Desempleo en Latinoamérica pasó de 6 a 10,5 por ciento en 24 años
EFE, 16/12/2004, Unión RadioDESEMPLEO EN LATINOAMÉRICA PASO DE 6 A 10.5% EN 24 AÑOS
El director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el chileno Juan Somavía, informó hoy en Buenos Aires de que el desempleo en Latinoamérica creció de un 6 por ciento en 1980 a un 10,5 por ciento en 2004.
Somavía presentó el informe de la Comisión Mundial sobre la Discriminación Social de la Globalización, titulado "Por una globalización justa que cree oportunidades para todos", en la sede de la Cancillería argentina junto con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y el secretario de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana.
"En nuestro continente y en Sudamérica la prioridad política internacional más urgente es que el mundo avance hacia una globalización más justa e inclusiva", afirmó el funcionario de la OIT, quien dio a conocer, además, algunos indicadores de América Latina.
Según Somavía, entre 1980 y 2004 el poder adquisitivo de los salarios mínimos en Latinoamérica se redujo en 22 por ciento y que desde 1990 seis de cada diez nuevos trabajadores se ubican en el sector informal.
La cobertura de seguridad social bajó de un 67 por ciento del total de los asalariados en 1990 a un 64 por ciento en 2003, agregó.
También advirtió de que en todos esos indicadores las mujeres se encuentran en una situación peor que la de los hombres y que las tasas de desempleo en los jóvenes son dos y tres veces superiores a las de la media nacional.
Además, el 76 por ciento de los entrevistados en 18 países de América Latina tienen temor de perder el empleo en el curso del próximo año, indicó Somavía, quien hoy se reunió con el ministro de Economía, Roberto Lavagna, y mañana, miércoles, mantendrá un encuentro con Tomada y la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.
Esos indicadores dan cuenta del promedio de la región, puesto que los porcentajes varían de país a país, advirtió el funcionario de la OIT.
"Como resultante existe un serio déficit de trabajo decente que puede resquebrajar la cohesión social, minar la credibilidad de las autoridades públicas y privadas y debilitar peligrosamente la democracia y los partidos políticos", enfatizó Somavía.
"La continuidad sin cambio del actual modelo de globalización no es políticamente sustentable, ni éticamente defendible. Sus reglas favorecen sistemáticamente a los más fuertes y mejor preparados, sean personas, empresas o países", añadió.
El informe de la OIT se basa en el concepto de "trabajo decente" como eje del crecimiento y está anclado en cuatro pilares: creación de empleos dignos, respeto de los derechos laborales fundamentales, niveles de protección social adecuados y formas necesarias de diálogo social para resolver los eventuales conflictos.
Al respecto, Somavía elogió la decisión de Argentina de proponer "crear trabajo para enfrentar la pobreza y fortalecer la gobernabilidad democrática" como hilo conductor de los debates de la próxima Cumbre de las Américas en Buenos Aires, en diciembre de 2005.
"Me satisface mucho que mi visita coincida con un momento de renovado optimismo para Argentina. Queda sin duda mucho por recorrer, pero Argentina va por buen rumbo", señaló Somavía ante un auditorio colmado de empresarios y dirigentes sindicales.
"En la OIT nos sentimos optimistas respecto al futuro de Argentina. La difícil pero exitosa salida de la más grave crisis económica de su historia es evidencia del potencial de este país y de este pueblo", agregó.
El director general de la OIT dijo que a partir de la crisis argentina se aprendieron dos lecciones: que los organismos internacionales no siempre tienen la razón y que los países también se pueden equivocar.
"El ejemplo que Argentina hoy ofrece al mundo, de buscar, desde la crisis, un tipo de desarrollo incluyente y una globalización más justa, es extraordinario", destacó Somavía