El Grupo del Banco Mundial colabora con el esfuerzo mundial de recapitalización de los bancos
Banco Mundial, 01/03/2009- El Grupo del Banco Mundial evalúa cómo puede ayudar a Europa oriental.
- Se espera que el fondo de recapitalización haya aumentado el impacto de US$75.000 millones destinados a ayudar a los bancos de pequeños países emergentes.
- El objetivo es reforzar el capital a fin de que los bancos se sientan seguros para otorgar préstamos.
Hace apenas seis meses, los bancos de Europa central y oriental tenían mucho efectivo. Algunos pensaban que inclusive podrían escapar a la crisis crediticia que sacudía a los Estados Unidos.
Pero la región no escapó. Las bajas tasas de interés y el crédito fácil dieron lugar a una escasez de liquidez y a problemas de capital en los bancos en medio de la desaceleración del crecimiento y del comercio mundial.
El presidente del Banco Mundial, Robert B. Zoellick, pidió a los gobiernos de Europa occidental que apoyen a Europa central y oriental, zona donde escasea el dinero y que ahora es considerada el nuevo epicentro de la crisis financiera. Zoellick dice que la región necesita US$120.000 millones para recapitalizar sus bancos.
Por su parte, el Grupo del Banco Mundial, incluidos el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) y el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA, por sus siglas en inglés), trabaja con el Banco Europeo de Reconstrucción y Fomento (BERF) y el Banco Europeo de Inversiones para ver si dentro del plan de reforma macroeconómica del FMI “pueden ayudar a renegociar y recapitalizar”, dijo Zoellick al Financial Times.
"Pero vamos a necesitar ayuda de los gobiernos europeos, porque ya sea por accidente o no, parte del problema surgirá si los bancos de Europa occidental retiran activos de Europa central y oriental".
La recapitalización es un componente clave del propuesto fondo contra la vulnerabilidad
La recapitalización de los bancos es un elemento clave en la respuesta del Grupo del Banco Mundial a la crisis financiera mundial. Otras herramientas incluyen los fondos para estimular el comercio, las redes de protección social y el desarrollo de infraestructuras, y proveer a los bancos un seguro contra riesgos políticos ( MIGA).
El Banco tiene también la posibilidad de triplicar los préstamos (BIRF) este año a US$35.000 millones y aceleró la entrega de su fondo de US$42.000 millones (AIF) para los países más pobres.
Zoellick exhortó a los países desarrollados a destinar el 0,7% de sus paquetes de reactivación económica a un Fondo contra la vulnerabilidad especial para los países en desarrollo que no pueden costear su propio paquete de reactivación económica.
"Esta no es la crisis de una sola región, sino una crisis mundial. Requiere una solución mundial”, dijo Zoellick. “Esto significa en parte que se necesita fortalecer a los países en desarrollo para que sean parte de la solución".
El nuevo fondo busca un impacto sistémico
La IFC del Grupo del Banco Mundial creó el nuevo fondo para la recapitalización de bancos por US$3.000 millones en diciembre pasado, para fortalecer a los bancos que puedan enfrentar problemas de liquidez en Asia, Oriente Medio y Norte de África, África al sur del Sahara, América Latina y el Caribe, y Europa central y oriental.
Desde entonces, ninguna región resultó inmune a la crisis mundial de gran alcance.
"En algunos países de África, la falta de liquidez es total. Los préstamos en mora crecieron", dijo Jyrki Koskelo, vicepresidente de la IFC que supervisa el fondo.
"Los países de América Latina se ven igualmente afectados. La situación no es tan dramática como en Europa oriental pero es bastante mala".
El fondo, cuyo primer anuncio de inversión se espera para fines de marzo o comienzos de abril, cuenta en la actualidad con US$1.000 millones provenientes de la IFC y otros US$2.000 millones provenientes de Japón a través del Banco Japonés para la Cooperación Internacional. El Directorio del Banco aprobó un tope de US$5.000 millones, pero es posible que haya fondos adicionales para mejorar la financiación en regiones específicas.
El fondo apalancaría un impacto de US$75.000 millones
Koskelo dice que el objetivo es reforzar a los bancos importantes en pequeños países pobres, donde sumas relativamente pequeñas de dinero, junto con servicios de asesoramiento de la IFC, podrían tener un impacto sobre el sistema bancario y la economía.
Dichos bancos pueden ser bancos domésticos o filiales de bancos extranjeros, como los que dominan el sector en Europa central y oriental.
"Queremos tener un impacto de largo alcance sobre los sistemas bancarios, y ayudar allí donde podamos realmente marcar la diferencia", dijo Koskelo.
Aunque la cifra total es pequeña si se la compara con la profundidad del problema mundial, la IFC estima que el fondo tendrá un efecto de palanca de US$75.000 millones a medida que otros participen en la inversión, y los bancos que reciban el capital podrán prestar a sus clientes en mayor medida.
"No va a resolver todos los problemas del mundo, pero da la señal de que tenemos suficiente fe, al igual que otros socios que participan con nosotros, en que los mercados al final resurgirán. Y si hacemos las cosas de manera adecuada, tendremos realmente un impacto enorme sobre el desarrollo al mantener a los mercados en movimiento", dijo Koskelo.
El dinero de recapitalización será distribuido en todo el mundo
Según los "requisitos de diversificación" del fondo de recapitalización, ningún banco puede recibir más del 10% del fondo, ningún país más del 20% y ninguna región más del 25%.
Para recibir el capital, los bancos no deben estar en problemas. El objetivo principal es proveer de capital a los bancos para que puedan continuar prestando a empresas e individuos "que de otro modo no tendrían el dinero", dijo Flavio Guimaraes, jefe de equipo del fondo de recapitalización de la IFC.
"Esto no es simplemente una reposición del capital que los bancos perdieron sino más bien una ayuda para reforzar el capital de los bancos para que puedan sentirse seguros al prestar y mejor preparados para el posterior deterioro de las condiciones económicas".
El fondo apoyará a los bancos más sólidos y también evaluará la eficacia de la respuesta, dijo Jean-Marie Masse, jefe de equipo del fondo con base en Europa, un veterano del exitoso esfuerzo de la IFC en la ayuda a los bancos coreanos durante la crisis financiera asiática a fines de la década de 1990.
"Lo que intentaremos hacer es tener un efecto de demostración. Si resulta bien, otros se unirán y aumentarán el impacto de lo que hacemos".
Artículo original:
http://go.worldbank.org/52312DLSV0