb/18/worlds-top-firms-environmental-damage
8. NEF and WWF, 2006. Hooked on oil: breaking the habit with
a windfall tax. http://www.neweconomics.org/sites/neweconomics.org/files/Hooked_on_Oil_1.pdf
9. http://www.guardian.co.uk/environment/2010/may/30/oil-spill-deepwater-horizon-marshall-islands
10. http://www.guardian.co.uk/business/2010/may/31/bp-compensation-claims-us-oil-spill
11. http://business.timesonline.co.uk/tol/business/law/article4212940.ece
12. http://www.guardian.co.uk/world/2010/jun/07/bhopal-disaster-india-seven-convicted
13. The Government Pension Fund. See http://www.regjeringen.no/en/dep/fin/Selected-topics/the-government-pension-fund.html?id=1441