Informe "La situación del mundo 2005" de la organización Worldwatch Institute (WWI)
Europa Press, 28/02/2005, Periodista DigitalINFORME "LA SITUACIÓN GLOBAL DEL MUNDO 2005· DE LA ORGANIZACIÓN WORLD WATCH INSTITUTE: La pobreza, la enfermedad y la degradación ambiental son el verdadero "eje del mal"
El incremento de la población mundial y, por consiguiente, del número de jóvenes sin perspectivas de futuro, el auge de la pobreza, la creciente escasez del agua, la gran dependencia del petróleo, el auge de las enfermedades infecciosas y el deterioro medioambiental son el "verdadero eje del mal" que explica, junto a las causas políticas inmediatas, la inestabilidad y de la inseguridad en el planeta, ya que exacerban otros conflictos, como los religiosos o los étnicos.
Esta es la principal conclusión del informe ’La situación del mundo 2005’ de la organización Worldwatch Institute (WWI), presentado hoy en Madrid.
"Hay por supuesto causas políticas inmediatas que debemos entender para comprender los conflictos, pero no podemos olvidar las causas subyacentes de la inestabilidad en el mundo, que son el combustible que ha permitido que exploten conflictos políticos, sociales o étnicos", afirmó el presidente de WWI, Christopher Flavin, durante la rueda de prensa de presentación del informe.
El estudio parte de la base de que la guerra internacional contra el terrorismo está desviando la atención de las verdaderas causas que generan la inseguridad en el mundo, como son la pobreza, la desigualdad, las enfermedades infeccionsas, la degradación medioambiental, la producción y comercialización de armas y la competencia por el petróleo, por la tierra y por los acuíferos.
"A lo largo de las últimas décadas hemos podido comprobar en el mundo grandes cambios sociales, demográficos y ecológicos", los cuales han activado "fuerzas subyacentes que han dado lugar a esta situación de inestabilidad" en el planeta, afirmó Flavin. Estas fuerzas subyacentes son, sobre todo, el "enorme crecimiento demográfico", el problema del agua potable, la destrucción de sistemas ecológicos, el cambio climático, el auge de las enfermedades infecciosas y la dependencia del petróleo.
"La pobreza, la enfermedad y la degradación ambiental son el verdadero eje del mal", afirmó Flavin el pasado mes de enero, durante la presentación del informe en Washington.
CRECIMIENTO DEMOGRAFICO
A juicio de Christopher Flavin, el crecimiento demográfico ha permitido que la población mundial haya pasado de los 1.500 millones de habitantes de principios del siglo XX a los 6.500 de la actualidad, cuatro veces la cifra inicial. Esta situación produce una "tensión en los sistemas ecológicos" y causa, sobre todo, el crecimiento de la población juvenil mundial.
"Hay una especie de bulto enorme de jóvenes en todo el mundo", sobre todo en áreas como Oriente Próximo, Africa o el Sureste asiático, afirmó Flavin en la rueda de prensa de hoy. "Todos estos jóvenes se encuentran con grandes necesidades en la educación y con pocas perspectivas de empleo, con una falta de satisfacciones que da lugar a desestabilización en muchos países del mundo", añadió.
Al menos 60 millones de personas en todo el mundo con edades comprendidas entre 15 y 24 años carecen de empleo, y más del doble se encuentran entre los 550 millones de trabajadores pobres incapaces de sacar a sus familias de la miseria, indica el informe. En los países en vías de desarrollo, la población de entre 15 y 29 años representa el 40 por ciento del total.
AGUA Y ENFERMEDADES
Asimismo, el informe señala que en la actualidad hay 434 millones de personas que sufren escasez de agua potable en todo el mundo. "Los acuíferos podrían agotarse antes que las reservas de petróleo", advirtió Flavin, hasta el punto de que se calcula que en 2015, cerca de 3.000 millones de personas --el 40 por ciento de la población mundial-- vivirá en países con escasez de agua.
