Más miedo que a Kilroy
George Monbiot, 13/03/2005, monbiot.comHay un grupo de hombres y mujeres que buscan hacer la vida imposible a los progresistas que apoyan la Unión Europea. No son miembros del Partido por la Independencia del Reino Unido o el Frente Nacional francés, sino de la Comisión Europea. Siempre que intentamos convencer a nuestros compatriotas de que la UE ayuda a elevar nuestro nivel de vida, defender los derechos humanos, proteger el ambiente y rechazar el fundamentalismo de mercado de los EEUU, encuentran algún medio para probar que nos equivocamos.
Nadie nos ha hecho equivocarnos tan hábilmente como un holandés llamado Frits Bolkestein. Hasta noviembre, era el
comisario de comercio interior de la Unión Europea. En enero del año pasado, creó una directiva que decía estar armonizando las leyes en toda la UE para facilitar el comercio interno, desde peluquerías hasta hospitales (1).
La Directiva de Servicios fue promovida, como todo este tipo de medidas lo son, como un medio para la creación de "millones" de trabajos y seguramente es posible que pudiera ayudar a estimular la economía europea. Pero también parece imponer una comercialización obligatoria de sus servicios públicos, mientras se destruye la capacidad de defender a su población de la explotación corporativa. Es -o iba- a ser aprobada al final de este año.
El mal habita en unas pocas líneas a la mitad del tratado, acerca de algo llamado "el principio del país de origen". Las compañías, dice, "están sujetas solo a las condiciones estipuladas a su estado miembro de origen."(2) Mas o menos, traducido, significa que una compañía cuya sede esta en un país de la Unión Europea pero trabaja en otro, esta limitada solo por las leyes del país en que esta su sede. Si un empresa constructora cuyas oficinas están en Lituania, por ejemplo, tiene un contrato en el Reino Unido, puede permanecer bajo la ley lituana mientras trabaja allí. El resultado obvio es que cada corporación emprendedora en Europea deslocalizará su sede central al lugar en que las leyes son mas débiles.
Entonces se enrarece la cuestión. El estado responsable de hacer cumplir las leyes, leyes de salud y seguridad, por ejemplo, será al que pertenezca la compañía, no en la que esta trabajando (3), Si, por ejemplo, una compañía de construcción lituana fuerza a los trabajadores en Reino Unido a usar un andamiaje arriesgado, nuestro propia Ejecutiva de Seguridad y Salud no podrá hacer nada. En su lugar, el equivalente lituano tiene que mandar a sus inspectores aquí, y sin conocimiento local, obstaculizados por problemas de traducción, defenderán la vida de los trabajadores británicos.
Dada la forma en la que dichos mercados funcionan, las compañías que están monitorizando, serán británicas portando bandera lituana de conveniencia. Pero si la compañía esta amenazando tu seguridad en un edificio de Brixton, podrás buscar protección protestando a las autoridades en Vilnius.
Es una formula, en otras palabras, para una completa ruptura de la defensa eficaz de las leyes que limitan a las
corporaciones. La directiva, en el nombre de "bajar las barreras", elevaría estas para cualquiera que intentase
defender sus derechos de forma que una queja pública se convertiría en casi imposible. Esto es, por supuesto, lo importante.
Tienes que leer el texto completo para entender lo que serán sus efectos. En el preámbulo, por ejemplo, te dice que una "derogación " (queriendo decir una exención) de la ley del país de origen sería posible por asuntos "relacionados con la seguridad de los servicios". (4) Pero cuando vas al artículo 19 descubres que un estado miembro podría obtener una derogación por temas de seguridad "solo en circunstancias excepcionales". No me gustaría ser el abogado de un sindicato que intenta hacer uso de esta salvaguarda.
A primera vista el principio del país de origen parece peculiar. El propósito de las reformas del mercado interno fue seguramente diseñar un conjunto de estándares en toda la Unión Europea. Esta ley, en teoría, podría llevar a un conjunto de 25 estándares diferentes aplicados en el mismo país. Cuando lees las sesiones informativas que proporcionan los lobbyes corporativos de Bruselas, te das cuenta de lo que será armonizar estándares --a los niveles mas bajos en cualquier parte de la Unión Europea. (5) Una vez que las corporaciones han cambiado sus direcciones nominales a los países con leyes más flojas (justo como los propietarios de barcos registran sus buques en Panamá o Liberia), los países con leyes mas estrictas descubrirán que para permanecer en el mercado tienen que llevar sus estándares hacia abajo para igualar a los mas débiles.
