Irreversible no significa imparable
David Archer, 22/02/2009Susan Solomon, luminaria del agujero de ozono, Premio Nóbel y presidenta del IPCC, acaba de publicar con sus colegas un ensayo titulado “Irreversible climate change because of carbon dioxide emissions” (1) (el cambio climático es irreversible por las emisiones de dióxido de carbono) en las Proceedings of the National Academy of Sciences. En Realclimate hemos recibido muchas llamadas de periodistas relacionadas con ese documento; y algunos de ellos parece que han llegado al extremo de vaticinarnos a todos el día del juicio final. Dennis Avery y Fred Singer usaron la palabra imparable (2) como bandera de batalla hace unos años, con el argumento de que el calentamiento observado tiene causas naturales y por tanto no hay nada que la humanidad pueda hacer para alterar su curso. Por tanto, en los términos de la pretendida asociación retórica, Imparable = Corre muchacho, corre. Pero no confundamos irreversible con imparable. Una palabra significa que no hay vuelta atrás, mientras la otra significa que no se detiene. Son palabras muy diferentes. ¡No desesperemos!
Solomon et alter señalan que las emisiones a la atmósfera continuadas y sin reducirse de CO2 tendrían unas consecuencias climáticas que persistirían miles de años, lo que ellos definen operativamente como “para siempre”, con el sentido de “irreversible”. Realmente no es una noticia científica que la concentración atmosférica de CO2 permanece más alta de lo natural durante miles de años después de las nuevas emisiones de CO2 procedentes de los combustibles fósiles al ciclo del carbono. La concentración de CO2 atmosférica tiene un alto pico hacia el final de la era del combustible fósil, y después de que la humanidad se haya pasado a un carbono neutral (¡imaginen!) las concentraciones de CO2 comienzan a remitir, rápidamente al principio, pero al cabo de unos siglos asentándose en una “larga cola” que persiste centenares de miles de años.
La cola larga fue predicha primero para un modelo de ciclo del carbono, en 1992, por Walker y Kasting. Mi primer post en Realclimate se llamaba “How long will global warming last?” (3)(¿Cuánto durará el cambio global?), y trataba de la cola larga. Aquí hay un artículo (4) de revisión de Climatic Change sobre los modelos del ciclo de carbono en la literatura, todos los cuales muestran la cola larga. Algunos de los “cola-larguistas” nos unimos, (electrónicamente) en un Long Tail Model Intercomparison Project, LTMIP, (5) (proyecto de intercomparación de modelos de cola larga), al que le suelen llamar PMIP y OCMIP (los resultados preliminares de LTMIP aparecerían pronto en in Annual Reviews of Earth and Planetary Sciences). Incluso escribí un libro (6) sobre el tema.
Las moléculas actuales que contienen carbono y proceden del combustible fósil se extendieron en las otras reservas de carbono en las partes rápidas del ciclo del carbono, disolviéndose en los océanos y rompiéndose por las plantas de tierra fotosintéticas. La extensión del carbono es análoga al agua derramada en una parte de un lago: se extiende rápidamente al resto del lago, en lugar de permanecer formando una pila donde se derramó, elevándose el nivel del lago un poquito por todas partes. En el ciclo del carbono, la traducción de esta rebuscada analogía es que el contenido de dióxido de carbono atmosférico se eleva junto con el contenido de las otras reservas de carbono.
En última instancia, la fracción que queda en el aire de una emisión de CO2 viene determinada en gran parte por la amortiguación química del océano, de lo que podemos obtener una buena respuesta con un simple cálculo basado en un océano bien mezclado, ignorando todas esas complicaciones del de las diferencias de temperatura, la circulación y la biología. El océano decide que la fracción de una emisión de CO2 que queda en el aire después de extenderse a las otras partículas rápidas del ciclo de carbono será del 10-20%. La única manera a largo plazo de acelerar el retroceso del CO2 en la larga cola consistiría en quitar el CO2 del aire, lo que personalmente creo que en última instancia será necesario. Pero en esto el efecto de amortiguación de los océanos trabajará contra nosotros, liberando CO2 para compensar nuestros esfuerzos.
Como resultado de la larga cola, cualquier impacto climático de más CO2 en el aire será esencialmente irreversible. En tal caso, la cuestión es: ¿cuáles son los impactos del CO2 para el clima? Más caluroso, más claro y el nivel del mar crece. El crecimiento del nivel del mar es una consecuencia profunda de la cola larga del calentamiento global porque la respuesta en el pasado, a escalas de tiempo geológico, es de decenas de metros por cada ºC de cambio en la temperatura media global, aproximadamente cien veces más fuerte que la predicción del IPCC para 2100 (aproximadamente 0,2 metros por °C). El tercer impacto importante de la cola larga es la precipitación. Aquí la historia convencional es que los modelos climáticos no son muy coherentes en los cambios de precipitación regional que predicen como respuesta al aumento del CO2. Evidentemente, esto está cambiando conforme se ejecuta el conjunto de modelos AR4, tal como Solomon et alter demostraron en su Figura 3. Además, hay una imagen coherente del impacto de la sequía sobre el calentamiento de algunos lugares, por ejemplo el sudoeste americano, tanto en los últimos decenios como en la época medieval. Los datos específicos de la predicción del calentamiento global por sequías empiezan a ser centro de atención.
Quizá la desesperación que oímos en las preguntas de nuestros entrevistadores surja al ver que en el documento se dice que la temperatura seguirá subiendo incluso aunque las emisiones de CO2 se detengan hoy mismo. Pero hay que recordar que los cambios climáticos hasta ahora, tanto los observados como los consignados, son menores en comparación con las predicciones habituales de fin de siglo. Es de las nuevas emisiones de lo que tenemos que preocuparnos. El cambio climático es como un trinquete, al que le damos viento liberando CO2. En cuanto giremos la manivela, no será fácil volver al clima natural. Pero podemos decidir dejar de dar vueltas a la manivela; y cuanto antes se haga, mejor.
Artículo original:
http://www.realclimate.org/index.php/archives/2009/02/irreversible-does-not-mean-unstoppable/langswitch_lang/sp#more-646
Walker JCG, Kasting JF. 1992. Effects of fuel and forest conservation on future levels of atmospheric carbon dioxide. Palaeogeogr. Palaeoclimatol. Palaeoecol. (Glob. Planet. Change Sect.) 97:151–89
David Archer es químico oceánico computacional en la Universidad de Chicago
Más información en:
http://www.realclimate.org/index.php?p=163
Traducido por Víctor García para Globalízate
Referencias:
(1) http://www.pnas.org/content/early/2009/01/28/0812721106.abstract
(2) http://www.realclimate.org/index.php/archives/2006/11/avery-and-singer-unstoppable-hot-air/langswitch_lang/in
(3) http://www.realclimate.org/index.php/archives/2006/1/avery-and-singer-unstoppable-hot-air/langswitch_lang/in
(4) http://www.realclimate.org/index.php/archives/2005/03/how-long-will-global-warming-last/langswitch_lang/in
(5) http://geosci.uchicago.edu/~archer/reprints/archer.2008.tail_implications.pdf
(6) http://geosci.uchicago.edu/~archer/reprints/archer.2008.tail_implications.pdf
(7) http://www.climate.uvic.ca/LTMIP/
(8) http://www.amazon.com/Long-Thaw-Changing-Climate-Essentials/dp/0691136548/