El hombre que traicionó a los pobres

Bob Geldof ha traicionado a los pobres de África, alabando como un éxito, el fracaso del encuentro veraniego del G8

No han transcurrido dos meses desde la reunión del G8 y ya casi todo se ha convertido en cenizas. Incluso los escépticos más recalcitrantes se han asombrado por la velocidad con que han roto sus promesas.

Es verdad que no valían demasiado. El Movimiento de Desarrollo Mundial describió el acuerdo como “un desastre para el Tercer Mundo”. (1)Ayuda en Acción se quejo de que “el G8 ha fracasado completamente en propiciar justicia comercial”. (2) Ayuda Cristiana llamó al 8 de Julio “un día triste para los pobres en África y en todo el mundo”. (3) Oxfam lamentó que “ni el necesario sentido de urgencia ni el potencial histórico de Gleneagles fue comprendido por el G8”. (4) Pero un hombre tiene un punto de vista diferente. Bog Geldof, que organizó los conciertos Live 8, anunció “que se había hecho justicia... Sobre ayuda un 10 de 10, sobre la deuda, 8 sobre 10.. Francamente, misión cumplida.” (5)

Podía haberse callado, no haber descrito la opinión de un activista surafricano que había criticado el trato como “una vergüenza”. (6)Geldof podría haberse marchado del encuentro sin ninguna carga. Podría haber usado el resto de su vida de vacaciones y a nadie le hubiera importado. Pero, dio su sello de aprobación al G8, porque nos dijo, en efecto, que podíamos todos irnos a casa y dejar de preocuparnos por África, ahora tiene la responsabilidad de hablar.

Las cosas que puede hacer Geldof son limitadas. Antes del encuentro, los activistas veían a Geldof como un ingenuo, mal informado e irresponsable. Pero, puede hacer declaraciones públicas con el potencial de avergonzar a los políticos. Mientras que usualmente no les molesta el nivel de “danos el jodido dinero”, tienen el efecto de capturar la atención de la prensa. Pero, aunque casi todo por lo que luchaba ha fracasado, aún tiene que decírselo al público.

Inmediatamente después del encuentro, cuando la atención mundial giro a las bombas de Londres, Alemania e Italia anunciaron que podrían no asumir los compromisos que acababan de hacer, debido a “problemas de presupuesto”. (7)Una semana después, el 15 de julio, el Movimiento de Desarrollo Mundial obtuvo un documento filtrado que mostraba que cuatro de los directores europeos del FMI estaban intentando destruir el acuerdo sobre la deuda del G8. (8) Cuatro días después, Gordon Brown lanzo una bomba. Admitió que el paquete de ayuda que los líderes del G8 habían prometido “incluía las cifras del alivio de la deuda”. (9) El dinero extra que habían prometido para la ayuda y el dinero extra que habían prometido para el alivio de la deuda, en realidad era el mismo.

Nueve días después, el 18 de julio, Estados Unidos, que había parecido que daba algo de crédito a Gleneagles, anunció un pacto con Australia, China y la India para socavar el protocolo de Kyoto sobre el cambio climático. (10)El 2 de agosto, documentos filtrados por el Banco Mundial mostraban que el G8 no había garantizado el 100% del alivio de la deuda a 18 países, si no que había prometido dinero suficiente, solo, para liquidar sus préstamos para los próximos 3 años. (11)El día 3 de agosto, las Naciones Unidas revelaron que solo un tercio del dinero necesitado por Níger para paliar el hambre y un 14% del necesitado por Mali había sido comprometido por las naciones ricas. (12) 5 millones de personas en el Oeste del Sahel permanecen en riesgo de inanición.

Hace dos semanas, descubrimos que John Bolton, el nuevo embajador de EEUU en las Naciones Unidas, había propuesto 750 enmiendas al acuerdo que se intentara concluir en el encuentro de la ONU de la próxima semana. Era, en efecto, eliminar los objetivos de desarrollo del milenio sobre salud, educación y alivio de la pobreza, que la ONU preparó en el 2000. (13) Ayer, Ayuda en Acción publicó un reportaje mostrando que el primero de estos objetivos -acceso igualitario a la escolarización para niños y niñas para el 2005- ha fracasado en 70 países (14) y “se proyecta que África no consiga ningún objetivo”, Hay tan poca determinación en la ONU para hacer algo al respecto y que el encuentro pudiera librarnos de “una resultado peor que la situación antes del G8”. Todavía Geldof permanece en silencio.

“Somos muy críticos con lo que Bob Geldof hizo durante el encuentro del G8,” me cuenta Demba Moussa Dembele del Foro Africano sobre Alternativas. “Hizo autopromoción. Esto es por lo que marginó a cantantes africanos, poniendo el primer plano sobre él y Bono, en lugar de los asuntos. Los objetivos de toda la campaña del Live 8 poco tienen que ver con la reducción de la pobreza en África. Fue una estratagema que intentaba proyectar a Geldof y Blair como figuras humanitarias rescatando a los pobres y desamparados africanos.” (15)

“Desde el principio”, dice Kofi Mawuli Klu del Foro de los Defensores de los Derechos Humanos Africanos, “actuó por sus intereses egoístas. Fue todo auto-promoción, usurpación del lugar de los africanos. Su mensaje fue ‘calla y mírame’. Sin incluso entender la raíz de los problemas, uso su papel para ahogar las voces de la gente de África y reemplazarla con la suya. Hay mucha gente con conocimientos, africanos y no africanos, que podrían haberle advertido, pero ha sido él mismo, (16) patoso egoísta.”

He oído sentimientos semejantes de cada activista africano con el que he hablado. Bod Beldof empieza a parecerse a la Madre Teresa o Joy Adamson. Para la prensa corporativa, y por tanto, para la mayoría del público, es un santo. Entre los que saben algo sobre los asuntos, es detestado. Aquellos otros santos tabloides parecen reconocer que si molestan a los poderosos, los periódicos sobre los que su respeto público dependía, se volvería contra ellos. Cuando había un conflicto entre su imagen pública y su causa, la imagen gana. Me parece que Beldof ha jugado el mismo juego.

Aprovecho una campaña que vendiera gran entusiasmo público, que tuviera el potencial de poner en aprietos a Tony Blair y George Bush. Nos pidió que pusiéramos la atención, no en el daño que los líderes del G8 están produciendo, sino en la ayuda que podían dar. Cuando fallan en la entrega, los elogió de todas formas. Su aprobación y el olvido del público, les ayudo a retratarse de sus compromisos. Cuando hicieron eso, no dijo nada. Me parece algo más que solo ingenuidad política. Parece como si trabajara para el otro lado.

No quiero decir que es lo que intentó o intenta hacer. Quiero decir que termino de identificarse con la gente que se suponía estaba haciendo lobby. Al asegurarse que la campaña era tanto sobre él como sobre África, aseguro que si ellos fracasaban, el fracasaba. Necesitaba una historia con final feliz.

Hay solo una cosa que Geldof puede hacer por África. Es anunciar que su optimismo estaba fuera de lugar, que la misión no se ha realizado, que la lucha por la justicia es tan urgente como nunca. Pero, mientras se muerde la lengua, permanece como el hombre que traicionó al pobre.