En un mundo en el que "más de la mitad de la población vive fuera de las ciudades", la falta de agua y la destrucción de sistemas ecológicos, aparte de minar recursos, obligan a numerosos agricultores a abandonar el campo y a emigrar a la ciudad, lo cual alimenta aún más los conflictos.
El informe de WWI advierte también de que en las tres últimas décadas han resurgido o se han propagado enfermedades infecciosas ya conocidas y se han identificados muchas otras nuevas. El sida se ha convertido en una de las enfermedades que provocan más muertes al año y se calcula que entre 34 y 36 millones de personas están infectadas por el virus, sobre todo en los países menos desarrollados.
Nueve países del Africa subsahariana están perdiendo cada cinco años más del 10 por ciento de su población adulta en edad activa a causa del sida, señala el informe. Aparte, entre 2001 y 2003, la cifra mundial de huérfanos provocados por la enfermedad ha pasado de 11,5 millones a 15 millones de niños, la mayoría de ellos en Africa. El Producto Interior Bruto de los 33 países africanos donde los estragos del sida se pueden medir en términos económicos, ha bajado una media del 1,1 anual desde 1992 a 2002.
Aparte, en los últimos 30 años han reaparecido o se han propagado hasta 20 enfermedades, y se han identificado otras 30 enfermedades infecciosas desconocidas hasta ahora. En 2002, las enfermedades infecciosas causaron 14,9 millones de muertos en todo el planeta, afirma el informe de Worldwatch Institute.
PETROLEO
La dependencia del petróleo es otro de los grandes factores de inestabilidad mundial, según el documento presentado hoy, ya que este producto representa un 37 por ciento de la producción energética mundial. Ello genera "una fuerte demanda, muy superior a la oferta", y, en consecuencia, "una fuerte competencia entre países importadores y países exportadores", según Christopher Flavin.
La producción de crudo se ha estancado o ha empezado a disminuir en 33 de los 48 mayores productores, incluidos seis de los once miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), indica el informe. Aparte, la combustión de petróleo es responsable del 42 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono, el principal agente del efecto invernadero, añade.
WWI recuerda, al respecto, que la explotación de recursos ha jugado un "papel esencial" en la cuarta parte de las 50 guerras y conflictos armados registrados en el mundo en los últimos años. Asimismo, afirma que en los años noventa, los conflictos por recursos causaron la muerte de cinco millones de personas y el desplazamiento de entre 17 y 21 millones.
Flavin destacó que "en los últimos años, España ha sido un líder en el uso de energías renovables", junto a Alemania y Dinamarca, hasta el extremo de que en 2004 fue el primer productor mundial de este tipo de energías, por encima de Alemania. No obstante, lamentó que nuestro país no ejerza un mayor liderazgo mundial para fomentar este desarrollo en el resto del mundo.
"España está ausente en el nivel diplomático" en el fomento de las energías renovables, afirmó. "Debe hacer pasar el mensaje al resto de países, más allá de la UE, a India, China, Africa, los países del futuro", añadió.
TRAFICO DE ARMAS
El informe destaca otros aspectos, como el tráfico de armas y los presupuestos militares. Según Worldwatch Institute, la suma necesaria para suministrar agua limpia y sistemas de saneamientos, para frenar la erosión, para proporcionar servicios de salud reproductiva a todas las mujeres, para erradicar el analfabetismo, para vacunar a todos los niños de los países en vías de desarrollo, para luchar contra el sida y para controlar la malaria "asciende a poco más de la mitad de los 211.000 millones de dólares absorbidos por la guerra de Irak a finales de 2004".
Aparte, existen 639 millones de armas ligeras en todo el mundo y cada día se fabrican ocho millones. Estas armas causaron en 2002 medio millón de víctimas mortales, 300.000 en conflictos armados y 200.000 en homicidios. Asimismo, ocho países cuenan con 28.000 armas nucleares.