Banco Mundial asiste a Chile con respaldo técnico tras el terremoto
Banco Mundial, 07/02/2010- Expertos del Banco proveerán análisis de imágenes satelitales tal como se hizo con la evaluación del daño en Haití.
- La recolección de datos e imágenes en Chile podría presentar desafíos en vista de que el daño está más disperso.
- El Banco considera una misión de evaluación de necesidades post-desastre, similar a la que se está realizando en Haití .
WASHINGTON DC, 2 de marzo de 2010 - A poco de haber asistido en la evaluación del daño provocado por el terremoto en Haití, el Banco Mundial se dispone a apoyar los esfuerzos de emergencia del gobierno de Chile tras el terremoto de magnitud 8,8 que asoló el país sudamericano el 27 de febrero, matando a más de 700 personas e impactando a más de 2 millones.
El Presidente del Banco Mundial Robert B. Zoellick dijo el sábado que el Banco estaba preparado para asistir a las víctimas del devastador terremoto en Chile, al tiempo que ofreció sus condolencias tras el desastre que azotó el centro y sur de ese país.
“Nuestros pensamientos están con el pueblo de Chile en este difícil momento”, dijo Zoellick. “El Banco Mundial está listo para ayudar al gobierno de Chile en cualquier forma que considere necesario”.
Durante la fase inicial de un plan de ayuda de cuatro etapas, los expertos del Banco proveerán análisis de imágenes satelitales para evaluar daños estructurales y capacidad técnica, como parte de una alianza entre el Banco y un ejército de voluntarios congregados dentro la red de evaluación de desastres GEO-CAN y el Crisis Camp – un grupo de desarrolladores voluntarios que proveen soluciones críticas para las comunicaciones sobre el terreno en áreas de desastre.
En una etapa posterior, el Banco estará proporcionando ayuda técnica directa y una evaluación de necesidades posterior al desastre, similar a su actual misión multi-agencias en Haití, dijo el especialista sénior en manejo de riesgos ante desastres naturales del Banco Mundial, Joaquín Toro.
Toro explicó que la recopilación de datos e imágenes del terreno podría representar un desafío mayor que en el caso de Haití, dado que los daños en Chile son mucho más extensos. Sin embargo, advirtió, Chile ya posee una gran cantidad de información pictórica anterior al terremoto que podrá ser utilizada como datos comparativos durante el proceso de evaluación.
Además, su equipo ya ha sido probado en Haití.
“Nos vamos a apoyar en una red de más de 600 instituciones de 20 países creada para evaluar daños en Haití y que probó ser muy exitosa”, argumentó Toro, quien dirige un pequeño pero dedicado equipo de expertos bajo la unidad para el Manejo de Riesgos ante Desastres Naturales del departamento del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
Para recolectar imágenes en el terreno del daño en Haití, Toro y su grupo se asociaron a universidades, empresas del sector privado y agencias de gobierno que establecieron una eficiente operación de 24 horas para obtener imágenes en tiempo récord. La iniciativa, manejada desde una ‘sala de situación’ para Haití, fue capaz de reducir el trabajo de evaluación preliminar del daño en el terreno, de varias semanas a 36 horas – lo cual fue crucial a la hora de salvar vidas y ayudar a determinar el costo real del terremoto.
Mientras que aviones del Rochester Institute of Technology (RIT), recopilaban imágenes en alta definición de Puerto Príncipe, un servidor gigante en la Universidad de Buffalo transmitía las imágenes a diferentes lugares para su análisis por parte de expertos y la colaboración en línea. Los voluntarios incluyeron a los gigantes de internet Microsoft y Google, así como a desarrolladores de código abierto como OpenStreetMap, quienes proporcionaron una exacta representación en tiempo real de Puerto Príncipe, como parte de la labor de Crisis Camp en el esfuerzo de ayuda tras el devastador terremoto de Haití el 12 de enero pasado.
Esta comunidad de voluntarios expertos en tecnología nuevamente brindarán un apoyo crucial en el desarrollo de herramientas de emergencia, comunicaciones, y recopilación de información en el terreno.
Su trabajo ya ha comenzado. Apenas llegaron noticias del terremoto en Chile, se estableció el Crisis Camp Chile y varias herramientas de emergencia en línea ya existentes fueron adaptadas para la situación chilena, incluyendo People Finder, Tweak the Tweet y CrisisWiki, dijo Toro. Las comunidades internacionales de Crisis Camp también se conectaron con varias comunidades técnicas en Chile como ‘Digitales para Chile’ para atraer trabajo voluntario adicional, agregó.
De todas maneras, el éxito en este tipo de iniciativas depende de identificar las necesidades del gobierno y de la sociedad civil, y de una estrecha colaboración entre las partes.
“Afortunadamente, los funcionarios respondieron rápido a la oferta de ayuda del Banco, y ahora mismo estamos en proceso de identificar, junto a las autoridades en Chile, cuáles son esas necesidades para así adaptar nuestros propios recursos”, dijo Toro.
Los expertos creen que una larga historia de participación comunitaria y la familiaridad de Chile con los terremotos deberían hacer que este trabajo sea más fácil. La tarea que les espera es de enormes proporciones.
El terremoto de magnitud 8,8 que afectó a Chile en la madrugada del pasad sábado es el sétimo más poderoso de la historia, de acuerdo los récords de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA). Las evaluaciones preliminares del gobierno indican que más de 500.000 edificios fueron destruidos y miles de carreteras, puentes, puertos e infraestructura de telecomunicaciones fueron seriamente dañados. El número de víctimas del terremoto hasta ahora es de 795, pero es muy probable que aumente.
Aun cuando el terremoto en Chile fue 500 veces más poderoso que el de Haití, los expertos señalan que rigurosos los códigos de edificación y viviendas a prueba de sismos contribuyeron a limitar la cantidad de víctimas y destrucción. Otro factor mitigante fue que el epicentro estuvo a una distancia considerable de áreas pobladas, según indicaron.
“El resultado de esto es que el impacto per cápita es mucho menor en Chile de lo fue en Haití”, dijo Toro.
Artículo original: http://go.worldbank.org/0YTFDUYDF0