Donde confluyen las dos crisis

Celia Arana, 12/04/2009

En los últimos tiempos, el Banco Mundial (BM) pretende ser reconocido como el banco para el clima mundial gestionando los fondos destinados a frenar el cambio climático ya la adaptación a sus inevitables efectos. Janneke Bruil considera que ni por trayectoria, ni por estructura, ni por metodología u objetivos, esta institución debe encargarse de gestionar esta delicada tarea.

El último número de la revista española Ecología Política1 titulado Crisis económica y financiera: la respuesta ecológica y solidaria, contiene un gran número de interesantes artículos que analizan la actual crisis financiera desde diversas ópticas. He seleccionado para esta reseña el artículo de Janneke Bruil2 porque creo que puede ser particularmente interesante para los lectores de Globalízate. En este artículo de opinión, la autora explica como el BM se está presentando como el banco más responsable y apropiado para gestionar los fondos dedicados a la lucha contra el cambio climático y a la adaptación al mismo. A continuación expone los motivos por los que considera que el BM es una institución absolutamente inadecuada para llevar a cabo este delicado fin. He clasificado estos motivos en tres categorías:

1) Por trayectoria: Entre 2007 y 2008 el BM aumentó en un 94% su ayuda económica para la extracción de combustibles fósiles, llegando al 256% para el caso del carbón.

2) Por estructura: Los países que más recursos financieros aportan son los que toman las decisiones, es decir USA y los países de la UE. Por tanto, los países que más están sufriendo las consecuencias del cambio climático quedan fuera de las decisiones aunque sí reciben las políticas del BM.

3) Por metodología y objetivos:

- En ningún caso tiene intención de dejar de subvencionar a empresas petroleras, de gas o de carbón y mantiene proyectos del cuestionado “carbón limpio”;

- El BM propone canalizar la financiación de proyectos relacionados con el cambio climático a través de préstamos, lo que supone que los países afectados tienen que pagar para resolver un problema que ellos no han causado (este sistema va en contra de los acuerdos de la ONU sobre el clima);

- uno de sus ejes fundamentales de actuación es el comercio de carbono, sistema que está actualmente muy cuestionado;

- además, el BM se asocia siempre con gobiernos y no con comunidades u ONGs, esto causa que en muchos países empobrecidos los fondos del BM hayan servido para fortalecer dictaduras o gobiernos corruptos sin que llegue ni un ápice de beneficios a los ciudadanos. Ese es el caso del oleoducto Chad-Camerún financiado por el BM en 2001 a petición de ExxonMobil. El resultado fue la degradación de diversos ecosistemas, el desplazamiento de comunidades indígenas y el fortalecimiento del dictador del Chad que se ha rodeado de armas y dólares.

Finalmente, Bruil reclama la necesidad de afrontar el gran problema del cambio climático desde una óptica integradora y justa dejando de lado a las viejas estructuras con un demostrado historial de fracasos y abusos en sus intervenciones globales.

1 Revista Ecología Política (Cuadernos de debate internacional). 2008. Crisis económica y financiera: la respuesta ecológica y solidaria: 36. (http://www.ecologiapolitica.info/ep/36/36.htm)
2 Jannake Bruil. 2008. Donde confluyen las dos crisis. ¿Por qué el Banco Mundial no debería gestionar los fondos para el clima? Ecología Política: 36, 9-11.
* Jannekke Bruil pertenece a Friends of Earth International (http://www.foei.org/)

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