Las estaciones ya no son lo que eran
Eduardo Velázquez y Luis Lassaletta, 22/02/2007Eduardo Velázquez** y Luis Lassaletta ** (22/02/07)
Un artículo científico publicado el pasado año demuestra que los cambios estacionales en la vegetación europea se han alterado en las últimas tres décadas a consecuencia del progresivo incremento en las temperaturas.
¿Que son la primavera y el otoño?, ¿meros periodos de tiempo entre solsticios y equinoccios o las épocas en las que florecen los prados y se caen las hojas de los árboles? Cualquiera de nosotros contestaría que ambas cosas, pero lo segundo empieza a ser cada vez más incierto. No se trata de los comentarios que oímos en la cola de la pescadería o de las cartas que, de vez en cuando, aparecen en los periódicos de turnol, sino de los resultados de un importante e integrador artículo (1) elaborado por 31 científicos (entre los que se encuentran el catalán Josep Peñuelas y el madrileño Antonio Mestre) que fue publicado en 2006 en la prestigiosa revista científica “Global Change Biology”. Para los biólogos, la “fenología” es el estudio de los ciclos de vida, y de los cambios que tienen lugar en las plantas y los animales en las distintas estaciones del año. En los últimos años se han realizado innumerables trabajos sobre fenología en el continente europeo, pero muchos de estos se referían a lugares concretos y periodos temporales bastante cortos, lo que dificultaba discernir de forma clara un patrón general de cambio.
En Abril del pasado año, sin embargo, se publicó el primer trabajo sobre este tema en el que se analizaron datos procedentes de una amplia red de muestreo a escala europea (21 países) en la que se recogieron datos de 542 especies de plantas y 19 de animales tomados entre 1971 y 2000. Este estudio fue realizado por un equipo internacional perteneciente al “Grupo de Trabajo II en Impactos, Adaptaciones y Vulnerabilidad” de la IPCC (Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático; http://www.ipcc.ch/), y su objetivo era comprobar si los cambios en el clima del continente durante los años 70, 80 y 90 habían tenido algún efecto en los cambios estacionales que observamos en los seres vivos, principalmente en las plantas (Ej. Salida de la hoja, los brotes y las flores durante la primavera, maduración de los frutos a finales de verano, y coloración y caída de la hoja en otoño). También se analizaron los cambios en las fechas de comienzo de algunas labores agrarias como la siembra, la preparación de terrenos y la cosecha.
Los resultados muestran que los cambios fenológicos en las plantas responden claramente a la temperatura y han cambiado en las últimas décadas. Aquellos que anuncian la primavera se han retrasado y los del otoño se han adelantado cuanto mayor ha sido la temperatura de los meses anteriores. Y las temperaturas han subido. Así, el 78% de los datos relativos a la salida de hojas, brotes y flores en primavera y verano han mostrado un claro adelanto (el 31% de forma significativa), y el 52% de los datos relativos a la coloración y caída de las hojas en otoño (que en general han respondido de forma más ambigua) se han retrasado. El estudio afirma también que en Europa la primavera se ha adelantado 2,5 días y el otoño se ha retrasado un día de media durante el periodo 1971-2000, y que esta tendencia han sido especialmente fuerte en los países más cálidos, como España.
Este estudio corrobora que los resultados de muchos trabajos anteriores, en los que se obtuvieron tendencias similares, eran correctos a pesar de que partían de datos más dispares o de que sus observaciones tenían un carácter más limitado. Lo de que “el tiempo está loco” no se trata, pues, de una intuición ciudadana, sino de algo comprobado. No “nos parece”, sino que “es” cierto: los almendros se cubren de flores mucho antes y las hojas de los plátanos de sombra de nuestras avenidas tardan mucho más en caerse ahora que hace 30 años.
(1) Metzel y colaboradores (2006). European phenological response to climate change matches the warming pattern. Global Change Biology, 12: 1969–1976.
**Eduardo Velázquez es Investigador del departamento de Ecología de la Universidad de Alcalá
**Luis Lassaletta es Investigador del departamento de Ecología de la Universidad Complutense