Las economías emergentes mantienen una posición sólida a pesar de la desaceleración mundial
Banco Mundial, 18/06/2008De acuerdo con un nuevo informe del Banco Mundial dado a conocer en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), en 2007 los disturbios financieros tuvieron repercusiones en los países de ingreso alto pero poca influencia en numerosos países en desarrollo.
China logró un crecimiento económico de dos dígitos por quinto año consecutivo en 2007 y las economías emergentes atrajeron US$1 billón en flujos netos de capital privado, lo cual constituye un récord, según se indica en el informe Flujos mundiales de financiamiento para el desarrollo 2008, el examen anual que realiza el Banco de las condiciones financieras mundiales que enfrentan los países en desarrollo.
En 2008, el crecimiento de China, el resto de Asia oriental y el Pacífico y otras regiones en desarrollo disminuirá, en conjunto, del 7,8% a un aceptable 6,5%, mientras sus asociados comerciales de ingreso alto, como los Estados Unidos, sufren una desaceleración de entre 1% y 2% y reducen sus importaciones.
"No son víctimas" de la economía mundial
En Flujos mundiales de financiamiento para el desarrollo se señala que, en conjunto, hasta ahora los países en desarrollo han demostrado capacidad de reacción ante los disturbios financieros originados en los Estados Unidos y el aumento desmedido de los precios de la energía y los alimentos. Según el informe, esto se debe en parte a la adopción de mejores políticas, el aumento de las inversiones y los avances tecnológicos realizados en los últimos años.
"Las medidas de reforma y las acertadas políticas económicas que adoptaron los países en desarrollo los protegieron durante esta crisis financiera", dice Mansoor Dailami, autor principal del informe y gerente de la unidad de Financiamiento Internacional del Banco Mundial. "No resultaron tan perjudicados como pensaba mucha gente; en términos generales, soportaron el embate de la crisis financiera relativamente bien".
Hans Timmer, otro de los autores del informe, agrega que "se observa cada vez más claramente que no son víctimas de lo que está sucediendo con la economía mundial sino determinantes de lo que está ocurriendo. La desaceleración de la economía de los Estados Unidos, especialmente en lo que respecta a la demanda interna, no tiene mucha influencia en ellos".
La inflación aumenta rápidamente
No obstante, a través de los elevados precios de la energía y los alimentos, la inflación afecta a las personas pobres que viven en los países en desarrollo. Los precios de los alimentos básicos han aumentado más del 100% desde 2005. El precio real del arroz alcanzó el valor más alto de los últimos 19 años en marzo de 2008, casi al mismo tiempo que el precio de trigo superaba el valor máximo de los últimos 28 años.
"Observamos que la inflación aumenta rápidamente en todo el mundo en desarrollo", dice Timmer, economista principal y jefe del equipo sobre tendencias mundiales del Grupo de análisis de las perspectivas de desarrollo del Banco.
Además, si bien parecen haberse aquietado durante el primer trimestre de 2008, los disturbios financieros que afectan a los Estados Unidos y algunos países europeos "no han desaparecido", observa Dailami.
La asistencia para el desarrollo se necesita con urgencia
Al mismo tiempo, los flujos de asistencia oficial para el desarrollo (AOD) hacia los países más pobres, sin incluir el alivio de la deuda, apenas han aumentado ligeramente en los últimos dos años, a pesar de que en 2005 los donantes prometieron incrementar la ayuda en forma considerable, según se aclara en el informe.
"La AOD prometida podría ayudar a los países en desarrollo de ingreso bajo a adaptarse al encarecimiento de los alimentos y la energía", señala Dailami.
"Los elevados precios del petróleo ponen en peligro el crecimiento de algunos países que mantienen déficits en cuenta corriente del 10% o más, como Rumania y los Estados bálticos. Los problemas de la balanza de pagos, sumados a los disturbios financieros, desalientan la inversión extranjera", continúa Timmer.
La función de los bancos extranjeros
La banca internacional, tema central del informe de 2008, realiza importantes contribuciones a la inversión y el crecimiento local, explica Dailami, porque "aumenta la competencia y la eficiencia, amplía el acceso al crédito de muchos ciudadanos de países en desarrollo, provee un mecanismo de transferencia de fondos al extranjero y promueve el desarrollo de los mercados locales de capital".
Los bancos extranjeros cuentan con más de 2.000 oficinas locales en 127 países en desarrollo, lo que confiere al sector bancario internacional la infraestructura operativa y la tecnología que le sirven de plataforma para realizar transacciones en el exterior, no sólo desde sus sedes en los principales centros financieros, sino también desde una gran red local de sucursales y subsidiarias ubicadas en los países en desarrollo.
Como aspecto negativo, los bancos extranjeros podrían transmitir conmociones financieras adversas desde sus mercados de origen y reducir drásticamente el crédito destinado a los países en desarrollo. "No hemos visto que eso suceda en gran escala, pero sí existe la posibilidad", dice Dailami.
Desafíos complejos
"Es difícil recordar algún momento de la historia reciente en que la comunidad responsable de las políticas internacionales haya tenido que enfrentar simultáneamente tantos desafíos complejos", agrega Dailami.
En el informe se insta a adoptar medidas inmediatas para abordar el serio aumento de los precios de los alimentos y el petróleo, y la volatilidad de los mercados financieros. Además, se indica que el desafío más difícil es el de ayudar a las naciones en desarrollo a afrontar el aumento de los precios haciendo llegar la asistencia a las personas más pobres.
Los acontecimientos recientes en los mercados financieros también ponen de manifiesto la necesidad de contar con mecanismos de coordinación de las políticas entre los principales bancos centrales del mundo.
"Vivimos un tiempo en que se requieren medidas colectivas acertadas, provenientes de todos los países; un tiempo en que el interés de la economía mundial en general debería ser el factor determinante", concluye Dailami.
Enlace a la noticia: http://go.worldbank.org/XDFO49XQU0