Países se unen a iniciativa para mejorar sus perspectivas de desarrollo agrícola
Banco Mundial, 02/08/2009- AADAPT respalda la evaluación rigurosa de los proyectos agrícolas.
- Las evaluaciones compararán los resultados de un programa con aquellos que se hubieran obtenido sin la puesta en marcha del mismo.
- AADAPT salvará las deficiencias de conocimiento sobre la adopción de tecnología agrícola, la irrigación y la infraestructura para el sector rural y la gestión de recursos naturales.
Las delegaciones de ocho países africanos en desarrollo llegaron a Addis Ababa esta primavera con un objetivo común: querían mejores resultados para sus inversiones agrícolas.
Partieron de la ciudad con el plan de medir la eficacia de los programas con la ayuda de una nueva iniciativa que determinará las prácticas eficientes en el terreno y las que deberían descartarse.
Las adaptaciones agrícolas, o AADAPT, respaldan la evaluación rigurosa de los proyectos de desarrollo agrícola conocidas como evaluaciones de impacto. Los principales objetivos del programa consisten en reunir conocimientos sobre las mejores prácticas agrícolas y proveer la evidencia necesaria para generar políticas y programas agrícolas más eficaces.
La iniciativa tiene el potencial de “cambiar de forma radical la trayectoria del desarrollo agrícola” y mejorar la vida de millones de pequeños agricultores y otros habitantes de zonas rurales que dependen de la agricultura para obtener sus ingresos y asegurar su propia subsistencia, dijo Arianna Legovini, directora de la Iniciativa para la evaluación del impacto en el desarrollo del Banco Mundial.
“En la actualidad, llevar esto a cabo como parte de nuestro programa agrícola es de importancia crítica”, dijo Legovini. “Los países se presentaban muy vulnerables frente a la crisis alimentaria, y debido a los cambios del clima, esta vulnerabilidad podría aumentar. Existe una renovada urgencia de invertir en capacitación para el crecimiento agrícola y la seguridad alimentaria”.
Durante la reciente reunión del G-8 en Italia se insistió sobre la importancia de la seguridad alimentaria y se expresó preocupación por las repercusiones de la crisis financiera y los altos precios de los alimentos en los países en desarrollo, así como también por la prolongada falta de inversiones en el sector agrícola
La iniciativa AADAPT—un acuerdo de colaboración entre países en desarrollo, el Banco Mundial y varios asociados—es parte del renovado intento de la institución de restaurar a la agricultura como tema central del programa de desarrollo, según lo recomienda el Informe sobre el desarrollo mundial de 2008.
Muchos países se vieron afectados por la escasez de alimentos y sus elevados precios durante el peor momento de la crisis alimentaria el año pasado, y muchos de ellos continúan sintiendo sus efectos. Alrededor del 75% de los pobres del mundo depende de la agricultura de secano para subsistir. Entre los años 2000 y 2025, se prevé que aumentará de 300 millones a 600 millones el número de africanos que vivirá en ambientes donde escasea el agua.
Al enfrentarse con algunos de estos desafíos, representantes de Etiopía, la República Democrática del Congo, Ghana, Malawi, Mozambique, Níger, Nigeria y Tanzanía se hicieron presentes en el mes de abril en el taller inaugural de la iniciativa AADAPT en la ciudad de Addis Ababa. Hasta el momento, Brasil, la India y Perú también se han unido al nuevo proyecto.
“Hemos destinado mucho dinero a nuestros programas y no estamos seguros de la efectividad de nuestras intervenciones y si es correcto lo que estamos haciendo”, dijo Tigist Redda de Etiopía, quien participó en el taller.
Programa fomenta políticas basadas en la evidencia
Bajo la iniciativa AADAPT, equipos de expertos trabajarán conjuntamente con ministros gubernamentales y equipos de proyecto para medir el impacto mediante encuestas, recopilación de datos y grupos de control, según sea necesario, para obtener resultados concretos, dijo Stephen Mink, economista principal del Banco del área de agricultura en África.
Aunque los proyectos del Banco Mundial suelen incluir seguimiento y evaluación, la iniciativa AADAPT, con un financiamiento inicial de unos US$1,2 millones, brinda recursos adicionales, tanto financieros como técnicos, para obtener una “causalidad más profunda de lo que funciona y lo que no funciona”, dijo Mink.
Las evaluaciones de impacto del programa, que son de alta calidad e impulsadas por los países, consideran los resultados derivados de un programa y los comparan con los resultados que se habrían obtenido si el mismo no se hubiera puesto en marcha, según Legovini.
