Cambios en el FMI: Respuesta frente a la crisis

FMI, 29/06/2009

FONDO MONETARIO INTERNACIONAL

En un momento en que la economía mundial se halla inmersa en la peor crisis registrada en muchas generaciones, el FMI se moviliza en numerosos frentes para brindar respaldo a sus países miembros, incrementando sus préstamos, aprovechando su experiencia en diferentes países para prestar asesoramiento sobre soluciones de política económica e implementando reformas orientadas a modernizar sus operaciones y responder mejor a las necesidades de los países.

Incremento del crédito para enfrentar la crisis. El FMI ha respondido rápidamente a la crisis económica mundial, incrementando sus compromisos de financiamiento a un nivel récord de US$157.000 millones, monto que incluye un fuerte aumento del crédito concesionario a las naciones más pobres del mundo.

Suministro de análisis y asesoramiento focalizado. La labor de seguimiento, elaboración de proyecciones y asesoramiento de política económica que realiza el FMI, sustentada en su perspectiva de alcance mundial y la experiencia ganada en crisis anteriores, concita hoy un alto nivel de demanda y ha sido ampliamente utilizada por el Grupo de los Veinte (G-20).

Mayor flexibilidad. El FMI ha reestructurado sus mecanismos de crédito para adaptarlos mejor a las necesidades de cada país y además ha simplificado las condiciones a que están sujetos los préstamos.

Creación de una red de seguridad financiera. El FMI está creando una amplia red de seguridad financiera para contener la propagación de la crisis, obteniendo compromisos para triplicar los recursos de la institución, conforme a lo avalado por el G-20.

Aprovechamiento de las lecciones de la crisis. El FMI participa en los esfuerzos que se están realizando para extraer lecciones de la crisis en lo relacionado con las políticas, la regulación y la reforma de la arquitectura financiera mundial.

Los nuevos mecanismos de crédito del FMI

• Duplicación del acceso de los países miembros a los recursos del FMI

• Un enfoque simplificado para eliminar el “estigma” que presupone la solicitud de crédito

• Una nueva línea de crédito flexible para las economías con sólido desempeño económico

• Eliminación de la condicionalidad estructural “dura”

• Concentración en objetivos en lugar de medidas específicas

Reforma de los mecanismos de crédito. Como parte de las medidas orientadas a respaldar a los países durante la crisis económica mundial, el FMI está reforzando su capacidad crediticia y ha aprobado una importante reestructuración de los mecanismos de otorgamiento de préstamos, ofreciendo montos más elevados y adaptando los términos y condiciones al diverso grado de capacidad y circunstancias de los países.

Nueva línea de crédito para las economías de mercados emergentes correctamente administradas. Los desembolsos no se escalonan, y no están sujetos a determinadas condiciones una vez que se ha concedido al país la correspondiente aprobación para acceder a la Línea de Crédito Flexible del FMI. Colombia, México y Polonia han recibido préstamos por un total de US$78.000 millones.

Nuevas reglas para fijar los términos del crédito del FMI. A partir del 1 de mayo, dejan de aplicarse los criterios de ejecución estructurales respecto de todos los préstamos del FMI, incluidos los programas establecidos con los países de bajo ingreso. Las reformas estructurales seguirán formando parte de los programas respaldados por el FMI, pero solo cuando se las considere esenciales para la recuperación del país. Asimismo, el seguimiento de esas políticas se hará de manera tal de reducir el estigma asociado con ese proceso, porque los países ya no necesitarán dispensas formales en el supuesto de que no implementen una medida acordada dentro del plazo establecido.

Más flexibilidad, menos condiciones. Los programas respaldados por el FMI han sido adaptados a las circunstancias de cada país y se centran en las cuestiones más inmediatas para resolver la crisis. Por ejemplo:

1. En el caso de Islandia, el programa de noviembre de 2008 respaldado por el FMI permite un alto déficit fiscal en 2009 a fin de no exacerbar el colapso de la actividad económica, al tiempo que se adoptan medidas para estabilizar el tipo de cambio y reestructurar el sector bancario.

2. El programa de septiembre de 2008 de Costa Rica utiliza una política fiscal expansiva para mitigar los efectos perjudiciales de la caída de la demanda privada durante 2009, que incluye aumentos de la masa salarial y del gasto en infraestructura.

