Por la vida
Fernando Rivas para Globalízate, 18/10/2009Me encontraba el pasado sábado por la tarde deambulando por las calles de Madrid, cuando al llegar a Atocha me encontré a una cantidad enorme de gente de todas las edades, se dirigían a una manifestación para defender el derecho a la vida y en contra del aborto. Decían que abortar es un asesinato, algunos incluso llevaban fetos de plástico colgados del cuello, venían de todas partes de la geografía nacional. Padres con sus hijos, con sus abuelos... y al frente de ellos los de siempre, los que todavía no han aceptado que perdieron unas elecciones por sus mentiras y después otras.
Pero en realidad no estaban defendiendo la vida, están defendiendo la intolerancia, no respetan el derecho individual a decidir libremente. Y lo más grave es que se olvidan de los vivos, de los millones de niños que mueren de hambre en el mundo, (esos no cuentan porque no son de los nuestros). Se olvidan de los muertos en las guerras que ellos mismos provocan, alientan o simplemente ignoran. Se olvidan de los refugiados, de los emigrantes que tienen que dejar sus tierras simplemente por que no tienen forma de subsistir, en parte para que nosotros en el llamado primer mundo podamos seguir despilfarrando los cada vez más escasos recursos naturales que les robamos. Se olvidan o no creen que el calentamiento global puede acabar con la vida en el planeta, eso no les interesa, no quieren bajarse del burro, prefieren creer en dios, quieren que este país vuelva a ser el de antes, el de la religión y el látigo, pero se equivocan, la edad de las sombras ha quedado atrás, por mucho que les pese vivimos en una democracia, imperfecta, pero una democracia, un país laico y moderno. Aunque viendo el espectáculo de ayer, quizás esté equivocado, puede que éste país no sea ni tan laico ni tan moderno, todavía creemos que un ser superior nos va a redimir de nuestros pecados y que al final, si creemos, todos viviremos felices eternamente allá en el cielo.