La iniciativa AADAPT salvará las deficiencias del conocimiento
En especial, la iniciativa intenta salvar las deficiencias del conocimiento en cuanto a la manera de:
- Aumentar la adopción de tecnología agrícola;
- Garantizar una alta rentabilidad de las inversiones destinadas al riego y a otras infraestructuras para el sector rural;
- Reducir la vulnerabilidad de las poblaciones rurales, y
- Gestionar los recursos naturales de manera sostenible.
Los moderadores del taller ayudaron a las delegaciones de cada país en el diseño de un plan de trabajo para poner a prueba políticas agrícolas y evaluar su impacto.
Asimismo, el taller de AADAPT creó una comunidad, destinada a brindar un escenario donde los países compartan experiencias, evidencias y debatan constantemente las prácticas que sean útiles.
“No se trata sólo de averiguar si el programa funciona”, dijo Legovini, “sino saber qué es lo que resulta útil en los programas, que los hará más efectivos a largo plazo”.
La iniciativa AADAPT busca encontrar incentivos adecuados
A modo de ejemplo, cabe citar que se detectó que un pequeño subsidio de fertilizantes en uno de los casos fue más efectivo cuando se otorgó poco después de la cosecha (momento en que los agricultores cuentan con más dinero para comprar fertilizantes), que un subsidio más grande dado con posterioridad, cuando los agricultores poseen menos recursos económicos.
Patrick Verissimo, economista superior del Banco Mundial del área de agricultura en Mozambique, dijo que la iniciativa AADAPT ayudará a evaluar si el establecimiento de agrupaciones de ahorro y el fomento de la adopción de nuevas tecnologías dará un impulso a los ingresos de los pequeños agricultores y de los hogares en los que el jefe de hogar sea una mujer.
Además, la iniciativa AADAPT ayuda a definir qué factores serán medidos durante un proyecto de irrigación futuro, como por ejemplo, hasta qué punto la gestión mejorada del agua conduce al aumento de productividad de las pequeñas explotaciones agrícolas, precisó Verissimo.
“La iniciativa AADAPT nos está ayudando a integrar la evaluación del impacto dentro del diseño de nuestro proyecto, de manera que no sólo estamos midiendo los resultados al final, sino que aprendemos mientras lo ponemos en práctica”, agregó el economista.
El objetivo es brindar 'el mejor consejo posible'
En el caso de las grandes infraestructuras del sector rural, los países deben transformar los sistemas de producción agrícola con rapidez y asegurar la sostenibilidad financiera de las operaciones y el mantenimiento, con el objeto de encontrar maneras de asegurar la alta rentabilidad de las inversiones.
Conocer la manera de que todo funcione bien es un “ingrediente fundamental para asegurar que los sectores públicos tengan incentivo e interés de invertir en infraestructura costosa a fin de reducir la vulnerabilidad y aumentar el crecimiento en sus países”, dijo Legovini.
“La idea es brindar el mejor consejo posible, en términos de contenido y calidad de los datos que se recopilan en cada país, y también contar con una forma de comparación de resultados en todos los países, midiéndolos del mismo modo”.
En la actualidad, los integrantes de la Iniciativa para la evaluación del impacto en el desarrollo, junto con sus asociados, están poniendo en marcha algunos programas similares vinculados con la educación, el paludismo, el VIH y el gobierno local.
Los asociados del Banco Mundial en la iniciativa AADAPT son el Instituto Internacional de Investigación Sobre Políticas Alimentarias y varias universidades, entre ellas la Universidad de Oxford, California en Berkeley, Maryland, Padova, y Yale. AADAPT cuenta con la colaboración del Plan de acción del Grupo del Banco Mundial sobre cuestiones de género y el Fondo fiduciario para el desarrollo ambiental y socialmente sostenible, así como con el respaldo de la Fundación Gates, que provee los estudios de medición de los niveles de vida para el sector agrícola.
La iniciativa AADAPT también es producto del esfuerzo único de colaboración realizado por las siguientes entidades del Banco Mundial: Iniciativa para la evaluación del impacto en África (AIM), Grupo encargado de cuestiones relativas a los resultados y el aprendizaje en África (AFTRL), Grupo encargado de cuestiones relativas al desarrollo agrícola y rural (AFTAR), Iniciativa para la evaluación del impacto en el desarrollo (DIME, DECIE), Grupo encargado de cuestiones relativas al género en África (AFTPM), Grupo de investigaciones sobre el desarrollo (DECRG), Grupo encargado de cuestiones agrícolas y Grupo encargado de la encuesta de medición de los niveles de vida (LSMS-ISA, DECRG).
Artículo original:
http://go.worldbank.org/4XJXY7AOR0