Ministros de finanzas exhortan a FMI y BM a aumentar su asistencia al mundo en desarrollo
Banco Mundial, 26/10/2008- Países corren riesgo de reveses ante prolongada restricción del crédito.
- África al sur del Sahara podría ser la región más perjudicada con la reducción de la inversión extranjera directa y la ayuda.
- Contagio financiero comienza a incidir en exportaciones, turismo y remesas en América Latina.
- Recesión en Europa y Asia central podría disminuir flujo de remesas a economías de ingreso bajo en la región.
- El Banco tiene un capital de más de US$40.000 millones y estaría dispuesto a duplicar su financiamiento.
Las Reuniones Anuales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial comenzaron en medio de una gran preocupación por la economía mundial. Al finalizar el encuentro, las naciones miembros instaron al FMI y al Banco Mundial a utilizar todos sus recursos para ayudar a los países en desarrollo a superar los efectos adversos de la turbulenta situación económica actual.
Por otra parte, los ministros de finanzas y desarrollo acordaron el 12 de octubre que las naciones industrializadas no deben retractase de sus compromisos de aumentar la ayuda a los países en desarrollo ya azotados por el encarecimiento de los alimentos y del combustible.
Los países en desarrollo "se encuentran ante la posibilidad de que sus esfuerzos por mejorar la vida de sus poblaciones experimenten serios reveses si se prolonga la restricción del crédito o continúa la desaceleración de la economía mundial", advirtió el pasado domingo el presidente del Banco Robert B. Zoellick.
"La onda expansiva de la crisis financiera que afecta los Estados Unidos y Europa sacudirá la economía mundial", agregó.
Según las estimaciones del Presidente del Grupo del Banco Mundial, este año ya se vieron sumidas en la pobreza 100 millones de personas y esa cifra aumentará.
"Ésta ha sido una catástrofe causada por el hombre", dijo Zoellick. "Las medidas y respuestas para superarla están en manos de todos nosotros".
El impacto ya es evidente en algunos lugares
Zoellick dijo que la crisis financiera podría ser un punto crítico para muchos países en desarrollo.
África al sur del Sahara, una de las regiones más perjudicadas por el alza de precios de los alimentos y del combustible, podría sufrir mucho más si disminuyen los flujos de inversión extranjera directa y de ayuda como resultado de esta crisis, dijo Shanta Devarajan i , economista principal del Banco a cargo de esta región.
"La vida de centenares de millones de africanos —dos millones bajo tratamiento del SIDA— podría verse amenazada", comentó Devarajan en su blog i .
El contagio financiero ya alcanzó a los países de América Latina y el Caribe y comenzó a incidir sobre las exportaciones, el turismo y las remesas (el dinero que envían los trabajadores emigrantes a sus familias en los países de origen), según el economista principal del Banco Mundial para la región Augusto de la Torre.
De la Torre agregó que la región ha sido testigo de las grandes caídas de los índices bursátiles y de considerables ajustes monetarios. Un crecimiento mundial lento podría disminuir el crecimiento latinoamericano del 5,6% en 2007 al 4,6% en 2008, y entre el 2,5% y el 3,5% en 2009.
La baja en el precio del petróleo ralentizará también el crecimiento en Oriente Medio y África del Norte i del 5,7% al 4% este año, predijeron los economistas del Banco en una mesa redonda que se realizó durante las Reuniones Anuales. Algunos países de esta región figuran entre los más perjudicados por la crisis alimentaria.
Los economistas del Banco advirtieron que la mayoría de los países de Europa oriental y Asia central i también experimentarán un crecimiento más lento. Una recesión en Europa occidental, Rusia, Kazakstán y Ucrania asestaría un duro golpe a las economías de ingreso bajo ya que eso disminuiría las remesas.
El dinero que envían amigos y familiares es la "mayor fuente de financiamiento externo para muchos países de ingreso bajo y mediano bajo". La disminución de estas remesas "repercutirá más que nada en los que ya experimentan la crisis alimentaria y energética", dijo Shigeo Katsu, vicepresidente del Banco Mundial para la región.
El Banco Mundial podría duplicar sus préstamos
Zoellick dijo que el Banco cuenta con un capital superior a los US$40.000 millones y está listo para duplicar el financiamiento que concede a los países en desarrollo, si fuera necesario. El año pasado, la institución prestó US$13.500 millones de ese fondo. "Me imagino que esa cifra aumentará considerablemente este año", agregó.
Por otra parte, las naciones se comprometieron el año pasado a aportar la cifra récord de US$41.700 millones al fondo del Banco para los 78 países más pobres que reciben ayuda de la Asociación Internacional de Fomento (AIF). La AIF, una de las entidades del Banco para el sector privado, está contemplando la posibilidad de crear un fondo para contribuir a la recapitalización de bancos de países en desarrollo. La Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) señaló que podría contribuir con alrededor de US$1.000 millones y busca recaudar otros US$2.000 millones de varias fuentes, entre ellas, instituciones financieras internacionales (IFI), bancos comerciales y otros inversionistas.
El Banco respondió a la crisis de alimentos y combustible este año con un fondo de vía rápida de US$1.200 millones a fin de proporcionar ayuda inmediata a la población pobre y un nuevo plan para estimular la agricultura y la seguridad alimentaria en África. Ya han sido aprobados, o están en tramitación, unos US$850 millones con destino a este fondo. Por otra parte, Australia anunció en las Reuniones Anuales que también contribuirá con 50 millones de dólares australianos .
Zoellick dijo que el Grupo de Banco Mundial está desarrollando una iniciativa de Energía para los pobres con numerosos donantes a fin de que los países puedan reforzar sus redes de seguridad social para proteger a las personas de escasos recursos frente al impacto de los crecientes costos de la energía.
Es imperativo modernizar el multilateralismo
Pero Zoellick afirmó que es preciso replantearse la forma en que el mundo resuelve sus problemas económicos dentro de la actual crisis mundial, incluso transformando al Grupo de los Siete (G-7) en un grupo directivo que potencie a los nuevos estados económicos.
El presidente dijo que era importante redefinir el multilateralismo económico más allá de su foco tradicional en las finanzas y el comercio, y que la energía, el cambio climático y la estabilización de los estados frágiles y de los que salen de un conflicto eran problemas económicos y no sólo parte del diálogo internacional sobre la seguridad y el medio ambiente.
Enlace a noticia:
http://go.worldbank.org/TEZX6UT8S0