La hora para Bolkestein fue casi perfecta. Desplazo el resultado de otras cuatro propuestas europeas, que entre ellas podrían haber definido y protegido servicios públicos esenciales y producido un único conjunto de estándares (razonablemente alto) para empleados de ETTS e inmigrantes. (6) Lanzó, en otras palabras, un tipo de golpe de estado contra la Europa social.
Ha causado una masiva conmoción en casi todas las naciones miembro, pero no en la capital de la Eurofobia. Aquí, en el Reino Unido, mientras nos entretenemos con nuestros pánicos cotidianos sobre la prohibición de las campanas en las iglesias, perros galeses y plátanos curvados, permanecemos ignorantes de las amenazas reales a nuestra soberanía. Es el problema con los euroescépticos: Nunca están cerca cuando los necesitas.
Pero la semana pasada, sin la ayuda de nuestros campeones en autodeteminación, el infierno estalló en Bruselas. Charlie McCreevy, el nuevo comisario del mercado interno, admitió que la actual directiva no "va a ser lanzada" y sugirió que el comisario Bolkestein "podría haber afrontado el asunto de una forma diferente”. (7) -que es casi de lo más rudo que un Eurócrata ha dicho sobre otro.
Por supuesto, esto no se ha terminado aún. Las corporaciones y sus apoyos se han puesto desafiantes. El Financial Times, que ha ignorado o falsificado consistentemente las preocupaciones de los oponentes a la directiva, reclamó que McCreevy había "cobardemente tocado a retirada antes incluso de que la batalla hubiera comenzado formalmente".(8) Malcom Harbour, un diputado conservador británico, acuso a la comisión de entorpecer la democracia. (9), Divertido, ¿verdad?, las preocupaciones de los Tories sobre la soberanía se evaporan cuando una política es buena para los grandes negocios. Peter Mnadelson, nuestro regalo al resto de la Unión, ha urgido a la Comisión no "dar marcha atrás ante la presión ilegítima",(10) por lo que parece pensar en la población europea.
Las directivas como la Bolkestein, examinan el entusiasmo europeo para cualquiera con interés en la justicia social como limite. Para los que reconocemos que una soberanía absoluta es imposible ante la globalización y que la nuestra no es una elección entre alineamiento y aislamiento sino una elección entre alineamiento con Europa o alineamiento con los Estados Unidos, su propuesta sugiere que podríamos también renunciar a esta opción. Hombres como él, Mandelson y José Manuel Barrosso, han hecho un mejor trabajo de sabotear el proyecto europeo que cualquier número de Kilroys o Le Pens.
Su propuesta, sin duda alguna, resurgirá y como lo haga, la población de esta isla sumida en la ignorancia deberá al resto de la UE una poca mas de vigilancia y solidaridad. Pero por ahora, aunque no nos jugamos nada en ello, podemos celebrar una rara victoria para un viejo ideal.
Notas:
1. Commission of the European Communities, 2004. Directive of the European Parliament and of the Council on Services in the Internal Market. COM 2 final/3
2. Article 16 (1).
3. Article 16 (2) and Article 35 (4).
4. Paragraph 40.
5. See for eg EuroCommerce, November 2004. Proposal for a Directive on Services in the Internal Market. Position Paper. EuroCommerce, Brussels.
6. The British Medical Association lists the EU White Paper on Services of General Interest; the Qualifications Directive; the Temporary Agency Workers Directive and the EC’s Review of the Posting of Workers Directive. BMA Framework Response to the DTI Consultation on the EU Directive on Services in the Internal Market, 2004. BMA, London.
7. Tobias Buck, 4th March 2005. Row Erupts in Brussels over Plans to Throw Open EU Market for Services. The Financial Times.
8. Leader, 4th March 2005. Disservice to the EU. The Financial Times.
9. Malcolm Harbour, 3rd March 2005. Commission told to Promote Services Directive. Press release. http://www.epp-ed.org/Press/showpr.asp?PRControlDocTypeID=1&PRControlID=3378&PRContentID=6362&P
RContentLG=en
10. Raphael Minder, 15 February 2005. Mandelson urges fund to protect poorer EU regions. The Financial Times.