Crece influencia de África en un mundo multipolar
Banco Mundial, 06/06/2010- África a punto de unirse a los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) como destino para las inversiones, dice Ngozi Okonjo-Iweala
- La mayoría de las naciones africanas se benefician del aumento del número de acciones aprobado en las Reuniones de Primavera del Banco; África al sur del Sahara gana un nuevo puesto en el Directorio Ejecutivo del Banco
- Los africanos en posiciones superiores del Banco son considerados voces principales en favor de la reforma
El 14 de mayo, Ngozi Okonjo-Iweala, directora gerente del Banco Mundial, compartió un enigma y una “gran idea” con sus compañeros alumnos de Harvard.
“¿Qué economía de un trillón de dólares ha crecido más rápido que Brasil e India entre 2000 y 2010 … y el FMI proyecta que crecerá más rápido que Brasil entre 2010 y 2015?”
“La respuesta puede sorprenderlos: ¡se trata de África al sur del Sahara!”
La “gran idea” que la ex Ministra de Hacienda y Ministra de Asuntos Exteriores de Nigeria quería impartir era que África al sur del Sahara está a punto de unirse a las filas del BRIC: las potencias emergentes de Brasil, Rusia, India y China, cuya riqueza e influencia han aumentado dramáticamente en la última década.
África puede servir como una nueva fuente de demanda mundial, dijo. Su población podría rivalizar pronto con la de China e India. Podría ser un destino para inversiones, “no sólo ayuda”.
En el espacio de pocos años, el Grupo de las Siete principales economías (G7) se amplió para formar el el Grupo de los Ocho (G8) y luego el G20 con la inclusión del BRIC y otros países de influencia reciente. La participación de los países en desarrollo en el producto interno bruto (PIB) mundial en términos de paridad del poder adquisitivo aumentó del 33,7% en 1980 al 43,4% en 2010.
Este crecimiento se tradujo en mayores derechos de voto para las economías en desarrollo y en transición dentro del Banco Mundial. Los 186 países representados en el Banco acordaron en las Reuniones de Primavera de abril aumentar un 3,13% los derechos de voto de los países en desarrollo para garantizarles un 47% de los votos.
Robert B. Zoellick, presidente del Grupo del Banco Mundial, ha dejado claro, como otros, que desea que la cifra alcance al 50% con el tiempo. Sin embargo, esto, al igual que las reformas anteriores, depende de la decisión de los accionistas, los países propietarios del Banco.
El cambio convertirá a China en el tercer accionista del Banco. Turquía, México, Brasil e India también verán aumentos importantes en sus derechos de voto, lo que refleja su nueva posición en la economía mundial. Varios países más pobres, incluidos Vietnam, El Salvador, Líbano y Camboya experimentaron un 50% de aumento en sus derechos de voto.
La participación de África al sur del Sahara aumentó del 5,55% al 5,86% en abril. La mayoría de las naciones africanas, incluidas Etiopía, Liberia, Mali y Uganda, se beneficiarán del aumento de los derechos de voto.
Pero más significativamente, África al sur del Sahara ganó un nuevo puesto en el Directorio Ejecutivo del Banco Mundial, con lo que el número de directores asciende a 25.
“Como el Directorio del Banco funciona generalmente por consenso más que por votos, el nuevo puesto en la mesa asegurará —literalmente— que la voz y preocupaciones de estos países sean escuchadas con más fuerza y claridad”, dijo Carlos Alberto Braga, director del Banco Mundial.
Africanos entre el personal superior del Banco
El Banco Mundial se parece al mundo al que sirve ya que cuenta con personal de 167 países. Casi dos terceras partes provienen de países en desarrollo y en transición. El Banco Mundial ha experimentado también un cambio importante en los últimos tres años en términos de representación de los países en desarrollo en los niveles superiores.
Okonjo-Iweala, ex ministra de Economía de Nigeria, pertenece a ese grupo. Como directora gerente, es una de las personas más influyentes del Banco Mundial.
Otros africanos en posiciones superiores son Leonard McCarthy, un sudafricano que lucha contra la corrupción y vicepresidente del brazo investigador del Banco Mundial contra la corrupción y Obiageli Ezekwesili, ex ministro de Educación de Nigeria, vicepresidente de África. En poco tiempo se sumará al grupo el recientemente nombrado director gerente Sri Mulyani Indrawati, ex ministro de Economía de Indonesia.
Todos fueron reformadores de gran alcance en sus propios países. Ahora están aportando sus conocimientos reconocidos internacionalmente para beneficio de la más amplia comunidad mundial.
“Era hora de que África se viera y presentara a sí misma como el quinto BRIC, un destino atractivo para las inversiones y no sólo para la ayuda”, dijo Okonjo-Iweala en su discurso en Harvard.
“Esto es realista y factible de alcanzar. Como dijo Nelson Mandela: Siempre parece imposible hasta que se hace”.
De hecho, a medida que los países se recuperan de la recesión mundial, las inversiones regresan a África y muchas de ellas provienen del BRIC. África al sur del Sahara podría crecer un promedio de más del 6% hacia 2015, dijo Zoellick en un discurso del mes pasado en el Centro Internacional para Académicos Woodrow Wilson.
“No se trata de caridad”, dijo Okonjo-Iweala. “Los negocios buscan nuevos mercados en los que invertir y África está lista para ser tenida en cuenta”.
Artículo original: http://go.worldbank.org/K7EV4RQ8U0