3. El programa de abril de 2008 de Guatemala procura generar un estímulo fiscal moderado para respaldar la demanda interna, financiado con importantes recursos externos proporcionados por organismos multilaterales, e incluye una reorientación del gasto público hacia el gasto social y obras públicas que requieren un alto grado de utilización de mano de obra.

4. En Hungría, el programa de octubre de 2008 respaldado por el FMI fue modificado recientemente dado que el crecimiento económico mundial y las condiciones del mercado financiero internacional se deterioraron más de lo previsto. Las modificaciones tienen por objeto lograr el equilibrio correcto entre preservar la confianza de los acreedores en el saldo fiscal y la balanza de pagos de Hungría por una parte, y por la otra evitar medidas que profundizarían aún más la recesión. Las medidas previstas comprenden un pequeño incremento del déficit presupuestario de 2009 en relación con el programa original, así como también un mayor hincapié en medidas orientadas a preservar el gasto social esencial.

Énfasis en la protección social

El FMI procura garantizar que los ajustes económicos aplicados para combatir el impacto de la crisis también tomen en cuenta las necesidades de los grupos más vulnerables, desarrollando o reforzando las redes de protección social.

Cuando sea posible, se preserva o aumenta el gasto social. Por ejemplo, en Pakistán el gasto se incrementará para proteger a los pobres mediante transferencias en efectivo y subvenciones focalizadas de los servicios de electricidad.

En alrededor de un tercio de los programas para los países de bajo ingreso se establecen niveles mínimos de gasto social y otros gastos prioritarios.

Las reformas estructurales están diseñadas de modo tal de proteger a los más vulnerables. En Hungría, por ejemplo, los pensionistas de menores ingresos quedaron excluidos de la reducción de las prestaciones.

El FMI está trabajando en estrecha colaboración con el Banco Mundial y los donantes con el objeto de identificar fuentes de financiamiento externo para la protección social y promover la reforma de las redes de contención social.

Asistencia para los más pobres del mundo

• El FMI prevé duplicar la asistencia en condiciones concesionarias durante el período 2009–10 a US$3.000 millones por año para ayudar a los países de bajo ingreso a hacer frente a las secuelas de la crisis mundial.

• Para fines de mayo de 2009, los nuevos préstamos del FMI para África subsahariana ya superarán la suma de US$1.500 millones.

• Se han elevado al doble los límites aplicables a cada país para acceder al financiamiento concesionario del FMI.

• El Fondo ha emprendido una reforma de sus instrumentos de crédito concesionario para flexibilizarlos y adaptarlos a las necesidades de los países de bajo ingreso.

• El FMI ha otorgado alivio de la deuda a 24 países de bajo ingreso, por un monto total que oscila en torno a US$6.000 millones.

Más flexibilidad con respecto a la política fiscal. Debido a la crisis, el FMI considera que en general habrá mayores déficits y niveles de gasto en 2008 y 2009 y ha flexibilizado sus programas de asistencia financiera. En alrededor del 80% de los países africanos (18 de 23) que tienen un programa vigente establecido con el FMI se han fijado metas fiscales menos estrictas. En el promedio de toda África subsahariana, los déficits fiscales se amplían en un 2% del PIB en 2009 (7,5% si se incluye en el cálculo a los países productores de petróleo).

Más flexibilidad con respecto a la inflación. En octubre de 2007, en los programas para los países de bajo ingreso se proyectaba una tasa media de inflación de 5,3% para 2008. Pero durante 2008, ante el alza de los precios mundiales de los alimentos y los combustibles, ese objetivo fue flexibilizado. En promedio, hacia octubre el personal técnico del FMI esperaba que la inflación de 2008 alcanzaría el 11% en los países que cuentan con un programa respaldado por la institución, mientras que la inflación observada resultó cercana al 12%.

Condiciones crediticias simplificadas. La condicionalidad se centra ahora más estrechamente en los objetivos fundamentales. El número de condiciones estructurales ha disminuido en muchos programas, y se las circunscribe cada vez más a las medidas de mayor relevancia, en particular las reformas urgentes relativas a la gestión financiera pública. Por ejemplo:

1. Senegal: Las 12 reformas estructurales establecidas cuando se aprobó el Instrumento de Apoyo a la Política Económica (IAPE) en noviembre de 2007 fueron reducidas a 7 para junio de 2009.

