El Director Gerente del FMI llama a sustentar los logros de América Latina
FMI, 13/05/2008FONDO MONETARIO INTERNACIONAL
En una intervención ante la 38a conferencia del Consejo de las Américas en la ciudad de Washington en el día de la fecha, Dominique Strauss-Kahn, Director Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), celebró los logros económicos impresionantes de América Latina durante la última década, pero a la vez lanzó un llamamiento a la región y a la comunidad internacional para preservar los beneficios extraídos de la globalización.
En el curso de la última década América Latina experimentó una expansión vigorosa y sostenida que no conocía desde los años setenta, señaló Strauss-Kahn. Gracias a la prudencia en el ámbito macroeconómico, la deuda pública disminuyó un tercio en promedio y la inflación en general es hoy de un solo dígito. "Una integración más estrecha con la economía mundial contribuyó a afianzar estos avances", acotó.
Strauss-Kahn advirtió, sin embargo, que no se han despejado del todo las inquietudes en torno a la sostenibilidad de algunos de estos logros. En particular, el aumento reciente de las exportaciones se debe excesivamente al boom de los precios de los productos básicos, lo cual incrementa la dependencia respecto de un sector volátil. El ascenso del sector de los productos básicos y de la competencia de las importaciones ha desplazado la manufactura, que desde la década de 1980 ocupa una proporción cada vez menor dentro de la economía de la región.
Quizá el hecho más relevante sea que, pese a lo alentador de las tendencias recientes, el avance a largo plazo hacia la reducción de las desigualdades y la pobreza es limitado en gran parte de la región, alimenta vivas tensiones sociales en varios países y constituye un obstáculo en la senda hacia nuevas reformas. Strauss-Kahn hizo particular hincapié en su preocupación por la escalada reciente de los precios de los alimentos, que "hace más pesada la carga para los pobres, el segmento que proporcionalmente gasta el porcentaje mayor de sus ingresos en alimentación".
Strauss-Kahn recomendó centrarse en las siguientes prioridades para evitar que la estabilidad y el crecimiento pierdan impulso:
• Incrementar la inversión y la productividad, dimensiones en las cuales América Latina está a la zaga de otros mercados emergentes dinámicos: es necesario promover la inversión en industrias que añaden valor a la exportación de productos básicos de la región y diversificar la base exportadora. Asimismo, América Latina puede explotar mejor su considerable ventaja comparativa en el sector energético.
• Modernizar la infraestructura: la inversión pública está por debajo del 5% del PIB, un nivel muy inferior al de otras regiones.
• Mejorar la educación: los niveles educativos de América Latina no están desfasados, pero las impresiones en cuanto a la calidad de la educación dejan que desear.
Strauss-Kahn precisó que "estas medidas reducirán la pobreza a largo plazo, pero mientras tanto debemos contribuir a mantener bien encauzado el crecimiento reciente de la región".
Desde una perspectiva mundial, las tensiones imperantes en los mercados financieros internacionales y la economía estadounidense significan que la región continuará estando expuesta. Strauss-Kahn aplaudió las medidas adoptadas por Estados Unidos frente a esa turbulencia pero advirtió que si tambalea el crecimiento de otros países -sobre todo de China, nuevo protagonista en la escena regional- América Latina podría sufrir un fuerte impacto.
A fin de sustentar el crecimiento, China tendrá que depender menos del crecimiento de la exportación y la inversión, y reequilibrar la demanda hacia un consumo interno más enérgico. Strauss-Kahn precisó que ese reequilibramiento exigiría incorporar cambios a numerosas políticas, como por ejemplo a los sistemas de jubilación y atención de la salud para reducir el ahorro precautorio, y al costo de la inversión. Sin embargo, como lo reconocen las autoridades, otro factor importante sería la apreciación de la moneda. Strauss-Kahn manifestó que el progreso en esa dirección ha sido evidente pero lento y ha provocado variaciones más marcadas entre las monedas de libre flotación. "El mundo necesita que China vaya más lejos y más rápido para poder evitar nuevas desalineaciones entre las principales monedas", declaró, recalcando que el FMI es el foro ideal para un debate mundial y objetivo sobre esta clase de temas.
En cuanto a la escalada de los precios de los alimentos, Strauss-Kahn dijo que era fundamental que el mundo entero tomara medidas genuinas para controlar los efectos económicos y amortiguar el impacto en las poblaciones pobres. El FMI ya está asesorando a los gobiernos y los bancos centrales de América Latina sobre la manera de limitar los efectos de segundo orden producidos por este shock y poner a los pobres a resguardo. Puntualizó que algunos países de la región como Brasil y México ya tienen programas públicos bien focalizados y eficaces en función de los costos que se podrían adaptar y aplicar en otros países.
Noticia originaL:
http://www.imf.org/external/spanish/np/sec/pr/2008/pr08102s.htm