2. Zambia: Sus tres programas sucesivos respaldados por el SCLP tuvieron 12, 11 y 9 condiciones estructurales, respectivamente. El nivel de condicionalidad de mayor exigencia (acciones previas y criterios de ejecución de carácter estructural) se ha reducido de 5 requisitos en los primeros dos programas a 2 en el último programa del SCLP.

• Reforma de los instrumentos crediticios. Además de la reciente duplicación de los límites de acceso, se trabaja en la reforma de los servicios de financiamiento concesionario del FMI para hacerlos más flexibles y responder a las variadas necesidades de los países de bajo ingreso, ya que a muchos de ellos la crisis mundial los está afectando gravemente. La reforma incluirá medidas para elevar la eficacia de la asistencia financiera a corto plazo y de emergencia.

Creación de una barrera de protección frente a la crisis: Triplicación de los recursos del FMI

• En su reunión cumbre celebrada en Londres el 2 de abril de 2009, el G-20 respaldó un drástico aumento de los recursos crediticios del FMI para contribuir a luchar contra la crisis.

• El G-20 acordó triplicar la capacidad crediticia del FMI a US$750.000 millones, lo que le permite inyectar más liquidez en la economía mundial a través de una asignación de US$250.000 millones de DEG, la cuasimoneda del FMI.

• Una duplicación inmediata de los US$250.000 millones de recursos con que cuenta el FMI provendrá de compromisos bilaterales, entre ellos US$100.000 millones aportados por Japón y otros US$100.000 millones por la Unión Europea, además de otras fuentes.

Un aumento de los recursos a US$750.000 millones se logrará ampliando y modernizando los Nuevos Acuerdos para la Obtención de Préstamos (NAP). Al ampliarse el número de participantes (actualmente 26), incrementarse el crédito otorgado hasta US$500.000 millones (incluidas las contribuciones bilaterales de aproximadamente US$250.000 millones) y flexibilizarse los NAP, se logrará un respaldo mucho más sólido.

Mediante una asignación general de DEG equivalente a US$250.000 millones, los DEG aumentarán casi diez veces. Ello representará un incremento significativo de las reservas para muchos países, incluidos los de bajo ingreso. La asignación ascenderá a alrededor del 77% de la cuota de cada participante.

El papel del FMI en la reforma de la arquitectura financiera tras la crisis

• Para dar forma a la estructura mundial que surgirá tras la crisis actual y tratar de prevenir otras nuevas en el futuro, el FMI trabaja de cerca con los gobiernos y otros organismos internacionales.

• Se están adoptando medidas para reforzar el análisis de los riesgos, desde una perspectiva internacional que abarque los diferentes países, examinar las vinculaciones entre la economía real y el sector financiero y la estabilidad externa, en particular mediante el desarrollo de mecanismos de alerta temprana —conjuntamente con el Consejo de Estabilidad Financiera— y modernizar los Programas de Evaluación del Sector Financiero.

• También es esencial dedicar más atención a la eficacia de la supervisión de cada país, tarea que es preciso realizar con mayor imparcialidad, claridad y franqueza.

• El FMI asimismo ha prestado asesoramiento sobre la forma de modernizar la regulación y supervisión mundial de los mercados.

Una estructura de gobierno del FMI que refleje mejor la economía mundiaI
• Un tema de máxima prioridad para afianzar la legitimidad y eficacia del FMI es la concreción de las reformas pendientes de la estructura de gobierno de la institución.

• Las reformas relativas a las cuotas y la representación acordadas en abril de 2008 deben ser aprobadas a la mayor brevedad.

• Las reformas constituyen un primer paso para aumentar la participación de los mercados emergentes dinámicos y preservar la representación de los países de bajo ingreso.

• Una vez implementadas las reformas, aumentarán las cuotas de 54 países miembros, contándose China, Corea, India, Brasil y México entre aquellos que se beneficiarán con los mayores incrementos.

• Este es tan solo un primer paso en el proceso de reforma en curso. El G-20 ha instado a la institución a cumplir con el próximo paso mejorando la representación de los países emergentes y en desarrollo antes de enero de 2011, y se prevé que para octubre de 2009 comenzarán las tareas para elaborar una nueva fórmula de cálculo de las cuotas.

Noticia original:

http://www.imf.org/external/np/exr/facts/spa/changings.htm

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